29 Agosto 2013
PEDRO ALURRALDE. En 1900, aparece de pie. Sentados, sus padres políticos, don Wenceslao Posse y doña Tomasa Posse de Posse. LA GACETA / ARCHIVO
Consta que Domingo Faustino Sarmiento vino a Tucumán -por primera vez- en octubre de 1876, con motivo de las ceremonias de inauguración del ferrocarril de Córdoba a Tucumán. En su condición de ex presidente, fue figura central en la nutrida comitiva del presidente Nicolás Avellaneda. En esa ocasión, el sanjuanino pronunció un celebrado discurso y recibió grandes agasajos.
Sucedió que, años después, se trenzó en polémica con alguien sobre la fecha de la efectiva habilitación de la línea. No conocemos los términos ni el resultado, pero se sabe de la cuestión por la carta que Sarmiento envió a Tucumán, a su amigo Pedro Alurralde. La misiva no tiene fecha y conocemos su texto por fotocopia que nos obsequió hace largos años el fallecido doctor Camilo Soaje, nieto del destinatario.
"Necesitando para defensa de mis derechos establecer ciertos antecedentes, de que se hace referencia en los diarios de la época; y constando en ellos que usted era ministro de Gobierno del gobernador (Tiburcio) Padilla en la época en que ocurrieron, ruego y espero de la rectitud de usted, se sirva decirme lo que conozca a su respecto", empezaba.
Iba al grano. Quería que Alurralde le dijese "si cuando su Gobierno dio cuenta al Nacional de estar expedita la línea hasta la estación de la ciudad de Tucumán, el Inspector General de Ferrocarriles, don Guillermo Villanueva, sostenía ante aquel Gobierno ser falso el hecho, y falsa la aserción del gobernador Padilla en telegrama oficial que llevaba su firma de usted". Urgía esa respuesta, "con lo demás que hubiere a ese respecto".
Sucedió que, años después, se trenzó en polémica con alguien sobre la fecha de la efectiva habilitación de la línea. No conocemos los términos ni el resultado, pero se sabe de la cuestión por la carta que Sarmiento envió a Tucumán, a su amigo Pedro Alurralde. La misiva no tiene fecha y conocemos su texto por fotocopia que nos obsequió hace largos años el fallecido doctor Camilo Soaje, nieto del destinatario.
"Necesitando para defensa de mis derechos establecer ciertos antecedentes, de que se hace referencia en los diarios de la época; y constando en ellos que usted era ministro de Gobierno del gobernador (Tiburcio) Padilla en la época en que ocurrieron, ruego y espero de la rectitud de usted, se sirva decirme lo que conozca a su respecto", empezaba.
Iba al grano. Quería que Alurralde le dijese "si cuando su Gobierno dio cuenta al Nacional de estar expedita la línea hasta la estación de la ciudad de Tucumán, el Inspector General de Ferrocarriles, don Guillermo Villanueva, sostenía ante aquel Gobierno ser falso el hecho, y falsa la aserción del gobernador Padilla en telegrama oficial que llevaba su firma de usted". Urgía esa respuesta, "con lo demás que hubiere a ese respecto".
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