Dos stands donde el asombro es el protagonista

"¿Son de verdad?" exclama con los ojos desorbitados. Sus 14 jóvenes años nunca vieron algo igual. "¡Yo creía que eran de plástico!" dice sorprendida Lourdes Argüello con una mano todavía sobre la boca. Vuelve a mirar los frascos donde se sumergen fetos humanos en distintos grados de gestación y pone una cara de impresión que comparte con sus amigas Gabriela y Luz Gallo de 14 y 9 años. La licenciada en Enfermería Erika Kugel asiente con la cabeza. "Sí, son de verdad", les dice a las chicas que la miran estupefactas. "A las 16 semanas, ya se escuchan los latidos del corazón, tienen las orejitas y los dedos bien formados", les explica.

En la Expo, el stand de la Facultad de Medicina de la UNT y el del Conicet están pegados. Allí hay lugar para el asombro a cada rincón. Las carreras de Medina, Enfermería y Kinesiología compiten con interesantes muestras interactivas. "Este es un pulmón disecado. Este otro es un fragmento de cráneo donde se ven el cerebro y el recorrido de los nervios y las arterias; aquí vemos parte de un omóplato y un brazo con sus venas, arterias y nervios... Acá vemos un feto de cuatro meses de gestación con su fragmento placentario...". El licenciado Pablo Rodríguez, coordinador de la carrera de Kinesiología, va mostrando distintos fragmentos humanos disecados que utilizan los alumnos para su estudio en la cátedra de Anatomía de la Facultad de Medicina.

"¡Es impresionante! Me recuerda a una muestra de cuerpos humanos reales que vi el año pasado", comenta la joven Catalina Canseco.

Todavía hay más para ver. En un mesón se exponen cinco androides interactivos con los que aprenden los alumnos de Medicina a poner inyecciones a un recién nacido, entubar a un niño, reanimar a un adulto que ha sufrido un paro cardiorespiratorio, o a un bebé con insuficiencia respiratoria.

Mientras chicos y grandes recorren con curiosidad y avidez el stand de Medicina, siempre sacando fotos con sus celulares, Liliana Perret, jefa del área de kinesiología de la Maternidad aprovecha para contarles a las mamás cómo prevenir la bronquiolitis en los bebés, al tiempo que les entrega folletos.

En el stand de Innovación Científica y Tecnológica, Mariana Miguez (Conicet Buenos Aires) Cintia María Romero (Conicet - Tucumán) dan la bienvenida a los visitantes. Muestran un espacio de microcine donde se proyectan videos y una galería de paneles con todos los institutos del Conicet. Lo que más atrae a los chicos es una réplica de la cueva de las manos que está en Santa Cruz, muy estudiado por el ISES, uno de sus institutos dedicado al estudio de la arqueología. A este paseo de las ciencias llegás por la entrada Norte. Es el stand N° 64.