10 Septiembre 2013
ANUNCIO. Dos carteles, ubicados sobre Marco Avellaneda, muestran cómo se verá la obra cuando concluya. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI
Todo indica que el cinturón de hierro que encierra al centro tucumano empezó a quebrarse. Finalmente, luego de muchas idas y vueltas, empezó ayer la obra que contempla la construcción de dos túneles y dos puentes peatonales para dar continuidad a la Córdoba y a la Mendoza. Ambas calles están bloqueadas en Marco Avellaneda por la playa de maniobras del ferrocarril Belgrano Cargas. Si bien todavía no se ven indicios de trabajos el lugar, los responsables del proyecto aseguraron que las tareas ya están en marcha, pero que todavía no ingresó la maquinaria al lugar donde se harán los trabajos.
La noticia también fue confirmada por el gobernador José Alperovich, durante la entrega de un vehículo para la División Trata de Personas de la Policía. "Hoy (por ayer) nos dieron la autorización para comenzar los trabajos en los túneles de las calles Mendoza y Córdoba. En teoría tendrían que haber comenzado. Nos costó mucho empezar: 10 años de trabajo y burocracia. No nos daban autorización", manifestó el mandatario. Alperovich hizo referencia a que como los terrenos a intervenir son nacionales, hubo una larga negociación entre la Provincia y la Nación hasta que se autorizó la concreción de la obra.
Cambios y relocalización La intervención en Mendoza y Córdoba al 1.100 consistirá en la construcción de dos túneles de 160 metros de extensión, seis metros de ancho y cinco metros de altura. Además, se construirán dos puentes peatonales metálicos que serán colgantes y que estarán montados sobre una plataforma de hormigón suspendida con unos pendolones de acero. Cada túnel tendrá un sistema de semaforización y de detección de humo y de oxígeno, se instalarán cámaras de seguridad y un sistema de bombeo permanente alimentado de electricidad. También se prevé la revalorización del sector con un espacio verde, que incluirá fuentes, juegos infantiles y caminerías.
El proyecto está valuado en $ 50 millones y el tiempo de realización es de siete meses.
Para la construcción de los puentes y túneles, ya fue relocalizado el Centro Juan B. Terán y próximamente se hará lo mismo con las oficinas de la Dirección General de Drogas Peligrosas (Digedrop), entre otras instalaciones. En cambio, se mantendrá la playa de armado de formaciones, que es la única vía del Ferrocarril General Belgrano que va hacia el norte de la provincia. Estos datos fueron confirmados en notas anteriores por el ingeniero Adolfo Rodríguez, coordinador del proyecto. A su vez, Rodríguez indicó ayer que la obra ya empezó formalmente. "Comenzaron las tareas de replanteo, de ocupación del terreno y de delimitación, porque hay áreas que están en uso", explicó.
Además de Rodríguez, el equipo de arquitectos e ingenieros que diseñó hace cinco años el proyecto estuvo integrado por Eduardo Castelli, Marcelo Beccari y Humberto Salazar.
"Está verde"
Por su parte, Cristian Flores, que trabaja en la playa de maniobras del Ferrocarril comentó que ayer no vio a obreros o arquitectos trabajando en la zona. "Esto está verde -agregó-. Sólo dejaron un container con herramientas y el cartel que describe la obra".
Desde el Poder Ejecutivo habían afirmado que era posible que a principios de agosto comenzarían las obras. De todos modos, los trabajos se demoraron hasta ahora.
La noticia también fue confirmada por el gobernador José Alperovich, durante la entrega de un vehículo para la División Trata de Personas de la Policía. "Hoy (por ayer) nos dieron la autorización para comenzar los trabajos en los túneles de las calles Mendoza y Córdoba. En teoría tendrían que haber comenzado. Nos costó mucho empezar: 10 años de trabajo y burocracia. No nos daban autorización", manifestó el mandatario. Alperovich hizo referencia a que como los terrenos a intervenir son nacionales, hubo una larga negociación entre la Provincia y la Nación hasta que se autorizó la concreción de la obra.
Cambios y relocalización La intervención en Mendoza y Córdoba al 1.100 consistirá en la construcción de dos túneles de 160 metros de extensión, seis metros de ancho y cinco metros de altura. Además, se construirán dos puentes peatonales metálicos que serán colgantes y que estarán montados sobre una plataforma de hormigón suspendida con unos pendolones de acero. Cada túnel tendrá un sistema de semaforización y de detección de humo y de oxígeno, se instalarán cámaras de seguridad y un sistema de bombeo permanente alimentado de electricidad. También se prevé la revalorización del sector con un espacio verde, que incluirá fuentes, juegos infantiles y caminerías.
El proyecto está valuado en $ 50 millones y el tiempo de realización es de siete meses.
Para la construcción de los puentes y túneles, ya fue relocalizado el Centro Juan B. Terán y próximamente se hará lo mismo con las oficinas de la Dirección General de Drogas Peligrosas (Digedrop), entre otras instalaciones. En cambio, se mantendrá la playa de armado de formaciones, que es la única vía del Ferrocarril General Belgrano que va hacia el norte de la provincia. Estos datos fueron confirmados en notas anteriores por el ingeniero Adolfo Rodríguez, coordinador del proyecto. A su vez, Rodríguez indicó ayer que la obra ya empezó formalmente. "Comenzaron las tareas de replanteo, de ocupación del terreno y de delimitación, porque hay áreas que están en uso", explicó.
Además de Rodríguez, el equipo de arquitectos e ingenieros que diseñó hace cinco años el proyecto estuvo integrado por Eduardo Castelli, Marcelo Beccari y Humberto Salazar.
"Está verde"
Por su parte, Cristian Flores, que trabaja en la playa de maniobras del Ferrocarril comentó que ayer no vio a obreros o arquitectos trabajando en la zona. "Esto está verde -agregó-. Sólo dejaron un container con herramientas y el cartel que describe la obra".
Desde el Poder Ejecutivo habían afirmado que era posible que a principios de agosto comenzarían las obras. De todos modos, los trabajos se demoraron hasta ahora.
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