Por Guillermo Monti
06 Septiembre 2013
¿SERÁ LA VENCIDA? Ruiz aspira a pelear en Panamá a fines del mes que viene.
En el entorno de Darío Ruiz dan por hecha la pelea contra Luis Concepción, el 19 de octubre en Panamá. "El Nica" Concepción ostenta el título Plata CMB de los moscas, corona irrelevante que parece dispuesto a poner en juego frente al tucumano. De concretarse el combate, puede significar el punto de inflexión que tanto precisa la carrera de Ruiz. Una victoria lo dejaría en el pelotón de los aspirantes a una corona mundial. De las verdaderas.
Si el panameño y su gente eligieron a Ruiz como rival es porque le ponen fichas al escaso apego del tucumano al gimnasio y a una vida cien por ciento dedicada al deporte. Puede salirles el tiro por la culata, siempre y cuando "Bad Boy" asuma que el tren está pasando y él tiene el boleto en la mano.
Cuarenta días de riguroso entrenamiento físico y técnico son indispensables para que Ruiz trepe al cuadrilátero con alguna chance. Concepción no es ningún fenómeno (perdió tres veces, dos de ellas por fuera de combate), pero será local y viene de ganarle a un buen boxeador como Néstor Narváez.
Las dos derrotas que manchan la foja de Ruiz datan del año pasado. Ambas fueron en México y por puntos. Este año obtuvo un resonante triunfo por KO en Japón, mientras que el 20 de junio pasado batió en las tarjetas a Diego Pichardo en el estadio de Floresta. En esa ocasión se le terminó el combustible mucho antes de lo debido. ¿Y ahora cómo sigue la historia? Depende del propio Ruiz, pegador de manos picantes, uno de esos hombres que huelen a la presa pero no siempre tienen resto para cazarla.
* * *
A Antonio Comaschi le decían "El Cacique". Había nacido el 22 de enero de 1952 en un paraje del sur de la provincia -Cocha Moya-, se crió trabajando en el surco y aprendió a boxear en el Club Social Santa Ana. Fue un brillante amateur, lo que le valió formar parte del equipo que representó a nuestro país en los Juegos Olímpicos de 1972, en Munich. A Comaschi, integrante de una familia largamente ligada al pugilismo, le tocó transitar por el ring de Villa Luján en una época dorada del boxeo tucumano. Murió el 29 de agosto pasado. Vale el homenaje.
Si el panameño y su gente eligieron a Ruiz como rival es porque le ponen fichas al escaso apego del tucumano al gimnasio y a una vida cien por ciento dedicada al deporte. Puede salirles el tiro por la culata, siempre y cuando "Bad Boy" asuma que el tren está pasando y él tiene el boleto en la mano.
Cuarenta días de riguroso entrenamiento físico y técnico son indispensables para que Ruiz trepe al cuadrilátero con alguna chance. Concepción no es ningún fenómeno (perdió tres veces, dos de ellas por fuera de combate), pero será local y viene de ganarle a un buen boxeador como Néstor Narváez.
Las dos derrotas que manchan la foja de Ruiz datan del año pasado. Ambas fueron en México y por puntos. Este año obtuvo un resonante triunfo por KO en Japón, mientras que el 20 de junio pasado batió en las tarjetas a Diego Pichardo en el estadio de Floresta. En esa ocasión se le terminó el combustible mucho antes de lo debido. ¿Y ahora cómo sigue la historia? Depende del propio Ruiz, pegador de manos picantes, uno de esos hombres que huelen a la presa pero no siempre tienen resto para cazarla.
* * *
A Antonio Comaschi le decían "El Cacique". Había nacido el 22 de enero de 1952 en un paraje del sur de la provincia -Cocha Moya-, se crió trabajando en el surco y aprendió a boxear en el Club Social Santa Ana. Fue un brillante amateur, lo que le valió formar parte del equipo que representó a nuestro país en los Juegos Olímpicos de 1972, en Munich. A Comaschi, integrante de una familia largamente ligada al pugilismo, le tocó transitar por el ring de Villa Luján en una época dorada del boxeo tucumano. Murió el 29 de agosto pasado. Vale el homenaje.
Lo más popular