Temor por "Los Matones de la Plaza Vieja" en Yerba Buena

Temor por "Los Matones de la Plaza Vieja" en Yerba Buena

Una banda, integrada por menores de edad, actúa siempre en horas de la madrugada. Al propietario de una despensa le robaron todo y tuvo que empezar de cero. Quejas de los vecinos por la inacción policial

PIDEN ACCIONES. Todos sabemos quiénes son los ladrones, fue la respuesta más coincidente de los vecinos. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI PIDEN ACCIONES. "Todos sabemos quiénes son los ladrones", fue la respuesta más coincidente de los vecinos. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI
25 Agosto 2013
Todos los comercios que funcionan sobre la avenida Solano Vera al 1.000, en Yerba Buena, fueron asaltados al menos una vez en las últimas dos semanas. Según comentaron en la zona, los autores son siempre los mismos. Se trata de un grupo de entre 10 y 12 menores de edad que se hacen llamar "Los Matones de la Plaza Vieja".

"Se juntan todas las noches a drogarse en la plaza y después salen a hacer daño. Roban, rompen focos o se llevan los grifos de las canillas. Hacen cualquier cosa con tal de molestar a los demás", se quejó un comerciante que pidió reservar su identidad "porque después van a venir a vengarse".

El primer local que hay hacia el sur, cruzando la Plaza Vieja, es un taller de herrería. Allí sufrieron tres robos la semana pasada. Los delitos -explicaron- se cometen siempre en horas de la madrugada, cuando no hay nadie en la calle. "Del taller se llevaron varios fierros, los mismos que después usan de barretas para romper puertas y candados", relataron dos hombres que conversaban en la vereda.

Al lado, hacia la izquierda, hay un lavadero de autos. Y ahí también robaron. "Hace dos semanas se llevaron una bomba de agua y a mi patrón, que vive a la vuelta, le sacaron el estéreo del auto", comentó Luis Gutiérrez, uno de los empleados.

Vidrios rotos
Con el lavadero linda una pinturería. Detrás del mostrador, José destacó que ya les robaron dos veces. La primera vez fue hace dos semanas, cuando rompieron un vidrio y se llevaron 60 aerosoles. La segunda, en tanto, fue el domingo pasado, pero esta vez no pudieron sacar nada porque no lograron romper el candado.

Impotencia
Sobre esa misma vereda también hay una forrajería, una carnicería y una despensa. Esos tres locales tampoco se salvaron de los delincuentes. El domingo pasado a la madrugada, destrozaron los vidrios de la forrajería, pero no consiguieron llevarse nada debido a que las rejas son estrechas. Sin embargo, los otros dos locales no corrieron la misma suerte.

"A mi despensa entraron en enero y me robaron absolutamente todo: mercadería, bebidas, helados... tuve que empezar de cero", recordó Fernanda Roldán. Desde entonces, ella y su marido decidieron quedarse en el local toda la noche durante los fines de semana. "Miedo hay, pero la inseguridad está en todas partes", reflexionó la mujer.

El padre de Fernanda es el dueño de la carnicería que también fue blanco de los ladrones. La mujer contó que en ese local ya hubo tres asaltos. En total, a su papá le robaron varios kilos de carne, cuchillos, balanzas y hasta una radio.

"Todos sabemos quiénes son, pero la Policía no hace nada. Uno llama a la comisaría y vienen media hora después y nunca los atrapan (a los ladrones). El otro día fuimos a reclamar que patrullen la zona los sábados a la noche y nos contestaron que para eso tenemos que pagar", afirmó Fernanda.

"Estamos cansados, ya no sabemos qué hacer. El otro día me acerqué a hablar con el padre de uno de esos chicos y me respondió que no lo puede controlar", agregó indignado un vecino de la cuadra que tampoco quiso dar su nombre. En ese sentido, recordó una anécdota: "una noche se estaban drogando en la plaza y llegaron los policías. Al final, terminaron ellos (los chicos) corriendo a los policías y hasta les quitaron una escopeta", aseguró.

Según dijo el hombre, está harto de acudir a la comisaría y que siempre le contesten que "no pueden hacer nada, porque los ladrones son todos menores de edad".

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