12 Septiembre 2013
TALENTO EN ACCIÓN. Andrés Romero disfrutó de la jornada en el campo del Oeste. Y hoy intentará rubricar su trabajo.
Rival N° 1: el calor de un día sofocante. N°2: la cancha, virgen en situación de competencia de profesionales. N° 3: cada uno de los 41 jugadores que ayer iniciaron el "I Abierto de Profesionales de San Pablo". Con este panorama, quien mejor leyó las condiciones fue precisamente la estrella del torneo, Andrés Romero, que inició su faena con una tarjeta de 67 golpes. Sin embargó, a un triz nomás terminaron Jorge Monroy y el profesional del club, Agustín Jauretche.
"Terminé el día muy conforme. El campo se mostró competitivo, se parece bastante a los que estoy acostumbrado a jugar. Ante el más mínimo error, uno lo puede pagar con un doble bogey", contó "Pigu" al final de la ronda 1.
En su tarjeta de 34 en la ida y de 33 en la vuelta, asomaron un águila en el hoyo 10, birdies en el 8, 9, 12 y 13, y un único bogey en el 17.
"Para el último día de competencia será importante jugar al menos como el primero. No fue fácil meterla a la pelota, y puede que se complique", completó Romero.
No desentonaron
Monroy fue el otro tucumano destacado del día: presentó cinco birdies (hoyos 8, 11, 12, 15 y 18) y un bogey (16). "Me sentí bien, espero seguir así. Para lo que resta del torneo trataré que 'Pigu' no se escape. La clave para darle batalla estará en los seis o siete primeros hoyos", señaló.
La sorpresa del día la presentó Jauretche. Pese a que se autoeliminó de la lista de candidatos, no desentonó y quedó a tiro de la punta, con berdies en los hoyos 2, 3 ,6 y 7. Cometió un solo bogey, en el 15. César Costilla también asoma en el horizonte de quienes llegan con chances de discutirle a Romero la vanguardia. "Sapo" hizo 69 y se anima a soñar. Jaime Nougués se convirtió en el mejor aficionado en competencia, con una presentación de 71.
En cambio, la otra figura en competencia y gran impulsor del torneo, César Monasterio, no jugó bien y quedó algo retrasado.
Fue buena la cantidad de público que siguió el juego de los 37 profesionales y los cuatro aficionados inscriptos. La cancha se presentó en excelentes condiciones, con greenes competitivos y rápidos, típicamente de campeonatos para rentados. Las banderas fueron puestas en posiciones estratégicas y jugables. Pero, según adelantaron los organizadores, esta situación cambiará hoy y ya no será tan fácil lograr scores bajo par.
El certamen de profesionales cuenta con una bolsa para repartir de $40.000.
"Terminé el día muy conforme. El campo se mostró competitivo, se parece bastante a los que estoy acostumbrado a jugar. Ante el más mínimo error, uno lo puede pagar con un doble bogey", contó "Pigu" al final de la ronda 1.
En su tarjeta de 34 en la ida y de 33 en la vuelta, asomaron un águila en el hoyo 10, birdies en el 8, 9, 12 y 13, y un único bogey en el 17.
"Para el último día de competencia será importante jugar al menos como el primero. No fue fácil meterla a la pelota, y puede que se complique", completó Romero.
No desentonaron
Monroy fue el otro tucumano destacado del día: presentó cinco birdies (hoyos 8, 11, 12, 15 y 18) y un bogey (16). "Me sentí bien, espero seguir así. Para lo que resta del torneo trataré que 'Pigu' no se escape. La clave para darle batalla estará en los seis o siete primeros hoyos", señaló.
La sorpresa del día la presentó Jauretche. Pese a que se autoeliminó de la lista de candidatos, no desentonó y quedó a tiro de la punta, con berdies en los hoyos 2, 3 ,6 y 7. Cometió un solo bogey, en el 15. César Costilla también asoma en el horizonte de quienes llegan con chances de discutirle a Romero la vanguardia. "Sapo" hizo 69 y se anima a soñar. Jaime Nougués se convirtió en el mejor aficionado en competencia, con una presentación de 71.
En cambio, la otra figura en competencia y gran impulsor del torneo, César Monasterio, no jugó bien y quedó algo retrasado.
Fue buena la cantidad de público que siguió el juego de los 37 profesionales y los cuatro aficionados inscriptos. La cancha se presentó en excelentes condiciones, con greenes competitivos y rápidos, típicamente de campeonatos para rentados. Las banderas fueron puestas en posiciones estratégicas y jugables. Pero, según adelantaron los organizadores, esta situación cambiará hoy y ya no será tan fácil lograr scores bajo par.
El certamen de profesionales cuenta con una bolsa para repartir de $40.000.
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