13 Agosto 2013
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BUENOS AIRES.- El ex intendente de José C. Paz, Mario Ishii admitió hoy que el resultado de las elecciones primarias del domingo muestra que "la sociedad está enojada con la gestión" de la presidenta Cristina Fernández y reconoció que en la provincia de Buenos Aires fue "una cagada a palos tremenda" para el kirchnerismo a manos de Sergio Massa.
Alineado a la Casa Rosada, Ishii pidió a los intendentes del conurbano una "autocrítica" por su actuación en los comicios y advirtió sobre el "peligro" de que dirigentes sindicales "como (el titular de la CGT, Hugo) Moyano" busquen "desestabilizar al Gobierno", si en octubre el kirchnerismo hace una mala elección "y saca un 70% en contra" en todo el país.
El candidato a senador provincial consideró que Massa, intendente de Tigre, hizo "una elección abrumadora" el domingo y lamentó el "desconocimiento" de la gente respecto del postulante que encabezó la lista a diputados kirchneristas, el jefe comunal de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde.
"De candidato a candidato, medimos a Insaurralde y Massa el día antes de la elección y teníamos 20 puntos de diferencia (a favor del tigrense). No porque Insaurralde sea malo, es un excelente compañero, un excelente intendente, pero había un desconocimiento, no estaba instalado como para poder jugar una elección tan importante", se quejó, por radio 10.
Ishii no recurrió al lenguaje académico para graficar la magnitud de la debacle electoral que sufrió el kirchnerismo en ese distrito: "Hablando en criollo, fue una cagada a palos tremendas en la provincia de Buenos Aires".
"¿Lo quiere más fino?: fue una elección abrumadora de parte de Sergio Massa, que en 40 días armó una lista y jugó. Si poníamos, a lo mejor, a otro candidato que tenía la misma representatividad que Sergio -y las ganas de jugar-, a lo mejor ganaba también", reflexionó.
Según los datos oficiales del escrutinio provisorio, en José C. Paz, el Frente Renovador que llevó a Massa como primer candidato nacional por la provincia de Buenos Aires obtuvo 38 por ciento, mientras que el Frente para la Victoria llegó al 37,32.
"Yo he ganado 27 elecciones seguidas, con esta gané 28, pero por un par de puntos", admitió Ishii.
El caudillo provincial aceptó que el adverso resultado electoral que cosechó el kirchnerismo en todo el país demuestra que la gente "está enojada con la gestión" de Cristina Fernández, "si no -remarcó-, no corresponde lo que ha pasado" en las PASO.
"El 28 y pico por ciento que se sacó en la provincia de Buenos Aires fue histórico; en la última derrota contra el Colorado (en alusión a la que Francisco De Narváez le propinó a Néstor Kirchner en 2009), que fue en un momento en que la gente estaba enojada también, se sacó mucho más", recordó.
El ex jefe comunal puntualizó que el domingo no solo significó una debacle electoral para el kirchnerismo en territorio bonaerense sino que esto "ha pasado en casi todo el país: dirigentes peronistas de muchos que están gobernando -enfatizó- tuvieron problemas".
"Hasta los radicales aparecieron por primera vez en La Rioja, estamos ante un problema gubernamental a nivel nacional, la gente está enojada", insistió y opinó que "si (solo) el 70% fue a votar, hay un problema de la sociedad que ni siquiera quiere ir a votar".
El dirigente político interpretó que después de octubre podría haber riesgo de una desestabilización del Gobierno.
"Una mala elección en octubre, con los dirigentes sindicalistas que tenemos en frente como Moyano y otros, que se pasan cortando las calles y movilizando gente todo el tiempo para desestabilizar a los gobiernos -porque si no les das un chupetín te cortan las calles y los peajes-..., si esta gente va a empezar a movilizarse, van a ir para otra cosa; no es una elección más la que se juega", opinó.
