06 Septiembre 2013
PLANTACIONES DE TRIGO. La situación de sequía es más complicada en el NOA, donde se sembró poco y nada. LA GACETA / ARCHIVO
Prácticamente no se registraron lluvias el fin de semana, en la principal región productora. Esto ha complicado aún más al cultivo de trigo, que ya estaba en una situación problemática por los niveles bajos de humedad de los suelos. Ese escenario está dándose en casi todas las áreas trigueras argentinas, donde, en general, las lluvias se hacen presente en esta época y hace que los trigos se desarrollen normalmente. La situación de sequía en el NOA es muy complicada y es poco o nada lo que se sembró del cereal invernal.
Se argumenta que si no se reciben lluvias en las próximas dos o tres semanas, empezara a existir preocupación en los productores trigueros de una gran parte de la provincia de Buenos Aires por los rendimientos futuros.
Además, los productores afirman que las heladas que se reportaron en las últimas semanas no suponen, por el momento, una amenaza a los cultivos ya que éstos se encuentran en una etapa demasiado temprana como para ser afectados por las bajas temperaturas. Pero la escasez de agua se está convirtiendo en una preocupación.
La mayor parte de los envíos al exterior de trigo se destinan Brasil, donde la demanda de importación está creciendo luego de que su propia cosecha del grano resultara dañada por heladas.
La producción de trigo argentino del ciclo 2013-2014 alcanzaría los 12 millones de toneladas, desde los 10 millones registrados en la temporada previa, de acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
Las plantas de trigo que comenzaron a emerger en los vastos campos agrícolas necesitan precipitaciones para crecer, pero los agricultores están decepcionados por el clima seco que se está registrando últimamente. Anthony Deane, titular de la consultora de clima Weather-Wise Argentina, comentó que el cinturón triguero no recibió nada o casi nada de lluvia durante el fin de semana. El meteorólogo expresó que se espera que toda la zona triguera reciba precipitaciones sustanciales este mes, lo que ayudaría a evitar pérdidas en la producción del cereal.
Se argumenta que si no se reciben lluvias en las próximas dos o tres semanas, empezara a existir preocupación en los productores trigueros de una gran parte de la provincia de Buenos Aires por los rendimientos futuros.
Además, los productores afirman que las heladas que se reportaron en las últimas semanas no suponen, por el momento, una amenaza a los cultivos ya que éstos se encuentran en una etapa demasiado temprana como para ser afectados por las bajas temperaturas. Pero la escasez de agua se está convirtiendo en una preocupación.
La mayor parte de los envíos al exterior de trigo se destinan Brasil, donde la demanda de importación está creciendo luego de que su propia cosecha del grano resultara dañada por heladas.
La producción de trigo argentino del ciclo 2013-2014 alcanzaría los 12 millones de toneladas, desde los 10 millones registrados en la temporada previa, de acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
Las plantas de trigo que comenzaron a emerger en los vastos campos agrícolas necesitan precipitaciones para crecer, pero los agricultores están decepcionados por el clima seco que se está registrando últimamente. Anthony Deane, titular de la consultora de clima Weather-Wise Argentina, comentó que el cinturón triguero no recibió nada o casi nada de lluvia durante el fin de semana. El meteorólogo expresó que se espera que toda la zona triguera reciba precipitaciones sustanciales este mes, lo que ayudaría a evitar pérdidas en la producción del cereal.
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