31 Agosto 2013
EL CAMPEÓN. El plantel de alemán posa tras haber vencido a Chelsea en una final que lo tuvo perdedor hasta los 120'.
PRAGA.- Bayern Munich ganó a Chelsea una Supercopa de Europa épica que se decidió por 5-4 en los penales después de que el partido fuera 2-2 tras el alargue. Los reyes de la Liga de Campeones se impusieron gracias a la parada de Manuel Neuer en el último penal de la tanda de cinco al disparo de Lukaku, que fue el único de los 10 lanzadores que erró.
La final fue vibrante en todo momento. Bayern empató el partido 2-2 con un gol de Javi Martínez en el último segundo del tiempo extra, en el que Chelsea se adelantó y aguantó su ventaja con un hombre menos.
En esta ocasión la suerte le sonrió a Bayern y dio un respiro al técnico Josep Guardiola, que no solo batió a su enemigo íntimo, José Mourinho, sino que logró evitar el fantasma de una segunda derrota consecutiva en una final tras caer en la Supercopa alemana ante el Borussia Dortmund.
El partido respondió al espíritu de los dos técnicos: Bayern, de Pep, tuvo el control de la pelota y Chelsea, de Mourinho, se replegó. A los 8', el conjunto inglés se puso en ventaja precisamente gracias a una veloz salida de Hazard que terminó en golazo de Torres, que castigó las dudas defensivas de un Bayern que no se descompuso y siguió buscando. Ribéry, que había tenido las suyas, arrancó con todo el complemento y, con un disparo seco, sorprendió a Cech (1-1.)
Bayern acentuó su dominio pero no pudo quebrar a su rival. Llegaba la hora del alargue y de un tempranero tanto de Hazard. Chelsea con 10, aguantó como pudo. Y la copa era un hecho para "Mou", pero en el último suspiro Javier Martínez empató, llegó la serie de penales, la atada de Neuer a Lakaku y la vuelta olímpica. (DPA)
La final fue vibrante en todo momento. Bayern empató el partido 2-2 con un gol de Javi Martínez en el último segundo del tiempo extra, en el que Chelsea se adelantó y aguantó su ventaja con un hombre menos.
En esta ocasión la suerte le sonrió a Bayern y dio un respiro al técnico Josep Guardiola, que no solo batió a su enemigo íntimo, José Mourinho, sino que logró evitar el fantasma de una segunda derrota consecutiva en una final tras caer en la Supercopa alemana ante el Borussia Dortmund.
El partido respondió al espíritu de los dos técnicos: Bayern, de Pep, tuvo el control de la pelota y Chelsea, de Mourinho, se replegó. A los 8', el conjunto inglés se puso en ventaja precisamente gracias a una veloz salida de Hazard que terminó en golazo de Torres, que castigó las dudas defensivas de un Bayern que no se descompuso y siguió buscando. Ribéry, que había tenido las suyas, arrancó con todo el complemento y, con un disparo seco, sorprendió a Cech (1-1.)
Bayern acentuó su dominio pero no pudo quebrar a su rival. Llegaba la hora del alargue y de un tempranero tanto de Hazard. Chelsea con 10, aguantó como pudo. Y la copa era un hecho para "Mou", pero en el último suspiro Javier Martínez empató, llegó la serie de penales, la atada de Neuer a Lakaku y la vuelta olímpica. (DPA)