02 Septiembre 2013
CABEZA A CABEZA. Martínez felicita a Blandi luego de que el 9 marcara el segundo y definitivo gol de Boca ante Vélez. DYN
BUENOS AIRES.- Los 46 segundos que demoró Boca en hacer el primer gol del partido eran una buena señal: no podía escapársele el triunfo. Y así fue: derrotó a Vélez 2 a 1 con el regreso de Fernando Gago al club y quedó a dos puntos de Newell's, el líder del torneo.
Pero los casi 90' que restaban después del cabezazo de Ribair Rodríguez y tras el tiro libre de "Pintita", no estarían de más. Allí, el equipo de Carlos Bianchi demostraría que pese a que su nivel experimenta un subibaja constante, cuando sube puede hacer cosas interesantes. Sobre todo si tiene a Gago que ayer volvió a jugar en Boca y lo hizo con solvencia.
Como ya había sucedido en las cuatro fechas anteriores, recibió un gol. El empate transitorio de un Vélez cansado (jugó Copa Sudamericana el jueves) era injusto pero la defensa local lo hizo posible justo cuando el equipo mostraba cualidades no explotadas hasta ahora: presión, rapidez y asociaciones con la pelota por el piso de la mano de Joel Acosta, Gago, Pablo Ledesma, Juan Sánchez Miño y algo de la tan mentada seguridad defensiva.
Y eso que no estaba Juan Román Riquelme (lesionado), que como apuntó el estadista Silvio Maverino, nunca pudo jugar con Gago en el "xeneize", algo que los hinchas esperan con ansiedad. Sobre el cierre del primer tiempo, Nicolás Blandi capturó un rebote tras una jugada de ataque y marcó el 2-1. El complemento serviría para que Boca despilfarre varias situaciones pero también para volver a ilusionar al hincha que ya no sabe a qué equipo creerle: al que pierde o al que gana. (Télam-Especial)
Pero los casi 90' que restaban después del cabezazo de Ribair Rodríguez y tras el tiro libre de "Pintita", no estarían de más. Allí, el equipo de Carlos Bianchi demostraría que pese a que su nivel experimenta un subibaja constante, cuando sube puede hacer cosas interesantes. Sobre todo si tiene a Gago que ayer volvió a jugar en Boca y lo hizo con solvencia.
Como ya había sucedido en las cuatro fechas anteriores, recibió un gol. El empate transitorio de un Vélez cansado (jugó Copa Sudamericana el jueves) era injusto pero la defensa local lo hizo posible justo cuando el equipo mostraba cualidades no explotadas hasta ahora: presión, rapidez y asociaciones con la pelota por el piso de la mano de Joel Acosta, Gago, Pablo Ledesma, Juan Sánchez Miño y algo de la tan mentada seguridad defensiva.
Y eso que no estaba Juan Román Riquelme (lesionado), que como apuntó el estadista Silvio Maverino, nunca pudo jugar con Gago en el "xeneize", algo que los hinchas esperan con ansiedad. Sobre el cierre del primer tiempo, Nicolás Blandi capturó un rebote tras una jugada de ataque y marcó el 2-1. El complemento serviría para que Boca despilfarre varias situaciones pero también para volver a ilusionar al hincha que ya no sabe a qué equipo creerle: al que pierde o al que gana. (Télam-Especial)
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