30 Agosto 2013
NO FUE SUPERIOR. El revés de Ormaechea no fue suficientemente incisivo.
NUEVA YORK.- El saldo para los "legionarios" fue negativo en la cuarta jornada del US Open. Paula Ormaechea, Carlos Berlocq y Máximo González cayeron en la segunda ronda. La sunchalense y el chascomusense no se fueron sorprendidos por sus caídas. Es que Ormaechea perdió 6-2 y 6-3 ante la alemana Sabine Lisicki, subcampeona de Wimbledon y Berlocq sucumbió ante Roger Federer por 6-3, 6-2 y 6-1. El tandilense tuvo más chances ante el local Jack Sock, pero perdió por 7-6 (7-3), 1-6, 7-5 y 6-2.
Tanto Ormaechea, como Berlocq recibieron lecciones de tenis. Ambos lo reconocieron sin sonrojarse. "Lo que pasó estaba en los planes. Me superó en todos los puntos", reconoció el número 48 del ranking. "Tenés que estar bien todo el partido, porque es una top 20. Tira muchas 'bombas' y lo peor es que cuando tenés una oportunidad, la tomás con tantas ganas que errás", reconoció Ormaechea, abrumada por la potencia de la número 18 del mundo.
Berlocq había entrado al estadio "Arthur Ashe" con una esperanza, aunque no dependía exclusivamente de su brazo. "Practiqué mucho con él. En los entrenamientos está más relajado y no le importa fallar. Tenía la ilusión de que jugara como en un entreno", dijo riéndose.
La sunchalense, por su parte, consideró que la hora y 12 minutos que jugó contra la alemana fue constructiva. "Todo es experiencia. Todo suma", dijo. "Aún tengo un camino largo por recorrer. Y volveré aquí, eso está claro", añadió.
González venía de dar la sorpresa en la primera ronda al vencer sin complicaciones al preclasificado 14, el polaco Jerzy Janowicz. Pero se topó con Sock, que tuvo que emplear más de dos horas para ganar.
Ahora el avance del tenis argentino en el torneo lo deberán asegurar Juan Martín del Potro y Leonardo Mayer. El correntino jugará en la mañana ante el campeón defensor, el británico Andy Murray, número tres del mundo. Del Potro, en una muestra más de la simpatía que los neoyorquinos le tienen, fue programado en horario central para abrir la jornada nocturna, a las 20, en la cancha central. Su rival será el ex número uno, el australiano Lleyton Hewitt. "De los jugadores que no están preclasificados puede ser de los peores que andan dando vueltas y me tocó a mí", lamentó "La Torre". (DPA-Especial)
Tanto Ormaechea, como Berlocq recibieron lecciones de tenis. Ambos lo reconocieron sin sonrojarse. "Lo que pasó estaba en los planes. Me superó en todos los puntos", reconoció el número 48 del ranking. "Tenés que estar bien todo el partido, porque es una top 20. Tira muchas 'bombas' y lo peor es que cuando tenés una oportunidad, la tomás con tantas ganas que errás", reconoció Ormaechea, abrumada por la potencia de la número 18 del mundo.
Berlocq había entrado al estadio "Arthur Ashe" con una esperanza, aunque no dependía exclusivamente de su brazo. "Practiqué mucho con él. En los entrenamientos está más relajado y no le importa fallar. Tenía la ilusión de que jugara como en un entreno", dijo riéndose.
La sunchalense, por su parte, consideró que la hora y 12 minutos que jugó contra la alemana fue constructiva. "Todo es experiencia. Todo suma", dijo. "Aún tengo un camino largo por recorrer. Y volveré aquí, eso está claro", añadió.
González venía de dar la sorpresa en la primera ronda al vencer sin complicaciones al preclasificado 14, el polaco Jerzy Janowicz. Pero se topó con Sock, que tuvo que emplear más de dos horas para ganar.
Ahora el avance del tenis argentino en el torneo lo deberán asegurar Juan Martín del Potro y Leonardo Mayer. El correntino jugará en la mañana ante el campeón defensor, el británico Andy Murray, número tres del mundo. Del Potro, en una muestra más de la simpatía que los neoyorquinos le tienen, fue programado en horario central para abrir la jornada nocturna, a las 20, en la cancha central. Su rival será el ex número uno, el australiano Lleyton Hewitt. "De los jugadores que no están preclasificados puede ser de los peores que andan dando vueltas y me tocó a mí", lamentó "La Torre". (DPA-Especial)