04 Septiembre 2013
Aunque ellos dijeron que no abusaron de las mujeres que los denunciaron, el juez de Instrucción Francisco Pisa ordenó ayer que los policías que habían sido aprehendidos el domingo pasen a estar detenidos. La decisión fue tomada luego del pedido de la fiscala de Instrucción Adriana Gianonni, quien decidió seguir adelante con la investigación.
De ese modo, el comisario Enrique Fabián Bareiro y el sargento Julio César Albornoz estarán detenidos por lo menos 10 días más, hasta que la fiscala determine si tiene pruebas suficientes para requerir la prisión preventiva, o si por el contrario los policías recuperarán la libertad.
Niños "encerrados"
La denuncia contra Bareiro fue realizada por una mujer que aseguró que el comisario la manoseó cuando la citó a una dependencia policial porque la habían denunciado por dejar encerrado a sus cuatro hijos.
Bareiro estaba al frente del Destacamento Lucas Córdoba, ubicado en "Villa El Chivero". El sábado a la mañana, por disposición de las autoridades de la Policía, el comisario estuvo a cargo de la seccional 6ª, de la que depende el destacamento. Según afirmó a la Justicia, recibió el llamado de unos vecinos que escuchaban a unos niños llorar. Cuando llegó a la casa, Bareiro comprobó que los menores estaban encerrados y que no había ninguna persona mayor. Sacó a los chicos y los entregó a una tía, de acuerdo a la versión que dieron fuentes policiales.
Luego, el comisario se habría comunicado con la madre de los pequeños para ponerla en conocimiento de lo que había sucedido. El comisario aseguró que charló con la mujer sobre el posible abandono que hacía de sus cuatro hijos. La versión que la madre dio en la seccional 1ª, donde radicó la denuncia, es que Bareiro le preguntó si se drogaba y que le pidió que se quitara la ropa para comprobar que no tuviera marcas de pinchazos en el cuerpo.
La situación que describió Bareiro sobre los hijos encerrados de la mujer no estaba documentada. "Si cometió un error fue no haber llegado a documentar la intervención por los hijos encerrados. Quiso hacer un favor a estos chicos y lo terminaron denunciando", dijo una alta fuente policial.
El otro caso sucedió en la seccional 11ª. La denunciante ingresó el sábado a la comisaría, dejando la moto en la puerta. La mujer le dijo al sargento Albornoz que creía que la seguían para asaltarla. El policía aseguró que le dio un vaso con agua y le pidió que se tranquilizara. Según fuentes policiales, más tarde vino el novio a buscarla. Pero la chica dijo que fue violada.
De ese modo, el comisario Enrique Fabián Bareiro y el sargento Julio César Albornoz estarán detenidos por lo menos 10 días más, hasta que la fiscala determine si tiene pruebas suficientes para requerir la prisión preventiva, o si por el contrario los policías recuperarán la libertad.
Niños "encerrados"
La denuncia contra Bareiro fue realizada por una mujer que aseguró que el comisario la manoseó cuando la citó a una dependencia policial porque la habían denunciado por dejar encerrado a sus cuatro hijos.
Bareiro estaba al frente del Destacamento Lucas Córdoba, ubicado en "Villa El Chivero". El sábado a la mañana, por disposición de las autoridades de la Policía, el comisario estuvo a cargo de la seccional 6ª, de la que depende el destacamento. Según afirmó a la Justicia, recibió el llamado de unos vecinos que escuchaban a unos niños llorar. Cuando llegó a la casa, Bareiro comprobó que los menores estaban encerrados y que no había ninguna persona mayor. Sacó a los chicos y los entregó a una tía, de acuerdo a la versión que dieron fuentes policiales.
Luego, el comisario se habría comunicado con la madre de los pequeños para ponerla en conocimiento de lo que había sucedido. El comisario aseguró que charló con la mujer sobre el posible abandono que hacía de sus cuatro hijos. La versión que la madre dio en la seccional 1ª, donde radicó la denuncia, es que Bareiro le preguntó si se drogaba y que le pidió que se quitara la ropa para comprobar que no tuviera marcas de pinchazos en el cuerpo.
La situación que describió Bareiro sobre los hijos encerrados de la mujer no estaba documentada. "Si cometió un error fue no haber llegado a documentar la intervención por los hijos encerrados. Quiso hacer un favor a estos chicos y lo terminaron denunciando", dijo una alta fuente policial.
El otro caso sucedió en la seccional 11ª. La denunciante ingresó el sábado a la comisaría, dejando la moto en la puerta. La mujer le dijo al sargento Albornoz que creía que la seguían para asaltarla. El policía aseguró que le dio un vaso con agua y le pidió que se tranquilizara. Según fuentes policiales, más tarde vino el novio a buscarla. Pero la chica dijo que fue violada.
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