28 Agosto 2013
DECISIONES. El Consejo de Seguridad de la ONU está dividido acerca de la intervención a Siria. REUTERS
BEIRUT, Líbano.- La reunión de hoy del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas será el ámbito de un enfrentamiento entre las grandes potencias sobre la crisis en Siria, después de que Gran Bretaña dijera que va a pedir su autorización para una intervención militar occidental que Rusia calificó de prematura.
Los expertos en armas químicas de la ONU que investigan un aparente ataque con gas que mató a cientos de civiles en suburbios de Damasco tomados por los rebeldes realizaron hoy su segunda visita a la zona para tomar muestras.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que los inspectores necesitan cuatro días para concluir su investigación y tiempo para analizar sus descubrimientos. "Están trabajando muy duro, bajo circunstancias muy, muy peligrosas", dijo Ban en una rueda de prensa en La Haya.
"Déjenlos concluir su trabajo durante cuatro días y luego tendremos que analizarlo científicamente con expertos y pienso que después tendremos que reportarlo al Consejo de Seguridad para cualquier acción", agregó.
Pero Estados Unidos y sus aliados europeos y de Oriente Medio ya han responsabilizado a las fuerzas del presidente sirio, Bashar al-Assad, y aunque no tuvieran la autorización total de la ONU parece prácticamente seguro que habrá ataques aéreos o con misiles liderados por Estados Unidos sobre Siria, aunque no está claro cuándo podrían tener lugar.
Eso parece encaminarlos hacia un enfrentamiento con Moscú, el principal proveedor de armas de Assad, así como con China, que también tiene poder de veto en el Consejo de Seguridad y desaprueba lo que califica de maniobra por conseguir un "cambio de régimen" al estilo iraquí, a pesar de las negativas estadounidenses de que el presidente Barack Obama pretenda derrocar a Assad.
La incertidumbre sobre si la escalada del conflicto en el corazón de Oriente Medio, una región exportadora de petróleo, perjudicará al comercio y a la economía mundial ha provocado una subida del petróleo y del oro a sus niveles más altos en seis meses, así como una bajada de las bolsas.
El primer ministro británico, David Cameron, dijo que su país propondrá el miércoles una resolución ante el Consejo de Seguridad en Nueva York con la que intentará conseguir autorización para adoptar las "medidas necesarias" para proteger a los civiles sirios.
Seguro de un veto, parece sólo parte de la estrategia diplomática para aislar a Moscú y convocar a una amplia coalición detrás de la postura de Washington.
"Siempre hemos dicho que queremos que el Consejo de Seguridad de la ONU esté a la altura de sus responsabilidades en Siria. Hoy tenemos una oportunidad de hacerlo", dijo Cameron en su comunicado.
El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo el miércoles que cualquier ataque sería insensato. Uno de sus viceministros respondió a Cameron diciendo que el Consejo debería esperar el reporte de los inspectores de la ONU.
"Sería prematuro, por lo menos, discutir cualquier reacción del Consejo de Seguridad hasta que los inspectores de la ONU que trabajan en Siria presenten su reporte", dijo Vladimir Titov.
Ban pidió unidad en el Consejo de Seguridad después de más de dos años de parálisis durante los cuales la guerra civil en Siria ha dividido a Oriente Medio en líneas sectarias y alimentó a los bandos rivales en el organismo mundial en divisiones que recuerdan la Guerra Fría.
"Siria es el mayor reto a la guerra y la paz en el mundo hoy", dijo en La Haya. "El Consejo debe encontrar finalmente la unidad para actuar. Debe usar su autoridad para la paz", agregó.
El enviado especial de Ban a Siria, el diplomático argelino Lakhdar Brahimi, dijo que "el derecho internacional es claro" en requerir autorización del Consejo para cualquier acción militar.
Pero los líderes occidentales dejaron claro que están listos para seguir adelante sin esa aprobación, citando precedentes de intervenciones extranjeras para proteger a los civiles.
Siria presentó ante el Consejo de Seguridad de la ONU pruebas de que fueron los insurgentes armados quienes usaron armas químicas la semana pasada en un ataque en la periferia de Damasco y no el gobierno, como señalan las potencias occidentales para justificar una intervención armada.
