12 Septiembre 2013
AL CIELO. El Papa dijo que lo importante es seguir la propia conciencia. REUTERS
VATICANO.- "Dios perdona a quien obedece a su propia conciencia". Con estas palabras, el Papa Francisco respondió hoy, en una carta abierta a Eugenio Scalfari, fundador del diario "La Repubblica", un periodista agnóstico.
La carta, de cuatro páginas, está dirigida a los no creyentes, y es una respuesta a una serie de artículos publicados por Scalfari. "La misericordia de Dios no tiene límites si se le dirige con el corazón sincero y arrepentido. La cuestión para quien no cree en Dios es obedecer a su propia conciencia", responde Francisco a la pregunta sobre si el Dios de los cristianos perdona a quien no cree.
"Escuchar y obedecer (a la conciencia) -explica Jorge Bergoglio- significa decidir ante lo que se percibe como el bien o como el mal. Y sobre esta decisión se juega la bondad o la maldad de como actuamos".
También responde a otros temas presentados por Scalfari, como si es pecado o un error creer que no existe un "absoluto" y sobre ello expresa que tampoco para quien cree se puede hablar de "verdad absoluta", pues "la verdad, según la fe cristiana, es el amor de Dios por nosotros en Jesucristo y por tanto la verdad es una relación".
"Cada uno recibe la verdad y la expresa a partir de si mismo, de su historia, de su cultura y de la situación en dónde vive", añade.
En otro pasaje de la carta, Bergoglio hace referencia a los "hermanos judíos" a quien asegura "han conservado su fe en Dios y por ello nunca se les estará lo suficientemente agradecidos como Iglesia y como humanidad".
Francisco termina su carta asegurando que "la Iglesia, a pesar de toda su lentitud, las infidelidades, los errores y los pecados que puede haber cometido y que puede todavía cometer a través de aquellos que la componen, no tiene otro sentido que el de vivir y dar testimonio de Jesús".
La carta, de cuatro páginas, está dirigida a los no creyentes, y es una respuesta a una serie de artículos publicados por Scalfari. "La misericordia de Dios no tiene límites si se le dirige con el corazón sincero y arrepentido. La cuestión para quien no cree en Dios es obedecer a su propia conciencia", responde Francisco a la pregunta sobre si el Dios de los cristianos perdona a quien no cree.
"Escuchar y obedecer (a la conciencia) -explica Jorge Bergoglio- significa decidir ante lo que se percibe como el bien o como el mal. Y sobre esta decisión se juega la bondad o la maldad de como actuamos".
También responde a otros temas presentados por Scalfari, como si es pecado o un error creer que no existe un "absoluto" y sobre ello expresa que tampoco para quien cree se puede hablar de "verdad absoluta", pues "la verdad, según la fe cristiana, es el amor de Dios por nosotros en Jesucristo y por tanto la verdad es una relación".
"Cada uno recibe la verdad y la expresa a partir de si mismo, de su historia, de su cultura y de la situación en dónde vive", añade.
En otro pasaje de la carta, Bergoglio hace referencia a los "hermanos judíos" a quien asegura "han conservado su fe en Dios y por ello nunca se les estará lo suficientemente agradecidos como Iglesia y como humanidad".
Francisco termina su carta asegurando que "la Iglesia, a pesar de toda su lentitud, las infidelidades, los errores y los pecados que puede haber cometido y que puede todavía cometer a través de aquellos que la componen, no tiene otro sentido que el de vivir y dar testimonio de Jesús".
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