Matan a una mujer; sospechan del marido

Matan a una mujer; sospechan del marido

Pasado el mediodía, un hombre mayor salió a la calle y le comentó a una persona allegada que su esposa estaba sin vida en la casa. La mujer fue encontrada recostada en la cama y tapada con una frazada. La autopsia será clave para develar las incógnitas

DESESPERACIÓN. Los efectivos policiales llegaron a la vivienda para hacer la tarea de peritaje; mientras se acercaron varios familiares de la víctima. DESESPERACIÓN. Los efectivos policiales llegaron a la vivienda para hacer la tarea de peritaje; mientras se acercaron varios familiares de la víctima.
24 Agosto 2013
Nadie podía creer que Irma Raquel Mayorga haya sido asesinada. Mucho menos que el presunto homicida haya sido su marido, Carlos Oscar Ferreyra. La noticia corrió en el vecindario, mientras llegaba la Policía a la vivienda que compartía la pareja. 
Los vecinos recordaban que todas las tardes se sentaban en la vereda de la casa. "Ayer estuve charlando con ella. Me decía que debería acompañarla a hacer gimnasia", dijo una mujer que vive en la acera de enfrente de San Juan 1.114.
Pasadas las 12.30 de ayer, Carlos Ferreyra salió a la calle y le comentó a una allegada que su esposa estaba muerta. Cuando los policías llegaron, encontraron a Irma Raquel Mayorga recostada en la cama y tapada con una frazada, según contaron fuentes policiales.
Tras el primer examen de los médicos de la Policía, se descubrió que la mujer tenía un fuerte golpe en la cabeza. Las sospechas de los investigadores se orientaron hacia el esposo. Esa hipótesis se reforzó al constatar que adentro del departamento no había señales de violencia. Además, en principio no faltaría nada de la vivienda, por lo que se descartaría que haya existido un robo.
Los comentarios de los vecinos indicaban que el hombre padecería de demencia senil. Y aunque cerca de la cama habrían encontrado un hierro, ninguno de los investigadores se animaba a la tarde a asegurar enfáticamente que haya sido el arma homicida. "La autopsia va a determinar la causa de la muerte y sabremos si estamos en presencia de un homicidio o no", aseveró el comisario Hugo Cabeza, segundo jefe de la división Homicidios y Delitos Complejos.

Una vida en la farmacia
A las 13.30 llegó al lugar Jorgelina Ferreyra, la hija del matrimonio. Desconsolada ante la terrible noticia, la mujer tuvo que aguardar en la vereda a que los peritos policiales realizaran su trabajo. El fiscal de Instrucción de la VII° Nominación, Arnoldo Suasnábar, tendrá que dilucidar qué pasó en esa habitación.
En la planta baja del edificio está la farmacia "Nuestra Señora de la Consolación", que había sido propiedad del matrimonio. La mujer, que ayer resultó víctima, atendía el lugar desde hace muchos años, y su hija había tomado su lugar. El relato de los vecinos que observaban la tarea policial indicaba que nunca vieron problemas en la pareja. "Al contrario, parecían unidos", aseguró uno de ellos.

Otro local
Carlos Ferreyra, el principal sospechoso, por su parte, se habría dedicado a la herrería. Ellos vivían en el primer piso, arriba de la farmacia. En el patio trasero, el hombre habría tenido su taller, de acuerdo a la descripción de los vecinos. "Hasta hace poco estuvo haciendo parrillas y esas cosas", comentaron.
Fuentes  policiales dijeron que no hay antecedentes de violencia doméstica en el matrimonio. La supuesta enfermedad psiquiátrica del esposo sería el primer indicio de un posible móvil, en caso de que hubiera ocurrido un crimen.

El peor desenlace

El esposa de la víctima alertó a los vecinos. De inmediato, la noticia corrió por todo el vecindario. Los peritos acordonaron el lugar y comenzaron las tareas.

Según trascendió de fuentes policiales, el hombre sería un paciente con una enfermedad senil. Los investigadores creen que fue el autor del golpe mortal.

Dentro de la vivienda no hay señales de violencia, ni desorden. Tampoco faltan objetos de valor ni hay cosas revueltas. Por eso se desvanece la hipótesis de un robo.

El matrimonio era dueño de una farmacia, ubicada en la planta baja. La mujer, que resultó víctima, atendía el local, que después empezó a ser manejado por la hija.


Tamaño texto
Comentarios
Comentarios