07 Septiembre 2013
"Yo no quiero ser Alberto Lebbos ni tampoco Susana Trimarco; yo quiero que mis hijos vuelvan a casa sin que les pase nada", dijo Cristina, la madre de Gonzalo Valor, antes de comenzar la marcha que los vecinos de la plaza Vieja de Yerba Buena realizaron hasta la comisaría de esa ciudad.
Gonzalo fue apuñalado el domingo a la madrugada cuando regresaba a su casa. Le habían intentado robar la billetera, y los sospechosos integran la banda conocida como "Los Matones de la Plaza Vieja". El cuchillo casi le perforó un pulmón y tuvo que ser operado de urgencia. "Afortunadamente ya se encuentra bien", dijo Cristina.
A las 19.30 partieron desde la plaza de La Rinconada unos 60 vecinos. A medida que caminaron por la avenida Solano Vera se fueron sumando más personas, entre ellos Luis Ballesteros, el farmacéutico al que le gatillaron dos veces en un asalto hace dos semanas.
El primer destino de la marcha fue la municipalidad, donde pidieron a los gritos que alguien los recibiera. Pero nadie salió del edificio de avenida Aconquija al 2.000.
Distinto fue cuando llegaron a la comisaría (ya eran unas 100 personas). En la puerta los esperaban el jefe y el subjefe de la Regional Norte, Guido Salas y Luis Mansilla, y el jefe de Zona de Yerba Buena, Mario Núñez. Tensos momentos se vivieron cuando los vecinos les reclamaron por los diversos hechos de inseguridad. La Policía se comprometió a una mayor presencia en la zona y quedaron en reunirse el martes que viene, cuando los vecinos se concentrarán frente a la municipalidad y marcharán nuevamente hacia la comisaría.
Gonzalo fue apuñalado el domingo a la madrugada cuando regresaba a su casa. Le habían intentado robar la billetera, y los sospechosos integran la banda conocida como "Los Matones de la Plaza Vieja". El cuchillo casi le perforó un pulmón y tuvo que ser operado de urgencia. "Afortunadamente ya se encuentra bien", dijo Cristina.
A las 19.30 partieron desde la plaza de La Rinconada unos 60 vecinos. A medida que caminaron por la avenida Solano Vera se fueron sumando más personas, entre ellos Luis Ballesteros, el farmacéutico al que le gatillaron dos veces en un asalto hace dos semanas.
El primer destino de la marcha fue la municipalidad, donde pidieron a los gritos que alguien los recibiera. Pero nadie salió del edificio de avenida Aconquija al 2.000.
Distinto fue cuando llegaron a la comisaría (ya eran unas 100 personas). En la puerta los esperaban el jefe y el subjefe de la Regional Norte, Guido Salas y Luis Mansilla, y el jefe de Zona de Yerba Buena, Mario Núñez. Tensos momentos se vivieron cuando los vecinos les reclamaron por los diversos hechos de inseguridad. La Policía se comprometió a una mayor presencia en la zona y quedaron en reunirse el martes que viene, cuando los vecinos se concentrarán frente a la municipalidad y marcharán nuevamente hacia la comisaría.
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