24 Agosto 2013
La ilegalidad ejerce un suerte de extraña fascinación en una buena parte de los tucumanos, que sienten seguramente un placer en quebrantar la ley. La tentación por lo trucho y barato pareciera irresistible en muchos casos. La venta ilegal de cds y películas es una constante no sólo en el centro de nuestra capital, sino también en las ferias barriales.
Basta recorrer el microcentro en horario comercial -y la peatonal Celestino Gelsi, luego de las 21-, el Paseo de la Independencia, los alrededores del Mercado del Norte o El Bajo para ver en las veredas tapizadas de filmes y cds, cuyas portadas parecen originales, dada la sofisticación de la copia. Esta actividad ilegal ha provocado enormes perjuicios a la industria discográfica y cinematográfica. Con frecuencia, sucede que una película se vende en la calle antes de ser estrenada comercialmente.
Justamente porque ya no era redituable económicamente, las disquerías fueron desapareciendo en San Miguel de Tucumán; las pocas que existen están insertas en librerías o en negocios de venta de electrodomésticos. A fines de 2008, representantes de la industria discográfica en nuestra provincia afirmaron quede cada diez cds que se vendían en la provincia, seis eran truchos. Pidieron entonces que las fuerzas de seguridad actuaran de oficio y no sólo durante operativos programados, y que se tomara la decisión política de no permitir la venta de estos objetos. Le solicitaron a la comunidad que tomara conciencia de que estos productos eran ilegales. "Todos sabemos dónde se comercializan los CD y los DVD truchos. Solo hay que tomar la decisión. Permitir que se comercialicen es similar a dejar que una persona monte un puesto callejero y ofrezca autopartes robadas; es un delito", señalaron. En diciembre de ese año, la Dirección de Tránsito de la Municipalidad había destruido 3.000 discos que habían sido secuestrados en los últimos meses.
Los empresarios denunciaron en aquel entonces que la piratería producía más de $ 1.000 millones anuales, lo cual ya había ocasionado la pérdida de 10.000 empleos. Se quejaron, además, de que más del 40% del precio final del alquiler o venta de un DVD representaba impuestos. La venta de DVD bajo esas normas redituaba una ganancia de apenas $70 millones. Con la irrupción del DVD en 2003 en la Argentina el comercio legal fue creciendo, hasta que en el 2008 decayó y su contrapartida ilegal comenzó con una carrera en alza sin interrupciones.
Los operativos municipales suelen ser esporádicos y poco efectivos, porque al día siguiente de efectuado el secuestro, reaparecen los cds y dvds en la vía pública. Lo llamativo que este despliegue de venta ilegal sobre las veredas y en quioscos de venta de revistas y diarios suele realizarse ante la vista de los inspectores municipales o de los policías.
Pero también es cierto que es el ciudadano el que da vida a este comercio ilícito. Si este no comprara objetos truchos, esta actividad no existiría. Por otro lado, el Estado tiene la obligación de hacer cumplir las normas. ¿Cuáles serán las razones por las que las autoridades no combaten con firmeza la piratería? ¿Por qué no se allanan los lugares donde se hacen copias y se distribuyen los discos? ¿Por qué casi nunca hay detenidos o procesados o nadie va a la cárcel por este delito? ¿Por qué en Tucumán es tan difícil aplicar las leyes con todo rigor? Se suele decir que cuando alguien pierde, significa que otro se enriquece.
Basta recorrer el microcentro en horario comercial -y la peatonal Celestino Gelsi, luego de las 21-, el Paseo de la Independencia, los alrededores del Mercado del Norte o El Bajo para ver en las veredas tapizadas de filmes y cds, cuyas portadas parecen originales, dada la sofisticación de la copia. Esta actividad ilegal ha provocado enormes perjuicios a la industria discográfica y cinematográfica. Con frecuencia, sucede que una película se vende en la calle antes de ser estrenada comercialmente.
Justamente porque ya no era redituable económicamente, las disquerías fueron desapareciendo en San Miguel de Tucumán; las pocas que existen están insertas en librerías o en negocios de venta de electrodomésticos. A fines de 2008, representantes de la industria discográfica en nuestra provincia afirmaron quede cada diez cds que se vendían en la provincia, seis eran truchos. Pidieron entonces que las fuerzas de seguridad actuaran de oficio y no sólo durante operativos programados, y que se tomara la decisión política de no permitir la venta de estos objetos. Le solicitaron a la comunidad que tomara conciencia de que estos productos eran ilegales. "Todos sabemos dónde se comercializan los CD y los DVD truchos. Solo hay que tomar la decisión. Permitir que se comercialicen es similar a dejar que una persona monte un puesto callejero y ofrezca autopartes robadas; es un delito", señalaron. En diciembre de ese año, la Dirección de Tránsito de la Municipalidad había destruido 3.000 discos que habían sido secuestrados en los últimos meses.
Los empresarios denunciaron en aquel entonces que la piratería producía más de $ 1.000 millones anuales, lo cual ya había ocasionado la pérdida de 10.000 empleos. Se quejaron, además, de que más del 40% del precio final del alquiler o venta de un DVD representaba impuestos. La venta de DVD bajo esas normas redituaba una ganancia de apenas $70 millones. Con la irrupción del DVD en 2003 en la Argentina el comercio legal fue creciendo, hasta que en el 2008 decayó y su contrapartida ilegal comenzó con una carrera en alza sin interrupciones.
Los operativos municipales suelen ser esporádicos y poco efectivos, porque al día siguiente de efectuado el secuestro, reaparecen los cds y dvds en la vía pública. Lo llamativo que este despliegue de venta ilegal sobre las veredas y en quioscos de venta de revistas y diarios suele realizarse ante la vista de los inspectores municipales o de los policías.
Pero también es cierto que es el ciudadano el que da vida a este comercio ilícito. Si este no comprara objetos truchos, esta actividad no existiría. Por otro lado, el Estado tiene la obligación de hacer cumplir las normas. ¿Cuáles serán las razones por las que las autoridades no combaten con firmeza la piratería? ¿Por qué no se allanan los lugares donde se hacen copias y se distribuyen los discos? ¿Por qué casi nunca hay detenidos o procesados o nadie va a la cárcel por este delito? ¿Por qué en Tucumán es tan difícil aplicar las leyes con todo rigor? Se suele decir que cuando alguien pierde, significa que otro se enriquece.
Lo más popular
