Ya no es un "Bebé"

Está de más decir que el resultado no dejó ánimo para el festejo de nada. Sin embargo, los hinchas de Atlético se dieron su tiempo para elogiar a uno de los jugadores locales que todas las semanas los sorprende para bien: Guillermo Acosta.

Siempre peligroso, el lateral volante es una de las piezas ofensivas más fértiles que mostró hasta ahora el equipo en el torneo. Si bien no marcó, el ex San Jorge se encargó de asistir de notable manera a sus compañeros. Por ejemplo: contra San Martín de San Juan en la fecha dos, de un recupero suyo llegó el gol de Maximiliano Barreiro que significó el 1-0 final en tiempo de descuento.

Luego, en el capítulo 4, contra Independiente tuvo dos claras que no pudo cambiar por goles. Ayer se quedó cortó en los intentos a los palos de Chiarini, aunque fue demasiado efectivo en los pases de la "muerte".

Un buscapié suyo concluyó en el 1-1 de Pulguita. Y en el 2-1, "Bebé" fue quien se mandó desde mitad de cancha hasta el vértice derecho del área grande. Desde un poco más atrás, envió un centro preciso y pasado donde estaba "Pulguita", que mucho no pudo maniobrar porque le cometieron penal. Igual, la situación vino al pelo. Luis convirtió la pena máxima y Atlético pasó al frente.

Acosta, de baja estatura, tiende a ser una figura indescifrable para sus rivales. Es como que el tipo entra en acción en silencio. Una ninja, podría decirse.

Los aplausos del final hacia su persona fueron un reconocimiento a su labor. Pero Acosta, al igual que el resto de sus compañeros, sintió que dejaron escapar una buena oportunidad de sumar tres puntos.

El sábado, contra Patronato, en Paraná, habrá revancha para todos los "decanos". Acosta incluido. Borrar el mal trago en el Monumental será la misión de un "Bebé" que creció de golpe.