27 Agosto 2013
UN ESPACIO TENEBROSO A TODA HORA. La arboleda en una de las zonas aledañas a la facultad de Filosofía y Letras se convirtió en un sector peligroso. LA GACETA / FOTO DE ANALIA JARAMILLO (ARCJIVO)
Fue a plena luz del día y en una de las zonas más transitadas de la ciudad. Una joven que caminaba hacia la facultad de Odontología fue interceptada por un individuo que la amenazó con un cuchillo y la violó en el parque 9 de Julio.
La víctima es una estudiante de 22 años que cursa la carrera de Derecho en la UNT, según informaron a LA GACETA fuentes policiales. Ayer a la mañana, la joven debía ir a la facultad de Odontología a solicitar un turno para que le realizaran un arreglo dental. Por eso caminaba por la avenida Benjamín Aráoz, sobre la vereda del parque, alrededor de las 11.
A la altura del puente que atraviesa la avenida -precisaron las fuentes- un desconocido sorprendió a la joven por la espalda. La amenazó con un puñal y la condujo hacia una zona escondida, cercana al lago San Miguel. En ese lugar violó a la estudiante y luego se dio a la fuga.
Las fuentes relataron que la víctima corrió desesperada hacia la terminal de ómnibus. Desde allí llamó por teléfono a su papá para contarle lo que había ocurrido. El hombre la buscó en su auto y la llevó al hospital Padilla, donde los médicos constataron la violación. En ese mismo momento intervino la Policía, que delegó el caso a la sección Seguridad Personal de la Dirección General de Investigaciones.
Debido al estado de shock en el que se encontraba la víctima, no pudo describir con precisión al abusador. Lo único que aportó es que el individuo vestía un buzo polar negro, un pantalón de gimnasia también negro y zapatillas de ese mismo color. Con esas características, los uniformados comenzaron a analizar las grabaciones de las cámaras de seguridad que funcionan en la zona con el fin de identificar al agresor. Además, ayer recorrieron el parque y les tomaron declaración a todas las personas que pudieron haber estado en el lugar a la hora del ataque sexual.
Las autoridades policiales, además, tienen pensado reunirse con las autoridades de las distintas facultades del Centro Prebisch para fijar un número telefónico al que pueda llamar cualquier estudiante que observe una situación sospechosa.
Segundo caso en un mes
El lunes 12 de agosto, una estudiante de la carrera de Trabajo Social denunció que fue abusada sexualmente cuando caminaba hacia la facultad. La joven le dijo a la Policía que dos hombres la obligaron a subir a un auto blanco con vidrios polarizados, donde la agredieron. Sin embargo, la víctima todavía no se presentó a declarar en tribunales, por lo que la investigación de ese hecho se encuentra paralizada.
En cuanto conocieron esa denuncia, los estudiantes de la facultad de Filosofía y Letras se reunieron en asamblea para exigir mayores condiciones de seguridad en la zona del Centro Prebisch. A su reclamo se sumaron también los alumnos de la facultad de Artes. El jueves pasado, protestaron en conjunto frente al Rectorado de la UNT y desde hace dos semanas participan de la marcha que encabeza Alberto Lebbos cada martes en la plaza Independencia.
La víctima es una estudiante de 22 años que cursa la carrera de Derecho en la UNT, según informaron a LA GACETA fuentes policiales. Ayer a la mañana, la joven debía ir a la facultad de Odontología a solicitar un turno para que le realizaran un arreglo dental. Por eso caminaba por la avenida Benjamín Aráoz, sobre la vereda del parque, alrededor de las 11.
A la altura del puente que atraviesa la avenida -precisaron las fuentes- un desconocido sorprendió a la joven por la espalda. La amenazó con un puñal y la condujo hacia una zona escondida, cercana al lago San Miguel. En ese lugar violó a la estudiante y luego se dio a la fuga.
Las fuentes relataron que la víctima corrió desesperada hacia la terminal de ómnibus. Desde allí llamó por teléfono a su papá para contarle lo que había ocurrido. El hombre la buscó en su auto y la llevó al hospital Padilla, donde los médicos constataron la violación. En ese mismo momento intervino la Policía, que delegó el caso a la sección Seguridad Personal de la Dirección General de Investigaciones.
Debido al estado de shock en el que se encontraba la víctima, no pudo describir con precisión al abusador. Lo único que aportó es que el individuo vestía un buzo polar negro, un pantalón de gimnasia también negro y zapatillas de ese mismo color. Con esas características, los uniformados comenzaron a analizar las grabaciones de las cámaras de seguridad que funcionan en la zona con el fin de identificar al agresor. Además, ayer recorrieron el parque y les tomaron declaración a todas las personas que pudieron haber estado en el lugar a la hora del ataque sexual.
Las autoridades policiales, además, tienen pensado reunirse con las autoridades de las distintas facultades del Centro Prebisch para fijar un número telefónico al que pueda llamar cualquier estudiante que observe una situación sospechosa.
Segundo caso en un mes
El lunes 12 de agosto, una estudiante de la carrera de Trabajo Social denunció que fue abusada sexualmente cuando caminaba hacia la facultad. La joven le dijo a la Policía que dos hombres la obligaron a subir a un auto blanco con vidrios polarizados, donde la agredieron. Sin embargo, la víctima todavía no se presentó a declarar en tribunales, por lo que la investigación de ese hecho se encuentra paralizada.
En cuanto conocieron esa denuncia, los estudiantes de la facultad de Filosofía y Letras se reunieron en asamblea para exigir mayores condiciones de seguridad en la zona del Centro Prebisch. A su reclamo se sumaron también los alumnos de la facultad de Artes. El jueves pasado, protestaron en conjunto frente al Rectorado de la UNT y desde hace dos semanas participan de la marcha que encabeza Alberto Lebbos cada martes en la plaza Independencia.
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo más popular