16 Agosto 2013
RAMALLAH. Ban Ki-moon y Abbas, el presidente palestino, se saludan. REUTERS
JERUSALÉM.- El primer diálogo de paz directo en tres años entre palestinos e israelíes se lleva a cabo de forma "seria" pese a la disputa por las nuevas viviendas en asentamientos judíos, según la radio israelí.
Ambas partes estuvieron reunidas en Jerusalén durante cinco horas, y volverán a encontrarse pronto en Jericó, en Cisjordania. El gobierno de Estados Unidos pidió a los negociadores que no dejen trascender ningún detalle para no poner en peligro el diálogo.
Los voceros
Por la parte israelí acudieron Tzipi Livni y Yizhak Molcho, y por la palestina Saeb Erekat y Mohamed Shtayeh.
Estados Unidos quiere que en nueve meses de negociaciones se consiga sentar las bases de un Estado palestino independiente. Se abordarán todos los temas centrales del conflicto, entre ellos las fronteras, el futuro de los refugiados palestinos, el estatus de Jerusalén y las condiciones de seguridad. Sin embargo, las negociaciones se ven empañadas por la ampliación de los asentamientos judíos que acaba de anunciar el gobierno de Israel. Hace tres años este mismo tema fue la causa del fracaso de las últimas conversaciones de paz. Los medios israelíes publicaron que el enviado estadounidense Martin Indyk no estuvo presente en la sala durante la mayor parte del tiempo, ya que israelíes y palestinos prefirieron hablar a solas.
El diario "Haaretz" adelanta que se trataron las condiciones para las negociaciones. Pero ambas partes presentaron sus posiciones en los temas clave. Se estima que israelíes y palestinos hablarán primero sobre la futura demarcación de la frontera y las cuestiones de seguridad. Los palestinos quieren que su Estado ocupe el territorio tal como estaba delimitado antes de la ocupación en 1967 de Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Este por parte de Israel.
El Estado judío ya se retiró de Cisjordania en 2005, pero no está dispuesto a perder los asentamientos en esa zona ni su presencia militar en el valle del río Jordán, en el límite con Jordania, por motivos de seguridad.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llegó ayer a la región para apoyar las conversaciones de paz. Se reunió con el presidente palestino, Mahmud Abbas, y tomará contacto con el presidente israelí, Shimon Peres.
Ayer, Abbas reforzó su esperanza de una rápida solución del conflicto en Cercano Oriente. "Esperamos que en un plazo de entre seis y nueve meses estemos en condiciones de solucionar todos los temas centrales con una reglamentación de paz definitiva", dijo Abbas tras la reunión con el secretario general de la ONU, en Ramallah. (DPA)
Ambas partes estuvieron reunidas en Jerusalén durante cinco horas, y volverán a encontrarse pronto en Jericó, en Cisjordania. El gobierno de Estados Unidos pidió a los negociadores que no dejen trascender ningún detalle para no poner en peligro el diálogo.
Los voceros
Por la parte israelí acudieron Tzipi Livni y Yizhak Molcho, y por la palestina Saeb Erekat y Mohamed Shtayeh.
Estados Unidos quiere que en nueve meses de negociaciones se consiga sentar las bases de un Estado palestino independiente. Se abordarán todos los temas centrales del conflicto, entre ellos las fronteras, el futuro de los refugiados palestinos, el estatus de Jerusalén y las condiciones de seguridad. Sin embargo, las negociaciones se ven empañadas por la ampliación de los asentamientos judíos que acaba de anunciar el gobierno de Israel. Hace tres años este mismo tema fue la causa del fracaso de las últimas conversaciones de paz. Los medios israelíes publicaron que el enviado estadounidense Martin Indyk no estuvo presente en la sala durante la mayor parte del tiempo, ya que israelíes y palestinos prefirieron hablar a solas.
El diario "Haaretz" adelanta que se trataron las condiciones para las negociaciones. Pero ambas partes presentaron sus posiciones en los temas clave. Se estima que israelíes y palestinos hablarán primero sobre la futura demarcación de la frontera y las cuestiones de seguridad. Los palestinos quieren que su Estado ocupe el territorio tal como estaba delimitado antes de la ocupación en 1967 de Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Este por parte de Israel.
El Estado judío ya se retiró de Cisjordania en 2005, pero no está dispuesto a perder los asentamientos en esa zona ni su presencia militar en el valle del río Jordán, en el límite con Jordania, por motivos de seguridad.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llegó ayer a la región para apoyar las conversaciones de paz. Se reunió con el presidente palestino, Mahmud Abbas, y tomará contacto con el presidente israelí, Shimon Peres.
Ayer, Abbas reforzó su esperanza de una rápida solución del conflicto en Cercano Oriente. "Esperamos que en un plazo de entre seis y nueve meses estemos en condiciones de solucionar todos los temas centrales con una reglamentación de paz definitiva", dijo Abbas tras la reunión con el secretario general de la ONU, en Ramallah. (DPA)
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