08 Septiembre 2013
Como dirían los jueces, ha llegado el momento de entrar en el fondo de la cuestión. Para la comisión especial encargada de elaborar un proyecto de reforma del proceso penal eso significa definir los institutos que serán objeto de enmienda. Y ese trabajo empieza por el punto de partida de la historia: el fallido plan piloto impulsado por la Corte Suprema de Justicia de Tucumán para poner "patas para arriba" a la investigación penal preparatoria.
De ese proyecto cocinado durante 2012 darán cuenta sus creadores del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (Inecip): Alberto Binder y Gonzalo Rúa. Ambos especialistas expondrán los cambios que habían propuesto para el fuero penal de Tucumán en la reunión que la comisión especial celebrará este lunes a partir de las 15 en el nuevo edificio de la Legislatura. En ese ámbito, Binder y Rúa se encontrarán con unos interlocutores convencidos de que no deben ceñir exclusivamente su labor reformadora al plan piloto en cuestión.
Conviene recordar que el proyecto diseñado con el asesoramiento de Inecip fue resistido por legisladores del oficialismo y de la oposición, que expresamente objetaron la pretensión de la Corte Suprema de modificar -por medio de acordadas- el Código Procesal Penal y la Ley Orgánica del Poder Judicial. Además de la crítica de los parlamentarios, el plan recibió tres cuestionamientos en sede judicial. La resistencia terminó ganando la partida: el alto tribunal primero pospuso en forma indefinida la aplicación del programa (debía debutar en abril en los Tribunales de Concepción) y, luego, lo dejó lisa y llanamente sin efecto.
Con esos antecedentes como telón de fondo comenzó a funcionar la comisión especial creada por la Legislatura que reúne a representantes de los tres poderes del Estado y de la abogacía. En la primera reunión, el comité eligió autoridades (los legisladores oficialistas Marcelo Caponio y Guillermo Gassenbauer se desempeñan respectivamente como presidente y secretario). En el segundo encuentro, el grupo aprobó por unanimidad el reglamento, que dispone la publicidad de las reuniones -salvo supuesto excepcional- y la adopción de decisiones por votación (mecanismo que favorece a la mayoría alperovichista) sólo en el caso de que haya fracasado la opción del consenso.
De ese proyecto cocinado durante 2012 darán cuenta sus creadores del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (Inecip): Alberto Binder y Gonzalo Rúa. Ambos especialistas expondrán los cambios que habían propuesto para el fuero penal de Tucumán en la reunión que la comisión especial celebrará este lunes a partir de las 15 en el nuevo edificio de la Legislatura. En ese ámbito, Binder y Rúa se encontrarán con unos interlocutores convencidos de que no deben ceñir exclusivamente su labor reformadora al plan piloto en cuestión.
Conviene recordar que el proyecto diseñado con el asesoramiento de Inecip fue resistido por legisladores del oficialismo y de la oposición, que expresamente objetaron la pretensión de la Corte Suprema de modificar -por medio de acordadas- el Código Procesal Penal y la Ley Orgánica del Poder Judicial. Además de la crítica de los parlamentarios, el plan recibió tres cuestionamientos en sede judicial. La resistencia terminó ganando la partida: el alto tribunal primero pospuso en forma indefinida la aplicación del programa (debía debutar en abril en los Tribunales de Concepción) y, luego, lo dejó lisa y llanamente sin efecto.
Con esos antecedentes como telón de fondo comenzó a funcionar la comisión especial creada por la Legislatura que reúne a representantes de los tres poderes del Estado y de la abogacía. En la primera reunión, el comité eligió autoridades (los legisladores oficialistas Marcelo Caponio y Guillermo Gassenbauer se desempeñan respectivamente como presidente y secretario). En el segundo encuentro, el grupo aprobó por unanimidad el reglamento, que dispone la publicidad de las reuniones -salvo supuesto excepcional- y la adopción de decisiones por votación (mecanismo que favorece a la mayoría alperovichista) sólo en el caso de que haya fracasado la opción del consenso.
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