02 Septiembre 2013
Cuando el acompañante de Juan José Vallejos declaró ante el fiscal Washington Navarro Dávila y dijo que se llamaba Ramón Fretes Segovia, habría mentido. Así lo aseguró el abogado Cergio Morfil, que defiende desde el miércoles a tres policías de los 10 que están detenidos en el penal de Villa Urquiza, acusados de haber privado de su libertad a Vallejos, agricultor chaqueño, y a las dos personas que viajaban con él.
Según la acusación que realizó el fiscal, los policías Donato Pérez, Néstor "Caña" Díaz, José Lazarte, Ariel Paz, Antonio Núñez y Esteban González detuvieron el 25 de julio a la madrugada a Vallejos, a su hija y a Fretes Segovia para luego llevarlos a la base de la Brigada Norte. Allí le pidieron una coima de $ 30.000 para dejarlo continuar viaje, según consta entre los fundamentos de la prisión preventiva que ordenó el juez Francisco Pisa.
Los oficiales que estuvieron de guardia esa madrugada (Cristian Córdoba y Miguel Vaca) y el jefe y segundo jefe de la dependencia (Jorge Pereyra y Justino Ponce, respectivamente) también quedaron detenidos, ya que estuvieron en la Brigada Norte cuando llevaron a las tres víctimas.
De Ramos Mejía
Morfil asumió el miércoles la defensa del comisario Pereyra, de Pérez y de "Caña" Díaz. Ese día presentó un escrito en el que pidió que se investigara la verdadera identidad de Fretes Segovia, ya que el número de documento que había brindado el ciudadano oriundo de Paraguay es inexistente, dijo el abogado.
Entre los datos a los que Morfil asegura haber tenido acceso, consta que sí existe un paraguayo llamado Ramón Fretes Segovia, quien tiene 76 años y vive en Ramos Mejía. Ante Navarro Dávila, el acompañante de Vallejos dijo que tiene 34 años.
"Al fiscal le presentó una constancia de extravío del documento. Cuando estudié el expediente me llamó la atención su firma y por eso investigué", comentó Morfil. El abogado también pidió que se indagara qué hacía Vallejos en Tucumán. "La menor que viajaba con él no es su hija; así consta en el expediente. Es contradictorio", agregó.
En el escrito presentado el miércoles (que también está firmado por el abogado Juan Pablo Nadotti), se pone en duda la versión del chaqueño, quien dijo que llegaba a Tucumán para que la menor que los acompañaba participara en un desfile de modas y peinados. Ese evento, según los letrados Morfil y Nadotti, se realizó recién el lunes 12 de agosto en Famaillá.
La prisión preventiva ordenada por Pisa fue apelada por las abogadas Natalia García Salemi, Gloria Hansen, Alejandro Diéguez y Julieta Jorrat, defensores de los otros policías. Morfil y Nadotti aportarán hoy el registro de antecedentes penales y policiales de Vallejos. Según el mismo, el chaqueño habría sido denunciado por varios robos y en 1998 habría sido condenado por homicidio. "Le pido al fiscal que verifique estos datos. Ellos no estuvieron privados de su libertad; fueron llevados a la dependencia hasta que se determinara qué hacían en Tucumán, porque había una información de que habría un golpe. La denuncia fue armada por estos hombres para poder zafar", manifestó Morfil. La versión de que Vallejos y Fretes Segovia habían sido demorados porque había una información que tenían los policías de que podría haber traslado armas o droga, fue comentada por los allegados a los efectivos desde el mismo día de las detenciones.
Sin embargo, el fiscal Navarro Dávila fue categórico cada vez que fue consultado sobre este tema. "Si había algún operativo, deberían haberlo registrado. Y en los libros no había nada", explicó el fiscal. "La causa es contra los policías que detuvieron ilegítimamente de la libertad a estas personas; de eso no hay dudas", manifestó.
Según la acusación que realizó el fiscal, los policías Donato Pérez, Néstor "Caña" Díaz, José Lazarte, Ariel Paz, Antonio Núñez y Esteban González detuvieron el 25 de julio a la madrugada a Vallejos, a su hija y a Fretes Segovia para luego llevarlos a la base de la Brigada Norte. Allí le pidieron una coima de $ 30.000 para dejarlo continuar viaje, según consta entre los fundamentos de la prisión preventiva que ordenó el juez Francisco Pisa.
Los oficiales que estuvieron de guardia esa madrugada (Cristian Córdoba y Miguel Vaca) y el jefe y segundo jefe de la dependencia (Jorge Pereyra y Justino Ponce, respectivamente) también quedaron detenidos, ya que estuvieron en la Brigada Norte cuando llevaron a las tres víctimas.
De Ramos Mejía
Morfil asumió el miércoles la defensa del comisario Pereyra, de Pérez y de "Caña" Díaz. Ese día presentó un escrito en el que pidió que se investigara la verdadera identidad de Fretes Segovia, ya que el número de documento que había brindado el ciudadano oriundo de Paraguay es inexistente, dijo el abogado.
Entre los datos a los que Morfil asegura haber tenido acceso, consta que sí existe un paraguayo llamado Ramón Fretes Segovia, quien tiene 76 años y vive en Ramos Mejía. Ante Navarro Dávila, el acompañante de Vallejos dijo que tiene 34 años.
"Al fiscal le presentó una constancia de extravío del documento. Cuando estudié el expediente me llamó la atención su firma y por eso investigué", comentó Morfil. El abogado también pidió que se indagara qué hacía Vallejos en Tucumán. "La menor que viajaba con él no es su hija; así consta en el expediente. Es contradictorio", agregó.
En el escrito presentado el miércoles (que también está firmado por el abogado Juan Pablo Nadotti), se pone en duda la versión del chaqueño, quien dijo que llegaba a Tucumán para que la menor que los acompañaba participara en un desfile de modas y peinados. Ese evento, según los letrados Morfil y Nadotti, se realizó recién el lunes 12 de agosto en Famaillá.
La prisión preventiva ordenada por Pisa fue apelada por las abogadas Natalia García Salemi, Gloria Hansen, Alejandro Diéguez y Julieta Jorrat, defensores de los otros policías. Morfil y Nadotti aportarán hoy el registro de antecedentes penales y policiales de Vallejos. Según el mismo, el chaqueño habría sido denunciado por varios robos y en 1998 habría sido condenado por homicidio. "Le pido al fiscal que verifique estos datos. Ellos no estuvieron privados de su libertad; fueron llevados a la dependencia hasta que se determinara qué hacían en Tucumán, porque había una información de que habría un golpe. La denuncia fue armada por estos hombres para poder zafar", manifestó Morfil. La versión de que Vallejos y Fretes Segovia habían sido demorados porque había una información que tenían los policías de que podría haber traslado armas o droga, fue comentada por los allegados a los efectivos desde el mismo día de las detenciones.
Sin embargo, el fiscal Navarro Dávila fue categórico cada vez que fue consultado sobre este tema. "Si había algún operativo, deberían haberlo registrado. Y en los libros no había nada", explicó el fiscal. "La causa es contra los policías que detuvieron ilegítimamente de la libertad a estas personas; de eso no hay dudas", manifestó.
Lo más popular
