Hicieron una plaza para desalojar a la muerte

Wanda corretea sonriente entre las piedras de la plazoleta de paredes blancas y una pérgola de troncos sin enredaderas. La persigue su amiga Daiana, de 8 años. Aprovechan que todavía no han llegado los otros chicos y se sienten las dueñas de la única hamaca y del tobogán que hay en el lugar. De repente surge otro puñado de pequeños cachetes rosados. Es casi sorprendente la cantidad de niños que van apareciendo de entre las casas precarias de material y la calle de tierra del pasaje ubicado en Villa Muñecas. Wanda, al igual que sus amiguitos, sabe que en ese lugar que hoy le arranca alegrías fue encontrada muerta en mayo de 2012 Mercedes de los Ángeles Figueroa. Hoy tendría casi la misma edad que ellas.

Mercedes fue asesinada a puñaladas. El hecho ocurrió muy cerca de la intersección de Francisco de Aguirre y Viamonte, casi en el límite entre San Miguel de Tucumán y Lomas de Tafí (ver "El crimen..."). Para que nadie se olvidara de su nombre, Olga María Villagra, abuela de "Mechita" -así la llamaban sus familiares- gestionó ante el Gobierno provincial y el Concejo Deliberante que al pasaje le pusieran el nombre de su nieta, que pavimentaran la calle (ahora están haciendo el cordón cuneta) y que se construyera una plazoleta con juegos. Así fue que en el terreno donde un año atrás la injusticia y el dolor quebró el alma de una familia, hoy un mural con el rostro de Mercedes, unos pocos juegos de hierro y una frase conmovedora pintada a mano, sirven de empujón para que se deje de lado la bronca.

"Acá sólo faltaría que saquen a los drogadictos y que pongan más seguridad. Así todo estará bien y los más de 100 chicos que viven en estas tres cuadras podrán jugar tranquilos", se ilusiona Olga. Ella quiere cambiar el lugar y hasta ahora no ha tenido inconvenientes para hacerlo. Es el motor del pasaje. Debe serlo, porque muchos de sus hijos están desempleados y Rosa Figueroa, la mamá de Mercedes, aún no puede desprenderse del dolor. "No tenía ni pensado el cambio que podía generar mi hija. Lo que quiero es que la recuerden como era... alegre", destacó Rosa entre lágrimas imparables y mientras recibía palmadas cariñosas de su madre en la espalda.

Rosa tiene seis hijos y la más grande, Gladys, de 12 años, se encarga personalmente del cuidado de la plazoleta: entre otras tareas, limpia la gruta que resguarda a la Virgen de La Merced. Esa imagen de yeso fue donada por Beatriz Rojkés de Alperovich, según contaron los familiares de la nena. De todos modos, ellos todavía siguen esperando que les pida disculpas personalmente. Un día después de que encontraran sin vida a Mercedes, la senadora formuló declaraciones polémicas que tuvieron repercusiones nacionales. "No podemos tener al señor Estado a la par de la familia que está borracha y permite que una nena de 6 años ande sola", había dicho Rojkés ante las cámaras. A causa del repudio que generaron sus dichos, pidió perdón: "Ante la tragedia vivida por la familia Figueroa, ante el horror e indignación que como madre y como abuela me produjo la crueldad del crimen, dije palabras por las que hoy sólo puedo pedir, humilde y sinceramente, perdón a la familia y a la ciudadanía". Igual, los familiares de Mechita quieren que ella visite el barrio. "Todavía la estamos esperando. Queremos que nos vea a la cara, que nos conozca. No somos borrachos, no somos malos; somos luchadores de la vida", destacó Juan Herrera, pareja de Olga. "Me hubiera gustado que pida perdón acá", agregó la mujer.

Un centenar de sonrisas

La pequeña plazoleta, construida por la Dirección de Arquitectura y Urbanismo (DAU), fue inaugurada el 1 de mayo, a un año de la desaparición de "Mechita". Desde ese día, es el lugar de convocatoria para todo tipo de eventos vecinales. Por ejemplo, para celebrar el Día del Niño, más de 100 chicos que viven en ese pasaje recibieron alimentos y juguetes que fueron donados por distintos organismos. Gabriela Vega, que vive frente a la plazoleta y que es mamá de dos niños, aseguró que el cambio de paisaje ha influido en el ánimo del barrio. "Cuando asesinaron a Mercedes todos teníamos miedo. Pensé que lo mismo le podría haber sucedido a uno de mis hijos. Viene bien esta transformación, que espero que no se detenga. Es mejor tener una plaza enfrente, que la casilla de un asesino. No queremos que esto vuelva a pasar", dijo, tajante, Gabriela. Los vecinos de la zona exigen seguridad para que nunca más vuelva suceder otro caso igual.

Cuando el sol comienza a esconderse tras los cerros, los chicos vuelven callados a sus hogares. Pero antes se acercan a la gruta y susurran oraciones. Es que, según los vecinos que viven en el pasaje, ya ha nacido un mito: ellos dicen que Mercedes de los Ángeles cumple promesas. Y cuando las cumple, los agradecidos le dejan flores. Por ello, parece que la primavera se ha adelantado en el pasaje Mercedes de los Ángeles Figueroa.