18 Agosto 2013
ALPEROVICHISTA. Cano cuenta con apoyo para seguir al frente del Concejo. LA GACETA / FOTOS DE ANALíA JARAMILLO (ARCHIVO)
El magro resultado electoral que obtuvo el peronismo en la capital -sólo se impuso al Acuerdo Cívico y Social por 68 votos- desembocará en una feroz interna entre alperovichistas y amayistas por la conducción del Concejo Deliberante de la capital, actualmente en manos del alperovichista Ramón Santiago Cano, según opinan en voz baja los concejales capitalinos.
Desde hace 10 años y de manera ininterrumpida "El Flaco" Cano -así lo llaman sus pares del oficialismo- preside la mesa de conducción de cuerpo legisferante. Y desde el 2003 hasta la fecha, el amayismo siempre fue relegado de ese lugar. Pero, a juzgar por el enfrentamiento entre amayistas y alperovichistas que se agudizó luego de las PASO del domingo, el Concejo capitalino dejará de ser un ámbito manejado a control remoto desde la Casa de Gobierno. "Después del 27 de octubre la pelea será encarnizada", razona un amayista que prefiere no aparecer con nombre y apellido para "no tirar más nafta a la hoguera".
Por estas horas, en el edificio de San Martín y Monteagudo se respira tensión y se percibe una sensación de "paz armada". "Hay que estar preparados para lo que vendrá. Después de octubre todo puede pasar", razona con el grabador apagado otro edil alperovichista.
Con este panorama que comenzará a cernirse un futuro no muy lejano, los concejales de la capital renovarán las autoridades del cuerpo durante los primeros de octubre, o sea, antes de que se produzca el tan avizorado quiebre entre amayistas y alperovichistas.
De acuerdo a consultas realizadas por LA GACETA a varios ediles oficialistas y opositores, Cano sigue contando con chances de continuar al frente del cuerpo deliberativo. Aunque prefieren no ventilar sus preferencias, admiten por lo bajo que estarían dispuestos a votar para que el alperovichista continúe en el cargo por un año más. No obstante hay ediles que buscan ocupar su lugar y, no precisamente, forman parte del espacio que conduce el intendente, Domingo Amaya. El mes pasado, el alperovichista y rival territorial de Cano, Oscar Nagle, comentó extraoficialmente que el gobernador, José Alperovich, estaría dispuesto a premiarlo con el cargo de presidente del cuerpo por haber movilizado "mucha gente", junto con su socio y legislador Carlos Isa Assán, durante los festejos del 9 de Julio. La puja entre Nagle-Assán y Cano en el Concejo es un efecto colateral por la disputa territorial en el circuito electoral 15B, admiten en sus entornos.
Según coinciden amayistas y alperovichistas, la continuidad de Cano no es discutida. La duda que surgió después del domingo es si el amayista Eloy del Pino continuará ocupando el cargo de vicepresidente primero del cuerpo. Según cuentan en el edificio, algunos concejales ya habrían comenzado a operar con la Casa de Gobierno para que Del Pino no sea reelecto. "Un amayista tiene que estar en la mesa de conducción. No creo que el alperovichismo cometa el error de excluir a un edil que responde al intendente", especula un amayista con un tono que suena a amenaza.
Según se conoció extraoficialmente, no habría cambios en la actual composición de las comisiones de trabajo. Los puestos claves en Hacienda, Obras Públicas, Transporte y Peticiones y Poderes seguirán siendo ocupadas por Ignacio Golobisky (alperovichista), Oscar Cano (amayista), Esteban Dumit (alperovichista) y Christian Rodríguez (amayista), respectivamente. Hasta el momento se desconoce si algún edil de la oposición ocupará un lugar en la mesa de conducción. La última vez que dos opositores fueron nombrados autoridades del Concejo fue en 2004. Ese año, Cano se impuso en votos a la alperovichista Carolina Vargas Aignasse (actualmente es legisladora), quien presidió el cuerpo en 2003. Cuando Cano fue electo en 2004, el radical, José Luis Avignone, y el por entonces bussista, Miguel Brito, fueron electos vicepresidente primero y vicepresidente segundo.
