08 Septiembre 2013
MAL MOMENTO. Fernando Alonso vivió una jornada a puro nervios en Monza.
MONZA.- ¿Les dijo idiotas, o genios de manera sarcástica? Un comentario por radio del español Fernando Alonso a sus ingenieros de Ferrari incendió la tarde en Monza, tras la clasificación en la que finalizó 5°. Adelante, muy lejos y con grandes opciones de rematar hoy la lucha por el título, el alemán de Red Bull, Sebastian Vettel. Ello puede ocurrir en la final prevista a partir de las 9 y que televisará Fox Sports.
La situación entre Alonso y su equipo se desencadenó luego que lo mandaron a pista en un momento inoportuno, cuando llegaba Nico Rosberg en su vuelta rápida. No se escuchó con nitidez, pero parece haber dicho 'scemi', que en italiano es un insulto casi infantil. Más tarde, el español negó haber llamado "idiotas" a sus colegas, y aseguró haber dicho "genii" ("genios") de modo sarcástico.
El incidente llega en momentos en que el ambiente en la Scuderia está muy cargado. Obras como antecedentes la amonestación pública del presidente Luca di Montezemolo a Alonso tras malinterpretar unas palabras de éste en Hungría. Además, al presunto flirteo del español con Red Bull.
El hecho tapa apenas el verdadero problema de Ferrari: su desventaja en su propia casa con Red Bull, que ayer hizo el 1-2, con el australiano Mark Webber siguiendo a Vettel. (Especial)
La situación entre Alonso y su equipo se desencadenó luego que lo mandaron a pista en un momento inoportuno, cuando llegaba Nico Rosberg en su vuelta rápida. No se escuchó con nitidez, pero parece haber dicho 'scemi', que en italiano es un insulto casi infantil. Más tarde, el español negó haber llamado "idiotas" a sus colegas, y aseguró haber dicho "genii" ("genios") de modo sarcástico.
El incidente llega en momentos en que el ambiente en la Scuderia está muy cargado. Obras como antecedentes la amonestación pública del presidente Luca di Montezemolo a Alonso tras malinterpretar unas palabras de éste en Hungría. Además, al presunto flirteo del español con Red Bull.
El hecho tapa apenas el verdadero problema de Ferrari: su desventaja en su propia casa con Red Bull, que ayer hizo el 1-2, con el australiano Mark Webber siguiendo a Vettel. (Especial)
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