Una oración por la paz
04 Septiembre 2013

Héctor Benjamín Mohammad - Asociación Pan Islámica de Tucumán

Desde la Asociación Cultural y Culto Pan Islámica de Tucumán, expresamos nuestro total repudio ante la noticia de una inminente intervención militar internacional a Siria. Somos argentinos descendientes de inmigrantes sirios, libaneses y de distintas partes de Oriente Medio, y mucho de lo que ocurre en el mundo árabe islámico repercute con dolor en nuestras comunidades.

El estallido de la Primavera Árabe en Túnez se extendió como un polvorín a otros países, comandada por corrientes fundamentalistas que se creen "poseedoras de la verdad" y se infiltran corrompiendo los cimientos del islam, con la pretensión de imponer por la fuerza y la sinrazón, formas de gobierno y de vida a pueblos que histórica y culturalmente fueron cuna de civilización y progreso. Nos preguntamos, ¿cuál es el motivo para tan grande destrucción y barbarie?

Los medios de comunicación nos hablan de un conflicto interreligioso: a veces se refieren a cristianos contra musulmanes; otras, a musulmanes entre sí, cuanto todos conocemos de la tradicional cordialidad, de la armónica convivencia y del respeto entre los distintos credos en los poblados árabes. Creemos que la raíz de este conflicto se encuentra en sectores que, muy bien financiados, pretenden sojuzgar militar, económica y culturalmente a estas naciones.

Pedimos, rogamos para que haya paz en el mundo; ella se logrará sólo cuando reine la justicia, y habrá justicia cuando cada pueblo sea reconocido en su identidad y en sus valores.

Ya lo dijo el papa Francisco: "nunca el uso de la violencia lleva a la paz. La guerra llama a la guerra, la violencia llama a la violencia". Y reafirmó que "la vía del diálogo y de la negociación entre todos los componentes de la sociedad siria, con el apoyo de la comunidad internacional, es la única opción para terminar con el conflicto".

Atendiendo el pedido del Santo Padre, convocamos a toda la comunidad a reunirnos en plaza Independencia esta noche, a las 20, para realizar una oración ecuménica, sin distinción de credos, por la paz en Siria, en Oriente Medio y en el mundo entero.

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