Se hace grande en la tierra

Se hace grande en la tierra

Francisco Rodríguez se luce en el manejo del kart de Master A, al cual le prepara el motor.

MANOS A LA OBRA. En el taller de la calle Alsina, Pancho pasa horas junto a su gran amor, el kart. El adolescente está edificando una interesante campaña, aunque sin despegar los pies de la tierra. MANOS A LA OBRA. En el taller de la calle Alsina, "Pancho" pasa horas junto a su gran amor, el kart. El adolescente está edificando una interesante campaña, aunque sin despegar los pies de la tierra.
10 Agosto 2013
En la máxima categoría del karting tierrero a nivel provincial, la Master A, hay un pibe que le hace frente a los mejores. Con 15 años, ya tiene 12 de experiencia. Lo sorprendente de este dato se suma a otro de gran valor: corre con un kart cuyo motor prepara él mismo. Y asoma un detalle más: no usa teléfono celular. El personaje en cuestión es Francisco Rodríguez, la revelación del torneo 2013, en su primer año en la categoría con impulsores de 200cc.

"Panchito" divide su tiempo entre ser un buen alumno en la escuela Manuel Belgrano y el taller de su papá "Lucho", en Alsina al 1.700, lindante a la casa que la familia habita. Allí, se rodea de sus mascotas y de sus amigos.

"Hasta los 13 años corría en 110cc, y cuando quise pasarme a la 200 no pude, por mi edad. Así que me llené de ansiedad y este año me dí el gusto. Creo que estoy haciendo una gran campaña, para ser mi primera temporada", dijo Francisco, ganador de la última fecha en Graneros.

Al llegar al taller de los Rodríguez ya se respira un ambiente de "fierros". "Lucho" le pide a su esposa Yanina que traiga las fotos que guardan del nene. Y son más de 100. "El karting para mí es como una almohada cuando me voy a dormir. Como dicen mis amigos, es como una novia. Y cómo no voy a pensar así, si a los tres años ya era piloto, cuando en un descuido me subí a uno. Y a los seis hice mi primera carrera en El Timbó y fui 3°. Mi sueño ahora es salir campeón, pero voy paso a paso. Sé que este 2013 es para sumar experiencia. Y el año que viene pienso ir por el título. Igual, no pierdo la perspectiva de lo que pueda pasar hasta fin de año", señaló el corredor.

Si hoy "Pancho" es alguien en el deporte es por dos personas que le dieron esa posibilidad. "Andrés Ocampo me cedió su chasis, y Daniel Villar me obsequió su mameluco. Ellos siempre están pendientes de mí. También por supuesto está el apoyo de mi papá, de mi primo Matías Figueroa, de Valenzuela, de los hermanos Vera, entre tantos otros", relató.

- ¿Qué se siente al correr?

- Muchas cosas juntas. Pero lo mejor es largar muy bien y observar que atrás tuyo hay muchos pilotos. Esa es una satisfacción muy grande.

- ¿Se te hace cuesta arribar correr por lo presupuestario?

- Sí. Por ejemplo cuando corrimos en Graneros -que tiene para mí el mejor circuito-, gastamos unos 2.000 pesos, entre comida, combustible, inscripción y otros puntos. Pero eso no es todo: como está lejos, uno invierte mucho tiempo en viajar. Al menos gané la serie y la final de punta a punta. Todo esto es por sumar puntos, ganar un trofeo y algún día tener la satisfacción de salir campeón provincial, porque acá la plata se pone y no se saca. Sé del esfuerzo que se hace para que pueda estar presente en cada fecha. Por caso, mi papá es taxista y después atiende el taller. Yo soy de los que cuidan el kart, sé cuando hay algún problema y prefiero pararlo antes de romperlo más. Sé muy bien lo que cuesta.

- ¿Un rival para nombrar?

- Cristian Moreno, el mejor. Estar peleando mano a mano con él el certamen es algo impensando. Me enseña mucho y le agradezco.

- ¿ Cómo es eso de ser el motorista de tu kart?

- Aprendí desde chico, viendo a mi papá. Desde 2011 comencé a profundizar, a medir. Al motor yo tengo que cuidarlo, lavarlo, desarmarlo y volverlo a armar. Cuento una anécdota: al kart 110cc lo tenía guardado y un día puse a andar el motor para que mi hermana María José diera una vueltas en el barrio. Mi papá estaba de viaje por unos negocios ¡y cuando se enteró puso el grito en el cielo!

- ¿ A la vida la tomás tan tranquilo como a las carreras?

- Lo que aprendí es a no salir a hacerme el loco. En una primera vuelta no se define nada, hay que salir bien tranquilo. Así también soy en mi vida cotidiana.

-¿Algún sueño?

- Subirme algún día a un auto de rally. Pero hay que seguir en el karting y hacer bien las cosas.

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