11 Septiembre 2013
Los cepos reciben críticas, adhesiones y demandas de reglas municipales claras
"Vivo en Yerba Buena desde hace 40 años, y la he visto empobrecerse en su conducta", dice un lector. "Las normas son poco claras, porque la gente se confunde", opina otro. "Deberían pintar mejor las líneas amarrillas", pide una vecina. "Me molesta la impunidad de esta empresa, que otorga recibos x", se queja otro ciudadano. Siguen llegando testimonios.
PROHIBIDO CONFUNDIRSE. Según el cartel, en esta cuadra se puede estacionar de 7 a 20, pero no de noche, durante los días de semana. LA GACETA / FOTO DE INES QUINTEROS ORIO
En Yerba Buena todos hablan del cepo. Después de que LA GACETA publicara, desde el domingo y hasta ayer, las versiones de algunos vecinos, llegaron más historias de ciudadanos que, con nombre y apellido, cuestionan el proceder de la empresa MARM GROUP, que presta el servicio de colocación del trabarruedas. Muchos están de acuerdo con que se penalice a los infractores y con que se ordene el tránsito en ese municipio. Pero objetan los métodos y el hecho de que la compañía entregue un recibo común, en vez de una factura exigida por la Administración Federal de Ingresos Públicos, a través de la cual queda fiscalmente documentada la operatoria, a los fines de la tributación sobre los montos. A continuación, los testimonios:
LA HISTORIA DE ALEJANDRO
"Tuve una mala experiencia con la empresa encargada de colocar los cepos. El viernes 23 de agosto, al mediodía, iba por la calle Federico Rossi, hacia el sur. Me topé con un camión grúa, que estaba mal estacionado. Cuando les solicité a quienes se encontraban adentro que se ubicaran correctamente, porque estaban bloqueando la calle, comenzaron a insultarme, y a decirme toda clase de barbaridades. Luego observaron que les estaba sacando una foto. Inmediatamente, le dijeron al supuesto inspector que los acompañaba que me hiciera una multa, por estar en doble fila. En realidad, eran ellos los que interrumpían el tránsito. Además, se había formado una larga fila de coches. He presentado un reclamo en la Municipalidad, a través de su libro de quejas. Hasta hoy, no he obtenido respuestas. Estoy de acuerdo con el cepo. Es más, creo que es un buen método para reordenar el tránsito. Pero me molesta la impunidad de esta empresa, que otorga recibos x y tiene empleados prepotentes y maleducados". Alejandro Parra.
LA OPINIÓN DE HUGO
"Vivo en Yerba Buena desde hace 40 años, y la he visto empobrecerse en su conducta. Creo que el sistema de los cepos es necesario en una ciudad donde sus habitantes estacionan las camionetas en mitad de la avenida, ponen las balizas y bajan a tomarse un café. Los ciudadanos hacen lo que se les da la gana. Podan un árbol -por ejemplo-, y sacan los troncos a la calle. O llevan a los chicos al colegio, y estacionan hasta en triple fila. La Municipalidad puso los lomos de burro porque la gente maneja fuerte, pero los únicos que frenan antes de pasarlos son los autos pequeños". Hugo Roberto Romano, contador.
LA OPINIÓN DE EDUARDO
"Me parece importante que mejoremos la seguridad vial y el tránsito. Considero que las normas son poco claras, porque los conductores y los peatones se confunden. Los horarios permitidos para estacionar en la avenida Aconquija, por ejemplo, son confusos: de noche está prohibido, pero día, permitido. Los fines de semana, en cambio, es al revés. Desde la Municipalidad deberían comprender que esto genera desconcierto en la gente. Para peor, la noche comienza a las 20, en vez de a las 22, como ocurre en otros municipios, incluida la capital provincial. Entonces, aquellas personas que en el momento del cambio horario se encuentran en un negocio sobre la avenida, tienen que correr a sacar su auto". Eduardo Yocca, ingeniero.
LA OPINIÓN DE CAROLINA
"Nunca me pasó algo con respecto a los cepos. Pero siempre, aún antes de que se implementaran, intenté estacionar correctamente. Tengo amigas a las que les pusieron el trabarruedas 100.000 veces. Con ellas hablábamos a menudo de este tema, y volvimos a comentarlo con motivo de esta serie de notas. Lo que pensamos, en general, es que deberían pintar mejor las líneas amarillas, porque en muchas veredas están borradas y quedan indescifrables". Carolina Gallo, profesora universitaria.
LA HISTORIA DE JOAQUÍN
"Tengo una historia muy particular. Mi madre había estacionado en infracción, en sentido contrario al tráfico en Salas y Valdés al 1.200. Bajó 15 minutos a saludar a su nieto. Yo había quedado en la puerta. Aparecieron los inspectores y procedieron a colocar el cepo. Les dije que no lo hicieran, que iba a mover el coche. Hubo un forcejeo, porque uno de ellos no desistía. Yo hacía fuerza hacia un lado, y él hacia el otro. Fueron momentos de tensión. Finalmente, se fueron. Un papelón. Si el propietario del auto se encuentra en el lugar deberían haber labrado la infracción, únicamente". Joaquín Jabif, ingeniero.
LA HISTORIA DE EDGARDO
"Ocurrió en julio pasado. Había estacionado el auto sobre avenida Aconquija, sobre la vereda del shopping Solar del Cerro. Había bajado con mi hijo para comprar un helado. La intención era hacer la compra y seguir el viaje, porque estaba apurada. Pero cuando volví al auto encontré que dos personas estaban trabando la rueda. Les reclamé que no lo hicieran, pero me contestaron mal y me dijeron que debía ir a la oficina de la avenida Perón. Perdí casi cuatro horas y tuve que manejarme en taxi con mi hijo, para poder recuperar el auto. Está bien que cobren multas cuando se estaciona mal, pero tengo entendido que no pueden poner el cepo cuando está presente el conductor. Eso es un atropello. Además, repudio el mal trato con el que se manejan estas personas. ¿Quien las contrata? ¿Los emplean a propósito para amedrentar?". Edgardo Moreno.
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