Tampoco se sabe si el edil alperovichista Luis Marcuzzi -responde políticamente al legislador Rolando "Tano" Alfaro-, seguirá ocupando la vicepresidencia segunda del cuerpo. De a poco, el Concejo Deliberante comienza a desperezarse, luego de casi dos meses sin actividad a raíz de las PASO.
Desde hace 10 años y de manera ininterrumpida "El Flaco" Cano -así lo llaman sus pares del oficialismo- preside la mesa de conducción de cuerpo legisferante. Y desde el 2003 hasta la fecha, el amayismo siempre fue relegado de ese lugar. Pero, a juzgar por el enfrentamiento entre amayistas y alperovichistas que se agudizó luego de las PASO del domingo, el Concejo capitalino dejará de ser un ámbito manejado a control remoto desde la Casa de Gobierno. "Después del 27 de octubre la pelea será encarnizada", razona un amayista que prefiere no aparecer con nombre y apellido para "no tirar más nafta a la hoguera".
Por estas horas, en el edificio de San Martín y Monteagudo se respira tensión y se percibe una sensación de "paz armada". "Hay que estar preparados para lo que vendrá. Después de octubre todo puede pasar", razona con el grabador apagado otro edil alperovichista.
Con este panorama que comenzará a cernirse un futuro no muy lejano, los concejales de la capital renovarán las autoridades del cuerpo durante los primeros de octubre, o sea, antes de que se produzca el tan avizorado quiebre entre amayistas y alperovichistas.
De acuerdo a consultas realizadas por LA GACETA a varios ediles oficialistas y opositores, Cano sigue contando con chances de continuar al frente del cuerpo deliberativo. Aunque prefieren no ventilar sus preferencias, admiten por lo bajo que estarían dispuestos a votar para que el alperovichista continúe en el cargo por un año más. No obstante hay ediles que buscan ocupar su lugar y, no precisamente, forman parte del espacio que conduce el intendente, Domingo Amaya. El mes pasado, el alperovichista y rival territorial de Cano, Oscar Nagle, comentó extraoficialmente que el gobernador, José Alperovich, estaría dispuesto a premiarlo con el cargo de presidente del cuerpo por haber movilizado "mucha gente", junto con su socio y legislador Carlos Isa Assán, durante los festejos del 9 de Julio. La puja entre Nagle-Assán y Cano en el Concejo es un efecto colateral por la disputa territorial en el circuito electoral 15B, admiten en sus entornos.
Según coinciden amayistas y alperovichistas, la continuidad de Cano no es discutida. La duda que surgió después del domingo es si el amayista Eloy del Pino continuará ocupando el cargo de vicepresidente primero del cuerpo. Según cuentan en el edificio, algunos concejales ya habrían comenzado a operar con la Casa de Gobierno para que Del Pino no sea reelecto. "Un amayista tiene que estar en la mesa de conducción. No creo que el alperovichismo cometa el error de excluir a un edil que responde al intendente", especula un amayista con un tono que suena a amenaza.
Según se conoció extraoficialmente, no habría cambios en la actual composición de las comisiones de trabajo. Los puestos claves en Hacienda, Obras Públicas, Transporte y Peticiones y Poderes seguirán siendo ocupadas por Ignacio Golobisky (alperovichista), Oscar Cano (amayista), Esteban Dumit (alperovichista) y Christian Rodríguez (amayista), respectivamente. Hasta el momento se desconoce si algún edil de la oposición ocupará un lugar en la mesa de conducción. La última vez que dos opositores fueron nombrados autoridades del Concejo fue en 2004. Ese año, Cano se impuso en votos a la alperovichista Carolina Vargas Aignasse (actualmente es legisladora), quien presidió el cuerpo en 2003. Cuando Cano fue electo en 2004, el radical, José Luis Avignone, y el por entonces bussista, Miguel Brito, fueron electos vicepresidente primero y vicepresidente segundo.
Tampoco se sabe si el edil alperovichista Luis Marcuzzi -responde políticamente al legislador Rolando "Tano" Alfaro-, seguirá ocupando la vicepresidencia segunda del cuerpo. De a poco, el Concejo Deliberante comienza a desperezarse, luego de casi dos meses sin actividad a raíz de las PASO.