Por Carlos Páez de la Torre H
24 Agosto 2013
DÉCADA DE 1890. Esta foto, tomada por Germán Merkwitz, registra un tramo de la actual calle San Martín al 400, llegando a la esquina Laprida, en un día de festejos. LA GACETA / ARCHIVO
Creemos poco conocida una disposición del presidente de la Nación, doctor Miguel Juárez Celman, que tuvo el propósito de aumentar los cultivadores de caña en la provincia de Tucumán. El 19 de junio de 1890, dictó un decreto ordenando "la distribución de 3.000 pasajes subsidiarios, a familias de agricultores que se escogerán en Europa, en las regiones convenientes, particularmente en España, que quieran establecerse en Tucumán".
Los considerandos decían que la industria del azúcar en Tucumán "tiende a desarrollarse considerablemente, por el gran consumo de esta sustancia en el país, exigiendo crecido número de brazos para el cultivo de la caña, y no siendo ya suficientes los que se han dedicado hasta ahora a esa labor".
Añadía que le habían manifestado varios industriales, "que no pueden utilizar todos sus elementos para producir azúcar", panorama que detenía "la expansión de una industria que dá prosperidad a una región considerable del país". Esto hacía necesario dirigir a Tucumán "la emigración suficiente para sus necesidades".
El decreto disponía que "el Departamento General de Inmigración dirigirá la distribución de estos pasajes, para cuyo efecto se la pone bajo la dependencia del jefe de Información, don Santiago Albarracín, al que se le expedirá instrucciones". Ordenaba que el decreto se comunicase a la Legación de España.
Como se sabe, un mes después de dictado este decreto, estalló la "Revolución del 90", que ocasionaría finalmente la renuncia del presidente y su reemplazo por el vice, doctor Carlos Pellegrini.
Los considerandos decían que la industria del azúcar en Tucumán "tiende a desarrollarse considerablemente, por el gran consumo de esta sustancia en el país, exigiendo crecido número de brazos para el cultivo de la caña, y no siendo ya suficientes los que se han dedicado hasta ahora a esa labor".
Añadía que le habían manifestado varios industriales, "que no pueden utilizar todos sus elementos para producir azúcar", panorama que detenía "la expansión de una industria que dá prosperidad a una región considerable del país". Esto hacía necesario dirigir a Tucumán "la emigración suficiente para sus necesidades".
El decreto disponía que "el Departamento General de Inmigración dirigirá la distribución de estos pasajes, para cuyo efecto se la pone bajo la dependencia del jefe de Información, don Santiago Albarracín, al que se le expedirá instrucciones". Ordenaba que el decreto se comunicase a la Legación de España.
Como se sabe, un mes después de dictado este decreto, estalló la "Revolución del 90", que ocasionaría finalmente la renuncia del presidente y su reemplazo por el vice, doctor Carlos Pellegrini.
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