La ex estación El Provincial
Es lamentable el estado edilicio de la vieja Estación El Provincial. Además de estar ocupada en forma precaria, sin ningún tipo de seguridad edilicia y servicios esenciales, corre peligro de derrumbe la galería del lado este, la cual debería ser reparada antes que ocurra un mal mayor, así como también el resto del edificio. Además de ser reciclada para salvar el patrimonio arquitectónico el cual fue declarado. Propongo que sea destinada a un centro de capacitación laboral en distintos oficios y en las oficinas de planta alta como locales para incubar empresas, ayudando en sus primeros pasos, antes de salir al mercado, con un producto o servicio probado, generando fuentes de trabajo genuinas, con todos los beneficios que esto trae. Así como en su momento el ferrocarril trajo aparejado el progreso económico y desarrollo de las ciudades, hoy tenemos la oportunidad de darle un nuevo destino a este edificio, que cumpla un fin similar para el cual fue creado.
Enrique Bach
[email protected]
Tarjeta Supercard
Los jubilados que cobramos el haber mínimo (menos de $2.500) estamos imposibilitados de acceder a la tarjeta Supercard. Significa que estos seres humanos son marginales, son más que pobres, descartables, y lo que es más grave, que el propio Poder Ejecutivo así lo determinó: "Un país con buena gente'' menos los jubilados. "Un país con inclusión'', menos los jubilados. "Un país para todos", menos los jubilados. Señora Presidenta y legisladores: basta de seguir usando a los jubilados, con los que en campaña política se llenan la boca y a los que demagógicamente dicen que les solucionarán los problemas y seguimos peregrinando, por más que cada seis meses reajusten los haberes sin corregir la base de cálculo (haber mínimo). ¿Es tan difícil entender que con $2.400 ninguna familia y mucho menos un jubilado que trabajó toda su vida percibe menos del 50% de las necesidades básicas? Los funcionarios de los tres poderes saben que tienen asegurado a valores de hoy un haber jubilatorio de $10.000, $15.000, $20.000 y/o más; ¿qué les puede interesar que un jubilado cobre menos de $2.500? Ello tiene un solo calificativo: "inmoral''; sobre todo porque la Anses dispone de recursos suficientes para liquidar un haber acorde con la realidad. Funcionarios, recuerden que han jurado ante Dios y la patria, que más temprano que tarde se los demandará. No creo que puedan dormir tranquilos con tanta injusticia.
María Cristina Abregú
Salas y Valdés 1.250 Torre I -1°D
San Miguel de Tucumán
LA DAU (I)
Leer las notas sobre el escándalo en la Dirección de Arquitectura y Urbanismo, publicadas en LA GACETA esta semana, produce una profunda tristeza. Estos sospechosos hechos de corrupción, los cuales dudosamente no son investigados en profundidad por la Justicia, dejan un sabor amargo. Que proveedores del Estado sean usualmente familiares de funcionarios, siembran incertidumbre y sospechas. La pobreza de un corrupto consiste, como apunta Séneca, no en tener poco sino en querer tener cada vez más; y algunos pocos, los "vivos" de siempre, se ven enriquecidos a espalda de los intereses de una sociedad con mayores necesidades. Ellos priorizan mezquinos intereses particulares por sobre el interés general. ¿Cuántas escuelas podrían construirse? ¿Cuántos niños desnutridos podrían ser alimentados? ¿Cuántos abuelos beneficiados? ¿Cuántos centros de salud podrían ser equipados con esas millonarias sumas desaparecidas? Ante estos hechos cabe destacar a quienes se oponen a ellos. Aquellos que no se dejan conquistar por seducciones deshonrosas. Aquí quisiera respaldar la preciada labor del periodismo independiente, que con su pluma da a conocer realidades que merecen ser investigadas. Espero algún día leer que fueron condenados aquellos deshonestos funcionarios que se llevaron lo que no es suyo.
Pablo Amador
[email protected]
LA DAU (II)
LA GACETA del 1/9, nos hace conocer a los lectores que para Miguel Brito, ex funcionario de la DAU, empleado de la Municipalidad capitalina en categoría 24, y hoy asesor del senador Sergio Mansilla, las denuncias tienen tinte político. De las 423 obras que se inspeccionaron, en 86 se encontraron anormalidades, esto representa el 25,49%. ¿Serían fines políticos? Contratar a proveedores familiares quizás no sea ilegal, seguro que es moneda corriente. ¿La ética no existe? Más aún, las denuncias hechas por el Tribunal de Cuentas relacionadas al mal manejo en su gestión, a mi criterio opacan totalmente lo realizado. ¿Todas las obras fueron licitadas y se construyeron a valores razonables? ¿Concursaron con empresas del medio? Se conoce que en su gestión resultaron adjudicadas a empresas con domicilios inexistentes, y las categorías de los supuestos empresarios van: desde choripaneros hasta empleados de la administración pública con cargos de maestranza. San Pablo está involucrado, ya que un puntero político, con nombre ficticio, concursó en varias oportunidades y resultó beneficiado. Brito se olvidó de que los contribuyentes pagamos sus estudios universitarios. ¿Qué aportes habrá realizado para compensar lo erogado por el Estado? Comenzó a transitar políticamente de la mano de un represor y condenado por crímenes de lesa humanidad. Debería ponerse de una vez por todas a disposición de la Justicia y permitir ser investigado. Según Séneca, la Justicia le da la razón al que más amigos tiene, y también al que más protegen.