Y en un mensaje que pareció estar destinado a los intendentes del conurbano, pidió que "hagan una autocrítica hacia dentro: ¿qué estaban haciendo el día de la elección los que tenían que estar asistiendo a los compañeros que no tenían ni para poner fiscales en la mesa?", preguntó. (DYN)
Alineado a la Casa Rosada, Ishii pidió a los intendentes del conurbano una "autocrítica" por su actuación en los comicios y advirtió sobre el "peligro" de que dirigentes sindicales "como (el titular de la CGT, Hugo) Moyano" busquen "desestabilizar al Gobierno", si en octubre el kirchnerismo hace una mala elección "y saca un 70% en contra" en todo el país.
El candidato a senador provincial consideró que Massa, intendente de Tigre, hizo "una elección abrumadora" el domingo y lamentó el "desconocimiento" de la gente respecto del postulante que encabezó la lista a diputados kirchneristas, el jefe comunal de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde.
"De candidato a candidato, medimos a Insaurralde y Massa el día antes de la elección y teníamos 20 puntos de diferencia (a favor del tigrense). No porque Insaurralde sea malo, es un excelente compañero, un excelente intendente, pero había un desconocimiento, no estaba instalado como para poder jugar una elección tan importante", se quejó, por radio 10.
Ishii no recurrió al lenguaje académico para graficar la magnitud de la debacle electoral que sufrió el kirchnerismo en ese distrito: "Hablando en criollo, fue una cagada a palos tremendas en la provincia de Buenos Aires".
"¿Lo quiere más fino?: fue una elección abrumadora de parte de Sergio Massa, que en 40 días armó una lista y jugó. Si poníamos, a lo mejor, a otro candidato que tenía la misma representatividad que Sergio -y las ganas de jugar-, a lo mejor ganaba también", reflexionó.
Según los datos oficiales del escrutinio provisorio, en José C. Paz, el Frente Renovador que llevó a Massa como primer candidato nacional por la provincia de Buenos Aires obtuvo 38 por ciento, mientras que el Frente para la Victoria llegó al 37,32.
"Yo he ganado 27 elecciones seguidas, con esta gané 28, pero por un par de puntos", admitió Ishii.
El caudillo provincial aceptó que el adverso resultado electoral que cosechó el kirchnerismo en todo el país demuestra que la gente "está enojada con la gestión" de Cristina Fernández, "si no -remarcó-, no corresponde lo que ha pasado" en las PASO.
"El 28 y pico por ciento que se sacó en la provincia de Buenos Aires fue histórico; en la última derrota contra el Colorado (en alusión a la que Francisco De Narváez le propinó a Néstor Kirchner en 2009), que fue en un momento en que la gente estaba enojada también, se sacó mucho más", recordó.
El ex jefe comunal puntualizó que el domingo no solo significó una debacle electoral para el kirchnerismo en territorio bonaerense sino que esto "ha pasado en casi todo el país: dirigentes peronistas de muchos que están gobernando -enfatizó- tuvieron problemas".
"Hasta los radicales aparecieron por primera vez en La Rioja, estamos ante un problema gubernamental a nivel nacional, la gente está enojada", insistió y opinó que "si (solo) el 70% fue a votar, hay un problema de la sociedad que ni siquiera quiere ir a votar".
El dirigente político interpretó que después de octubre podría haber riesgo de una desestabilización del Gobierno.
"Una mala elección en octubre, con los dirigentes sindicalistas que tenemos en frente como Moyano y otros, que se pasan cortando las calles y movilizando gente todo el tiempo para desestabilizar a los gobiernos -porque si no les das un chupetín te cortan las calles y los peajes-..., si esta gente va a empezar a movilizarse, van a ir para otra cosa; no es una elección más la que se juega", opinó.
Y en un mensaje que pareció estar destinado a los intendentes del conurbano, pidió que "hagan una autocrítica hacia dentro: ¿qué estaban haciendo el día de la elección los que tenían que estar asistiendo a los compañeros que no tenían ni para poner fiscales en la mesa?", preguntó. (DYN)
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