Vale como un título

A Los Tarcos le costará creer el partidazo que le ganó a Cardenales.

ACOSTÁNDOSE EN EL INGOAL. La multitud de tackles purpurados no logró frenar a Rómulo Acosta, que ya se desploma sobre el césped y marca el tercer try rojo. LA GACETA / FOTO JORGE OLMOS SGROSSO "ACOSTÁNDOSE" EN EL INGOAL. La multitud de tackles "purpurados" no logró frenar a Rómulo Acosta, que ya se desploma sobre el césped y marca el tercer try "rojo". LA GACETA / FOTO JORGE OLMOS SGROSSO
Federico Espósito
Por Federico Espósito 19 Agosto 2013
No se altere si durante la semana encuentra gente pellizcándose en la avenida Brígido Terán. No hay ningún brote viral ni nada por el estilo; lo que sucede es que a Los Tarcos le tomará varios días asimilar el triunfo que logró sobre Cardenales, en la apertura de la Copa de Oro. El 29-28 abre un nuevo panorama para el equipo "rojo", cuya imagen final fue casi la de un campeón: su pueblo, amontonado en un rincón de la "Caldera del Parque", haciendo fila para abrazar a sus héroes.

Si la postal fue de ese color y no de uno más oscuro, fue más que nada por el buen trabajo en el primer tiempo, en el que los del ex aeropuerto dominaron casi a voluntad. Combinando la experiencia de sus forwards con la juventud irreverente de sus tres cuartos, el "rojo" puso entre las cuerdas al "purpurado". Se despegó del libreto del juego corto y fue arrinconando a su rival con buen juego de manos y profundidad en ataque. Los tries de Gerardo Perdiguero, Leonardo Bevilacqua y Rómulo Acosta sellaron un cómodo parcial para Los Tarcos: 24 a 8.

Pero en la cancha del "tennis", nadie liquida a nadie en 40 minutos, y menos cuando se trata de Cardenales. Los hombres de la cruz negra se enjuagaron el cerebro y en apenas 20 minutos lograron una remontada hasta entonces impensable, con un try penal y otro de Mariano Rodríguez. Fue el tiempo de las vacas flacas para Los Tarcos, que hasta un rato antes se estaba dando el banquete de su vida. Los reclamos y las caras de incredulidad se expandieron por el lado "rojo" de la cancha, hasta que un inesperado error en el fondo de "nales" le dio la chance a su rival de atacar a la yugular. Y el "rojo" no perdonó: el try de Joaquín Riera dejó a Cardenales buscando una explicación que no existe.

NOTICIAS RELACIONADAS
Comentarios