La campaña citrícola 2013 fue atípica: En el inicio apuntada a lograr una gran producción, pero la sequía tuvo un fuerte impacto. En cuanto a la exportación, terminamos un mes antes, con entre 250.000 y 260.000 toneladas de fruta fresca comercializada. Así resumió la situación el productor Ricardo Quintana, en diálogo con LA GACETA Rural.
- ¿Cómo fue el inicio?
- El mercado estaba limpio porque no había fruta en la Unión Europea. Este año hubo demanda temprana de los europeos, por lo que el precio tuvo valores razonables en el arranque. En el segundo tercio de la campaña, los precios tuvieron una caída abrupta, porque las heladas nos golpearon con fuerza. Al final, quedó sin vender un tercio de la campaña. Hubo recuperación de precios por la caía en la producción de fruta fresca. Para industria estimo que entregaremos 1 millón de toneladas, o sea, uin poco menos que en 2012. Nos faltan entre 20 y 30 días más de molienda.
- ¿Cuáles son los problemas que jaquean a la actividad?
- El tipo de cambio; el alto costo de la mano de obra, porque este año tuvimos paritarias salariales; la suba generalizada de costos, de químicos y combustibles. A pesar de los precios razonables, el resultado del atraso cambiario no se compadece con los precios logrados en el mercado.
- ¿Se reciente la competitividad?
- Sin dudas. Los costos laborales se incrementaron significativamente en relación con el dólar. Pero el costo laboral, a partir de las subas salariales, no es el problema. El salario es víctima del sistema. El mal es la inflacón: este es el factor distorsivo. Esto conlleva al atraso cambiario.
- Es una economía regional.
- Las economías regionales enfrentamos el retraso cambiario con precios internacionales altos. Si no, la situación del sector sería de extrema gravedad.
La distancia a los puertos es otro costo importantísimo. El flete es un problema insoluble para las economías regionales. La citricultura tuvo una tasa de flete preferencial, como sí la tuvieron los granos.
Tampoco existe un ámbito donde discutir este tipo de cuestiones. En 2011, el Gobierno Nacional abrió la expectativa para los que sufríamos el atraso cambiario: era la famosa sintónía fina. Pero no pasó nada. No se concretó en la práctica.
- ¿Cómo proyecta el futuro?
- Dos factores impactarán sobre la producción 2014: las heladas ocurridas en julio pasado, y la sequía. En agosto comienza la floración. Necesitamos que en los suelos haya reservas de agua, que llueva en invierno/primavera, y haya riego en algunas zonas. El problema es que las napas de agua están casi secas: disminuyó el caudal de los ríos y los pozos cada vez tienen menos agua. No hay agua superficial ni subterránea. Existen caídas de niveles de agua que no tienen antecedentes. La seca se ha generalizado en Tucumán.
En cuanto a las heladas. Fueron muy fuertes: con intensidades de hasta -8°C y con duración de 12 horas seguuidas y durante tres días. Todo impacta sobre las plantas y sobre las condiciones a futuro. ¿Cuánto? Lo sabremos en función del comportamiento de los factores climáticos en los próximos meses.
- Faltan obras hídricas.
- Desde hace muchos años que en Tucumán no se pone atención en un recursos tan valioso y necesario, y barato, como es el agua. Los sistemas de riego hace 100 años que los perdimos, los borramos. Algunos pensaron que ya no los necesitaríamos. Hoy vemos la importancia que tiene, para cualquier cultivo, contar con un sistema de distribución de agua de riego. El último embalse que se construyó fue El Cadillal, y los últimos sistemas de riego se hicieron en Tafí del Valle y en Lules, estos últimos años. No avanzamos nada. No avanzamos con el aprovechamiento del agua. En situaciones límites como las actuales, recién vemos las falencias por no haber hecho obras en su tiempo.
HASTA EL 20 DE JULIO, SE HABÍAN EXPORTADO 182.733 PALLETS
Las fuertes heladas que ocurrieron a fines de julio fueron, al fin y al cabo, las que pusieron punto final a la exportación de limones y cítricos, en general, a los mercados internacionales, ya que lo que se pudo embarcar luego de esas fechas, sumadas a las cargas que se encontraban en tránsito, es poco lo que podría aumentar en los números finales.
Según datos aportados por Federcitrus, al 20 de julio de 2013, se llevaban exportando a nivel país 182.733 pallets de limones, 1.102 pallets de pomelos, 15.868 pallets de naranjas y 51.199 pallets de mandarinas.
En lo referente a limones, que en gran parte salen de Tucumán, a la Unión Europea fueron 125.405 pallets, al resto de Europa 39.468 pallets, y al resto del mundo (África, Países del Pacífico, América del Norte y Asia) fueron 17.860 pallets.