"Hemos entregado a Naciones Unidas todas las pruebas y documentos que muestran que fue la oposición, no el Estado, la que utilizó armas químicas", informó el vicecanciller sirio, Faisal Miqdad, en una conferencia de prensa luego de haberse reunido con los funcionarios de la ONU. (Télam-Reuters)
Los expertos en armas químicas de la ONU que investigan un aparente ataque con gas que mató a cientos de civiles en suburbios de Damasco tomados por los rebeldes realizaron hoy su segunda visita a la zona para tomar muestras.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que los inspectores necesitan cuatro días para concluir su investigación y tiempo para analizar sus descubrimientos. "Están trabajando muy duro, bajo circunstancias muy, muy peligrosas", dijo Ban en una rueda de prensa en La Haya.
"Déjenlos concluir su trabajo durante cuatro días y luego tendremos que analizarlo científicamente con expertos y pienso que después tendremos que reportarlo al Consejo de Seguridad para cualquier acción", agregó.
Pero Estados Unidos y sus aliados europeos y de Oriente Medio ya han responsabilizado a las fuerzas del presidente sirio, Bashar al-Assad, y aunque no tuvieran la autorización total de la ONU parece prácticamente seguro que habrá ataques aéreos o con misiles liderados por Estados Unidos sobre Siria, aunque no está claro cuándo podrían tener lugar.
Eso parece encaminarlos hacia un enfrentamiento con Moscú, el principal proveedor de armas de Assad, así como con China, que también tiene poder de veto en el Consejo de Seguridad y desaprueba lo que califica de maniobra por conseguir un "cambio de régimen" al estilo iraquí, a pesar de las negativas estadounidenses de que el presidente Barack Obama pretenda derrocar a Assad.
La incertidumbre sobre si la escalada del conflicto en el corazón de Oriente Medio, una región exportadora de petróleo, perjudicará al comercio y a la economía mundial ha provocado una subida del petróleo y del oro a sus niveles más altos en seis meses, así como una bajada de las bolsas.
El primer ministro británico, David Cameron, dijo que su país propondrá el miércoles una resolución ante el Consejo de Seguridad en Nueva York con la que intentará conseguir autorización para adoptar las "medidas necesarias" para proteger a los civiles sirios.
Seguro de un veto, parece sólo parte de la estrategia diplomática para aislar a Moscú y convocar a una amplia coalición detrás de la postura de Washington.
"Siempre hemos dicho que queremos que el Consejo de Seguridad de la ONU esté a la altura de sus responsabilidades en Siria. Hoy tenemos una oportunidad de hacerlo", dijo Cameron en su comunicado.
El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo el miércoles que cualquier ataque sería insensato. Uno de sus viceministros respondió a Cameron diciendo que el Consejo debería esperar el reporte de los inspectores de la ONU.
"Sería prematuro, por lo menos, discutir cualquier reacción del Consejo de Seguridad hasta que los inspectores de la ONU que trabajan en Siria presenten su reporte", dijo Vladimir Titov.
Ban pidió unidad en el Consejo de Seguridad después de más de dos años de parálisis durante los cuales la guerra civil en Siria ha dividido a Oriente Medio en líneas sectarias y alimentó a los bandos rivales en el organismo mundial en divisiones que recuerdan la Guerra Fría.
"Siria es el mayor reto a la guerra y la paz en el mundo hoy", dijo en La Haya. "El Consejo debe encontrar finalmente la unidad para actuar. Debe usar su autoridad para la paz", agregó.
El enviado especial de Ban a Siria, el diplomático argelino Lakhdar Brahimi, dijo que "el derecho internacional es claro" en requerir autorización del Consejo para cualquier acción militar.
Pero los líderes occidentales dejaron claro que están listos para seguir adelante sin esa aprobación, citando precedentes de intervenciones extranjeras para proteger a los civiles.
Siria presentó ante el Consejo de Seguridad de la ONU pruebas de que fueron los insurgentes armados quienes usaron armas químicas la semana pasada en un ataque en la periferia de Damasco y no el gobierno, como señalan las potencias occidentales para justificar una intervención armada.
"Hemos entregado a Naciones Unidas todas las pruebas y documentos que muestran que fue la oposición, no el Estado, la que utilizó armas químicas", informó el vicecanciller sirio, Faisal Miqdad, en una conferencia de prensa luego de haberse reunido con los funcionarios de la ONU. (Télam-Reuters)
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