30 Agosto 2013
Está en todas partes, en forma concreta o latente. El ciudadano común no se sabe qué momento le llegará el turno, aunque inconscientemente ruega que no le toque nunca a él ni a sus afectos. La inseguridad deambula no sólo por la capital, se desplaza al resto de la provincia. Desde hace tiempo, Yerba Buena es uno de sus escenarios, hasta el punto que los farmacéuticos han tomado una iniciativa extrema: no atender durante 15 días, entre las 22 y las 8. La medida, que dio comienzo el martes a la noche, deja desguarnecida a una población de más de 70.000 habitantes.
El hecho que colmó la paciencia de los farmacéuticos fue la tentativa de asalto que sufrió un colega el sábado pasado. El responsable del "Portal del Cerro", ubicado en Solano Vera 207, dijo que por cuarta vez, recibió la visita de los delincuentes, encontrándose de turno. Una mujer le pidió que le abriera para poder comparar un regalo. Cuando se acercó a la ventanilla, un hombre lo tomó de la solapa y le puso el arma en el pecho y le ordenó que abriera. "Mi primera reacción fue manotear para sacármelo de encima y escuché cuando apretó el gatillo. Por suerte el disparo no salió. Cerré fuerte la puerta y volví a sentir que accionó el gatillo. Después se fueron en la moto", relató.
El farmacéutico afirmó que llevan adelante esta huelga nocturna en reclamo por la falta de respuestas de las autoridades para salvaguardar sus vidas y para poder de esta forma brindar un servicio con la seguridad adecuada. "Queremos desarrollar con dignidad y seguridad nuestra profesión", dijo.
Uno de los jefes de la comisaría de Yerba Buena señaló que designarán nuevas paradas de vigilancia y que volverán a diagramar los recorridos preventivos. "Es una zona muy comercial y está cerca el hospital Carrillo. Con los recursos que tenemos trataremos de abarcar todo el sector. En todos los barrios nos piden más seguridad", dijo.
Esta medida ocasiona una situación de gran preocupación para la ciudadanía porque su salud queda en franco desamparo. ¿Qué sucederá si alguien necesitara de urgencia un medicamento a la medianoche o en la madrugada? Quien disponga de un vehículo puede trasladarse a la capital, pero la mayoría que carece de este, ¿qué hará? ¿Si se tratara de un niño o de un anciano? Si habitualmente son pocas las farmacias de turno para cubrir los requerimientos de esa población, mucho peor es carecer de un servicio esencial.
Según la Organización Mundial de la Salud, la farmacia debe ser una unidad de salud para brindar servicios farmacéuticos de calidad a la sociedad. Las normas internacionales señalan que es conveniente que haya de turno una cada 10.000 habitantes. Hasta 2010, esta sugerencia no se cumplía en nuestra provincia, que contaba con alrededor de 600 comercios de estas características. San Miguel de Tucumán tenía una de guardia cada 21.500 personas y Yerba Buena, una cada 32.000.
Si bien es comprensible el reclamo de los farmacéuticos, la medida no deja de ser grave. En forma urgente deberían reunirse el Colegio que agrupa a estos profesionales, el Siprosa, la Policía y las autoridades para buscar soluciones a esta realidad. Sería positivo que se diseñara un plan de prevención que no debería dejar de lado la participación vecinal para alcanzar mayor efectividad. ¿Acaso debe haber víctimas provocadas por esta situación para reaccionar?
El hecho que colmó la paciencia de los farmacéuticos fue la tentativa de asalto que sufrió un colega el sábado pasado. El responsable del "Portal del Cerro", ubicado en Solano Vera 207, dijo que por cuarta vez, recibió la visita de los delincuentes, encontrándose de turno. Una mujer le pidió que le abriera para poder comparar un regalo. Cuando se acercó a la ventanilla, un hombre lo tomó de la solapa y le puso el arma en el pecho y le ordenó que abriera. "Mi primera reacción fue manotear para sacármelo de encima y escuché cuando apretó el gatillo. Por suerte el disparo no salió. Cerré fuerte la puerta y volví a sentir que accionó el gatillo. Después se fueron en la moto", relató.
El farmacéutico afirmó que llevan adelante esta huelga nocturna en reclamo por la falta de respuestas de las autoridades para salvaguardar sus vidas y para poder de esta forma brindar un servicio con la seguridad adecuada. "Queremos desarrollar con dignidad y seguridad nuestra profesión", dijo.
Uno de los jefes de la comisaría de Yerba Buena señaló que designarán nuevas paradas de vigilancia y que volverán a diagramar los recorridos preventivos. "Es una zona muy comercial y está cerca el hospital Carrillo. Con los recursos que tenemos trataremos de abarcar todo el sector. En todos los barrios nos piden más seguridad", dijo.
Esta medida ocasiona una situación de gran preocupación para la ciudadanía porque su salud queda en franco desamparo. ¿Qué sucederá si alguien necesitara de urgencia un medicamento a la medianoche o en la madrugada? Quien disponga de un vehículo puede trasladarse a la capital, pero la mayoría que carece de este, ¿qué hará? ¿Si se tratara de un niño o de un anciano? Si habitualmente son pocas las farmacias de turno para cubrir los requerimientos de esa población, mucho peor es carecer de un servicio esencial.
Según la Organización Mundial de la Salud, la farmacia debe ser una unidad de salud para brindar servicios farmacéuticos de calidad a la sociedad. Las normas internacionales señalan que es conveniente que haya de turno una cada 10.000 habitantes. Hasta 2010, esta sugerencia no se cumplía en nuestra provincia, que contaba con alrededor de 600 comercios de estas características. San Miguel de Tucumán tenía una de guardia cada 21.500 personas y Yerba Buena, una cada 32.000.
Si bien es comprensible el reclamo de los farmacéuticos, la medida no deja de ser grave. En forma urgente deberían reunirse el Colegio que agrupa a estos profesionales, el Siprosa, la Policía y las autoridades para buscar soluciones a esta realidad. Sería positivo que se diseñara un plan de prevención que no debería dejar de lado la participación vecinal para alcanzar mayor efectividad. ¿Acaso debe haber víctimas provocadas por esta situación para reaccionar?