23 Agosto 2013
TELAM
BUENOS AIRES.- La comparación de los índices económicos de la Argentina con países desarrollados como Australia y Canadá, que el miércoles realizó la presidenta, Cristina Fernández, generó la reacción de los políticos de la oposición. Las ironías y el calificativo de "poco feliz", fueron las respuestas más repetidas por los anti "K".
La jefa de Estado comparó los sectores externos, las reservas y la relación deuda/PBI entre la Argentina, Canadá y Australia, para "derribar mitos" sobre la realidad económica. Informó que la deuda pública neta de Argentina es del 18,8% sobre el PBI, en tanto que la deuda externa pública es del 13,7%. Comparó a la Argentina con Australia, donde la relación entre PBI y deuda pública es del 27%, y con Canadá, donde es del 86%.
Desempleo
A los dichos de Cristina, ayer se sumó la ministra de Industria, Débora Giorgi, quien defendió la vitalidad del rumbo económico. Así dijo que la industria argentina tuvo, en 2007-2012, un crecimiento superior al de los Estados Unidos, la Unión Europea, Brasil y México y que "el desempleo en la Argentina se redujo del 8,5% al 7,2%, mientras que en los EEUU y la Unión Europea aumentó".
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, consideró que "no fue atinada" la comparación que hizo la Presidenta con Canadá y Australia, porque éstos "son países que han erradicado la pobreza y la exclusión", mientras que a la Argentina todavía le "falta" resolver esos problemas. También sentenció que "el kirchnerismo siempre ha planteado una agenda confrontativa" y reclamó al Gobierno "que deje de pelear y dividir".
El diputado nacional y candidato por el Frente Progresista bonaerense, Ricardo Alfonsín cuestionó también los dichos de la jefa de Estado, e ironizó: "le faltaron considerar algunos detalles". "Quizás no se trate de omisiones sino de diferencias que la Presidenta no considera relevantes; así nos va", evaluó el radical. Expresó que, por ejemplo, "omitió considerar las diferencias que hay con la inflación, la tasa de riesgo país, el cepo cambiario, el estado de los ferrocarriles, el trabajo en negro, la educación y la salud pública, la transparencia y el funcionamiento de las instituciones".
Por su parte, el diputado Víctor Hugo Maldonado (Chaco, UCR) sostuvo que "para quien festeja las derrotas electorales como si fuera un gran triunfo, es coherente utilizar la negación de la verdad como la verdad misma". Maldonado se preguntó "si en Australia o Canadá hay, como en Argentina, ciudadanos que viven con menos de U$S 2 diarios y que los excluidos por la pobreza sean el 25% de la población". "En otro rasgo de frivolidad comunicativa, la Presidenta eligió comparar cifras con Australia y Canadá, porque son 'más cool que cualquier país latinoamericano'. Tal vez, se advierta por qué el vocablo usado le viene tan atractivo a la Presidenta: dignifica tibio, indiferente, fresco", señaló el diputado. (DyN-Télam)
La jefa de Estado comparó los sectores externos, las reservas y la relación deuda/PBI entre la Argentina, Canadá y Australia, para "derribar mitos" sobre la realidad económica. Informó que la deuda pública neta de Argentina es del 18,8% sobre el PBI, en tanto que la deuda externa pública es del 13,7%. Comparó a la Argentina con Australia, donde la relación entre PBI y deuda pública es del 27%, y con Canadá, donde es del 86%.
Desempleo
A los dichos de Cristina, ayer se sumó la ministra de Industria, Débora Giorgi, quien defendió la vitalidad del rumbo económico. Así dijo que la industria argentina tuvo, en 2007-2012, un crecimiento superior al de los Estados Unidos, la Unión Europea, Brasil y México y que "el desempleo en la Argentina se redujo del 8,5% al 7,2%, mientras que en los EEUU y la Unión Europea aumentó".
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, consideró que "no fue atinada" la comparación que hizo la Presidenta con Canadá y Australia, porque éstos "son países que han erradicado la pobreza y la exclusión", mientras que a la Argentina todavía le "falta" resolver esos problemas. También sentenció que "el kirchnerismo siempre ha planteado una agenda confrontativa" y reclamó al Gobierno "que deje de pelear y dividir".
El diputado nacional y candidato por el Frente Progresista bonaerense, Ricardo Alfonsín cuestionó también los dichos de la jefa de Estado, e ironizó: "le faltaron considerar algunos detalles". "Quizás no se trate de omisiones sino de diferencias que la Presidenta no considera relevantes; así nos va", evaluó el radical. Expresó que, por ejemplo, "omitió considerar las diferencias que hay con la inflación, la tasa de riesgo país, el cepo cambiario, el estado de los ferrocarriles, el trabajo en negro, la educación y la salud pública, la transparencia y el funcionamiento de las instituciones".
Por su parte, el diputado Víctor Hugo Maldonado (Chaco, UCR) sostuvo que "para quien festeja las derrotas electorales como si fuera un gran triunfo, es coherente utilizar la negación de la verdad como la verdad misma". Maldonado se preguntó "si en Australia o Canadá hay, como en Argentina, ciudadanos que viven con menos de U$S 2 diarios y que los excluidos por la pobreza sean el 25% de la población". "En otro rasgo de frivolidad comunicativa, la Presidenta eligió comparar cifras con Australia y Canadá, porque son 'más cool que cualquier país latinoamericano'. Tal vez, se advierta por qué el vocablo usado le viene tan atractivo a la Presidenta: dignifica tibio, indiferente, fresco", señaló el diputado. (DyN-Télam)