22 Agosto 2013
PELIGRO. En el agua del CAPS Los Pocitos se detectó la presencia de bacterias que afectan la piel y la sangre. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
La directora de la Escuela "Eduardo Manuel Costello", ubicada en el barrio UTA de Los Pocitos (Tafí Viejo) se enteró por LA GACETA de que el agua del grifo principal del establecimiento educativo no es apta para el consumo.
De acuerdo a un análisis realizado por el Siprosa en mayo, y al pudo acceder este diario, el caño de entrada de la escuela contiene Escherichia Coli, la bacteria que causa náuseas y profusas diarreas, fundamentalmente en los niños.
La muestra fue extraída el 9 de mayo por el Departamento Saneamiento Básico del Siprosa y el estudio realizado lleva la firma de la jefa de Laboratorio de Agua Potable, Estela Durán.
"La verdad que estoy totalmente sorprendida. No entiendo cómo nunca nos avisaron. Me acuerdo que el área sanitaria de la Municipalidad de Tafí Viejo realizó una muestra en marzo y el informe que firmaron esa vez aseguraba que el agua es apta para el consumo. No conocía este nuevo estudio del Siprosa", afirmó, acongojada, la directora del establecimiento educativo, Nora López de Osores.
La docente comentó que antes de que llegaran las vacaciones de invierno, le había solicitado a la Municipalidad de Tafí Viejo que realizara una nueva muestra para constatar la calidad del agua. "En julio pedimos que hagan un nuevo estudio y todavía no vinieron. Dos veces al año pedimos la realización del análisis bacteriológico. Incluso, en marzo se cambió el tanque de agua. Lo cambiamos porque tenía una rotura. Voy a pedir urgente que se haga un nuevo análisis. Por suerte no se detectó ningún caso de diarrea. De todas maneras no se registraron problemas. Si fuese así ya estaríamos todos enfermos. Esta situación me sorprende mucho", relató la educadora.
"La nueva nota que realizamos estaba dirigida a la Municipalidad de Tafí Viejo. Pero como no nos respondieron vamos a tener que hablar ahora con el Siprosa. Es un tema serio. Voy a pedir explicaciones sobre porqué no llegó la información a nuestra escuela para que tomemos las medidas necesarias", reprochó López de Osores.
Pero la escuela "Eduardo Manuel Costello" no es el único establecimiento en el que las cañerías llevan agua contaminada. El mismo informe del Siprosa revela que en el Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) Los Pocitos I también se encontraron bacterias en una muestra realizada en el grifo del baño. El análisis constató que la toma presentaba pseudomonas aeruginosa, que es una bacteria que se encuentra en la materia fecal y que puede originar trastornos en la piel, el tracto pulmonar, el urinario, infecciones en tejidos, heridas y también causa otras infecciones en sangre. La presencia de esta bacteria es recurrente en los hospitales.
Cuando LA GACETA visitó el centro asistencial ayer al mediodía, el médico a cargo, Rafael López, no se encontraba en su consultorio. En su lugar estaba trabajando un agente sanitario que pidió reserva de su nombre. "Estaría bueno hacer una aclaración. La presencia de bacterias en el agua proviene, generalmente, de la falta de mantenimiento de los tanques. La red domiciliaria no presenta problemas de bacterias", dijo el empleado del CAPS.
La aclaración de la SAT
"El caso de la escuela y el CAPS son instituciones que pertenecen al Estado, por lo tanto, quien controla la calidad de agua es el Siprosa. Los tanques y cisternas pertenecen al control del Estado, no así la red domiciliaria que está a cargo de la SAT", aclaró Marina Mitelman, vocera de la Sociedad Aguas del Tucumán.
De acuerdo a un análisis realizado por el Siprosa en mayo, y al pudo acceder este diario, el caño de entrada de la escuela contiene Escherichia Coli, la bacteria que causa náuseas y profusas diarreas, fundamentalmente en los niños.
La muestra fue extraída el 9 de mayo por el Departamento Saneamiento Básico del Siprosa y el estudio realizado lleva la firma de la jefa de Laboratorio de Agua Potable, Estela Durán.
"La verdad que estoy totalmente sorprendida. No entiendo cómo nunca nos avisaron. Me acuerdo que el área sanitaria de la Municipalidad de Tafí Viejo realizó una muestra en marzo y el informe que firmaron esa vez aseguraba que el agua es apta para el consumo. No conocía este nuevo estudio del Siprosa", afirmó, acongojada, la directora del establecimiento educativo, Nora López de Osores.
La docente comentó que antes de que llegaran las vacaciones de invierno, le había solicitado a la Municipalidad de Tafí Viejo que realizara una nueva muestra para constatar la calidad del agua. "En julio pedimos que hagan un nuevo estudio y todavía no vinieron. Dos veces al año pedimos la realización del análisis bacteriológico. Incluso, en marzo se cambió el tanque de agua. Lo cambiamos porque tenía una rotura. Voy a pedir urgente que se haga un nuevo análisis. Por suerte no se detectó ningún caso de diarrea. De todas maneras no se registraron problemas. Si fuese así ya estaríamos todos enfermos. Esta situación me sorprende mucho", relató la educadora.
"La nueva nota que realizamos estaba dirigida a la Municipalidad de Tafí Viejo. Pero como no nos respondieron vamos a tener que hablar ahora con el Siprosa. Es un tema serio. Voy a pedir explicaciones sobre porqué no llegó la información a nuestra escuela para que tomemos las medidas necesarias", reprochó López de Osores.
Pero la escuela "Eduardo Manuel Costello" no es el único establecimiento en el que las cañerías llevan agua contaminada. El mismo informe del Siprosa revela que en el Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) Los Pocitos I también se encontraron bacterias en una muestra realizada en el grifo del baño. El análisis constató que la toma presentaba pseudomonas aeruginosa, que es una bacteria que se encuentra en la materia fecal y que puede originar trastornos en la piel, el tracto pulmonar, el urinario, infecciones en tejidos, heridas y también causa otras infecciones en sangre. La presencia de esta bacteria es recurrente en los hospitales.
Cuando LA GACETA visitó el centro asistencial ayer al mediodía, el médico a cargo, Rafael López, no se encontraba en su consultorio. En su lugar estaba trabajando un agente sanitario que pidió reserva de su nombre. "Estaría bueno hacer una aclaración. La presencia de bacterias en el agua proviene, generalmente, de la falta de mantenimiento de los tanques. La red domiciliaria no presenta problemas de bacterias", dijo el empleado del CAPS.
La aclaración de la SAT
"El caso de la escuela y el CAPS son instituciones que pertenecen al Estado, por lo tanto, quien controla la calidad de agua es el Siprosa. Los tanques y cisternas pertenecen al control del Estado, no así la red domiciliaria que está a cargo de la SAT", aclaró Marina Mitelman, vocera de la Sociedad Aguas del Tucumán.
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