Carlos Alberto Drube
Av. San Martín 51
San Pablo Tucumán
EPAM (I)
No puedo dejar de asistir a los talleres de EPAM. Es el lugar que me sigue dando lecciones importantes. Asisto a clases desde que se inició. Mi antigüedad es de 28 años. Allí viví momentos emocionantes. Sus clases me motivaron a seguir adelante a pesar de los avatares que pasé a lo largo de estos años. Lamentablemente esa institución de gran prestigio se volvió inaccesible y es peligroso concurrir a ella. Somos personas mayores y con algunas limitaciones. Rector Juan Cerisola: Escuche nuestros pedidos y traslade la institución a un lugar hospitalario y con pequeñas comodidades. No pedimos lujo. Tardes y mañanas de encuentros con compañeros y amigas se desarrollaron a lo largo de estos años, compartiendo los talleres, escuchando música, leyendo los cuentos del taller literario, admirando los bellos cuadros elaborados en plástica y muchas otras artes, relajando nuestro cuerpo y mente. Todo eso se terminó. En el galpón donde funciona es inhóspito, sórdido, frío o cálido, según el clima diario. No tenemos ánimo ni deseos para concurrir. A todo esto se agrega el gasto en taxi, ya que nuestros años no nos permiten viajar en colectivo, con el riesgo que esto implica; no poseemos rentas; es oneroso para nuestros bolsillos. Reflexione sobre nuestros pedidos, para que continúe siendo un lugar de cultura, de sabores, de encuentros, un baluarte en la sociedad. La vida social sana engrandece al hombre; le permite desarrollarse con grandes posibilidades y mejora su autoestima. Lo contrario coarta las libertades inherentes al ser humano.
Sofía Díaz de Alderetes
Balcarce 473 1° Dpto. 3
San Miguel de Tucumán
EPAM (II)
Soy la autora del proyecto de creación del EPAM. Poco después de ingresar en Extensión Universitaria, tuve contacto con la señora de Frías, una mujer inteligente, de más de 80 años, quien continuaba al frente de El Círculo del Magisterio. Fue la visión de esta persona tan activa lo que me inspiró el proyecto de creación del EPAM. Tuve conciencia de que el Estado y en particular, la Universidad tenían la responsabilidad de generar un espacio orgánico para la continuidad de formación y aprendizaje del vasto sector de adultos mayores, jubilados algunos, en múltiples disciplinas y actividades. Luego me dediqué a estudiar la cuestión y elaboré el proyecto que presenté al entonces secretario de Extensión Universitaria, Ricardo Somaini, quien lo elevó a Rectorado. El hecho de que el señor Somaini insista -ahora explícitamente en Cartas de Lectores- en adjudicarse como propia una obra en la que no tuvo más que poner la firma para elevarla a las autoridades, no modifica la verdadera realidad, lo que yo esperaba que fuera reconocida.
María Teresa Bernasconi
25 de Mayo 920
San Miguel de Tucumán
DEMOCRACIA VS. REPÚBLICA
Un comentarista político porteño expresó que después de las últimas elecciones PASO, "estamos en una república". Una república requiere de ciertas condiciones, como lo explican David Burton y John Adams. Es la forma más elevada de gobierno concebida por el hombre, pero también requiere el mayor cuidado y mantenimiento humano. Si no, puede deteriorarse y convertirse en una variedad de formas menores incluyendo la democracia (un gobierno conducido por el sentimiento popular); la anarquía (un sistema en el que cada persona determina sus propias normas y criterios); la oligarquía (un gobierno dirigido por un pequeño grupo de individuos elitistas); o la dictadura (un gobierno conducido por un solo individuo). Entender el fundamento de la república es una clave vital para su protección. Hay una gran diferencia entre democracia y república. Esa diferencia se encuentra en la fuente de la autoridad. Una democracia pura funciona por medio del voto directo de la mayoría del pueblo, la mayoría gana y gobierna. Una república difiere en el hecho de que la población en general elige representantes, que luego promulgan leyes para gobernar la Nación. Una democracia es el gobierno por el sentimiento de la mayoría; una república es el gobierno por medio de la ley. Si la fuente de la ley, para una democracia es el sentimiento popular del pueblo, entonces, ¿cuál es la fuente de la ley para la república norteamericana? Los principios inmutables del bien y del mal en los EEUU, no estaban basados en los sentimientos y las emociones fluctuantes del pueblo, sino más bien en lo que Montesquieu identificó como "principios que no cambian". Podemos comprender ahora por qué EEUU no modificó su Constitución de 1787, en 226 años, y a lo largo de 44 presidentes, y 43 de ellos con sólo dos períodos y nunca más. "Donde no hay ley, no hay libertad, y nada merece el nombre de ley, sino aquello que es cierto y universal en su operación, sobre todos los miembros de la comunidad" (Benjamín Rush). Por eso no pudo EEUU, tener DNU, ni retenciones, ni desoír los fallos de la Corte Suprema. Alberdi comprendió estos fundamentos al elegir como guía de nuestra Constitución de 1853, la de los EEUU de 1787.
Roberto Walter Sehringer
[email protected]