De La Calesita a la PlayStation

Ni siquiera la última versión del Pro Evolution Soccer (PES) puede evitar que Thiago Cosentino, de cuatro años, derrame algunas lágrimas cuando le cortan el pelo. Él dice que le gusta ir a la peluquería porque juega a la Play como nadie, pero ni la peluquera, ni su mamá Leila Abraham, pueden explicar por qué llora Thiago.

Siguiendo el camino que abrió hace 103 años La Calesita, las peluquerías para niños hoy también ofrecen un espacio de juego, pero acomodado a los gustos de los chicos 2.0. En Tijeritas, por ejemplo, los varones tienen un sector PlayStation con una gran variedad de títulos para elegir y las nenas tienen un sector "princesa". Allí, además de cortarles el pelito, las maquillan, les pintan las uñas y le ponen brillitos en la cara.

"Es increíble que de tan chiquita la peluquería ya signifique tanto para ella. Yo la traigo, acá las chicas la arreglan, y a ella le cambia el humor", dijo Nancy Guglialmelli, quien llevó a su hija Alina a hacerse unos retoques. "No le hice cortar el pelo, sólo que la peinen y la maquillen. Es un momento de gloria para ella", aseguró la mamá. Al principio, Alina no quería saber nada de las fotos, pero cuando le dijeron que todos sus compañeritos la iban a ver, cambió de parecer.