25 Agosto 2013
ANTES DEL CRIMEN. Ángeles fue captada por una cámara de su edificio. CAPTURA DE VIDEO
BUENOS AIRES.- La Justicia porteña imputó por falso testimonio al taxista que declaró en el caso Ángeles Rawson. El chofer había declarado que llevó al imputado Jorge Mangeri hasta la CEAMSE del barrio de Colegiales con dos bolsas de residuos en el baúl, en las que podría haber estado el cadáver de la víctima.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el juez Ríos resolvió imputar al chofer de taxi, de nombre Leonardo, luego de que en las últimas horas recibiera el informe final de un análisis de ADN que confirmó que los cabellos que los peritos hallaron en el baúl de su Volkswagen Polo no coincidían con el perfil genético de Ángeles.
El magistrado ya contaba con otros elementos para dudar del relato del testigo, ya que a comienzos de julio el ahora imputado hizo un recorrido en su taxi acompañado de detectives de la División Homicidios de la Policía Federal para intentar reconstruir todo lo que contó en la causa.
En ese entonces, el taxista no supo cómo ir desde la cuadra de Ravignani al 2300 en el barrio porteño de Palermo, donde supuestamente levantó al imputado Jorge Mangeri, hasta la planta de la CEAMSE de Colegiales.
Además, una vez en el predio de la CEAMSE, donde según su relato Mangeri pidió una maza para rematar al "perro atropellado" que supuestamente llevaba en la bolsa, no reconoció el lugar.
En las cámaras
A estos elementos se sumó el análisis de las grabaciones de las cámaras del edificio de Ravignani 2330 -el mismo que grabó el paso de Ángeles llegando a su casa-, en las que no aparece el taxi circulando por esa calle en toda la tarde del lunes 10 de junio.
Por todas estas razones, el juez Ríos extrajo los testimonios del expediente y los envió a la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional para que se sortee un juzgado de instrucción que efectúe la investigación correspondiente.
Con el taxista ya suman dos los testigos mendaces que el juez Ríos manda a investigar por falso testimonio. Antes fue Beatriz Nicolasa Fuentes, propietaria de un departamento del edificio de Ravignani, que dijo que la mañana en la que desapareció la adolescente escuchó en la planta baja una discusión de la víctima con su padrastro, Sergio Opatowski, por un supuesto abuso.
Además, Fuentes dijo que más tarde pasó por el lugar el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, y le ofreció dinero a los vecinos para que no contaran lo que escucharon. (Télam)
Fuentes judiciales informaron a Télam que el juez Ríos resolvió imputar al chofer de taxi, de nombre Leonardo, luego de que en las últimas horas recibiera el informe final de un análisis de ADN que confirmó que los cabellos que los peritos hallaron en el baúl de su Volkswagen Polo no coincidían con el perfil genético de Ángeles.
El magistrado ya contaba con otros elementos para dudar del relato del testigo, ya que a comienzos de julio el ahora imputado hizo un recorrido en su taxi acompañado de detectives de la División Homicidios de la Policía Federal para intentar reconstruir todo lo que contó en la causa.
En ese entonces, el taxista no supo cómo ir desde la cuadra de Ravignani al 2300 en el barrio porteño de Palermo, donde supuestamente levantó al imputado Jorge Mangeri, hasta la planta de la CEAMSE de Colegiales.
Además, una vez en el predio de la CEAMSE, donde según su relato Mangeri pidió una maza para rematar al "perro atropellado" que supuestamente llevaba en la bolsa, no reconoció el lugar.
En las cámaras
A estos elementos se sumó el análisis de las grabaciones de las cámaras del edificio de Ravignani 2330 -el mismo que grabó el paso de Ángeles llegando a su casa-, en las que no aparece el taxi circulando por esa calle en toda la tarde del lunes 10 de junio.
Por todas estas razones, el juez Ríos extrajo los testimonios del expediente y los envió a la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional para que se sortee un juzgado de instrucción que efectúe la investigación correspondiente.
Con el taxista ya suman dos los testigos mendaces que el juez Ríos manda a investigar por falso testimonio. Antes fue Beatriz Nicolasa Fuentes, propietaria de un departamento del edificio de Ravignani, que dijo que la mañana en la que desapareció la adolescente escuchó en la planta baja una discusión de la víctima con su padrastro, Sergio Opatowski, por un supuesto abuso.
Además, Fuentes dijo que más tarde pasó por el lugar el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, y le ofreció dinero a los vecinos para que no contaran lo que escucharon. (Télam)
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