09 Agosto 2013
RUSTICIDAD. Toros de esta genética fueron presentados para la venta.
"Lo que se debe resaltar, en primer término, en el remate que realizamos el viernes pasado, es la capacidad de convocatoria, la que fue realmente excelente; también el nivel de la concurrencia, tanto desde el punto de vista institucional como de la actividad agropecuaria en general y de la ganadera en especial. Se podría decir que no faltó nadie, estaban todos presentes, a pesar que la situación actual de los productores ganaderos no pasa a ser buena, debido a las políticas actuales que aplica el PEN a la actividad ganadera", señaló Ignacio Colombres Garmendia, propietario de la Cabaña La Asunción.
También destacó los comentarios favorables sobre la calidad y el estado de los toros que salieron a la venta, mostrando el esfuerzo realizado en la crisis actual.
En lo que hace a las ventas propiamente dichas, las consideró exitosas, dada la actual situación. "La zona lleva dos años de muy malas cosechas, debido a las sequías que tuvimos que afrontar.
El año pasado fue mala, pero algunos lograron salvar los costos. Por el contrario, este año hubo fuertes pérdidas", apuntó.
Indudablemente que las malas cosechas han producido, en muchos de los casos, pérdidas de capital de trabajo y por ende para la mayoría se torna muy difícil el financiamiento de la nueva campaña. "Hay que tener en cuenta que para los ingresos de la próxima cosecha faltan 10 meses, un prolongado lapso durante los cuales los productores deben mantener el costo de sus estructuras y además comprar los insumos para la nueva campaña", explicó Colombres Garmendia.
El productor resaltó la incertidumbre que existe en el sector respecto del futuro inmediato, debido a la política del Gobierno nacional relacionada con la actividad ganadera. "El largo plazo se vislumbra como muy bueno, pero no todos pueden invertir pensando en el largo plazo", enfatizó.
El precio actual de la hacienda es igual o más bajo al de 2011, pero con un mayor costo de producción de alrededor del 50%. "También existe una indudable restricción al crédito, sobre todo, por parte de los proveedores. Todo lo señalado, produce un desánimo en los productores", indicó.
"Respecto de los compradores, basta revisar la lista para saber que todos ellos son empresas muy fuertes, con un gran respaldo económico, incluso por otras actividades", indicó el ganadero.
"Finalmente, cabe mencionar que en las tribunas había muchos compradores habituales de toros de La Asunción, que en remates anteriores llegaron a pagar hasta unos $ 30.000 por toro y, en esta ocasión, no pudieron comprar a valores de $ 18.000, a pesar de la generosa financiación", precisó.
También destacó los comentarios favorables sobre la calidad y el estado de los toros que salieron a la venta, mostrando el esfuerzo realizado en la crisis actual.
En lo que hace a las ventas propiamente dichas, las consideró exitosas, dada la actual situación. "La zona lleva dos años de muy malas cosechas, debido a las sequías que tuvimos que afrontar.
El año pasado fue mala, pero algunos lograron salvar los costos. Por el contrario, este año hubo fuertes pérdidas", apuntó.
Indudablemente que las malas cosechas han producido, en muchos de los casos, pérdidas de capital de trabajo y por ende para la mayoría se torna muy difícil el financiamiento de la nueva campaña. "Hay que tener en cuenta que para los ingresos de la próxima cosecha faltan 10 meses, un prolongado lapso durante los cuales los productores deben mantener el costo de sus estructuras y además comprar los insumos para la nueva campaña", explicó Colombres Garmendia.
El productor resaltó la incertidumbre que existe en el sector respecto del futuro inmediato, debido a la política del Gobierno nacional relacionada con la actividad ganadera. "El largo plazo se vislumbra como muy bueno, pero no todos pueden invertir pensando en el largo plazo", enfatizó.
El precio actual de la hacienda es igual o más bajo al de 2011, pero con un mayor costo de producción de alrededor del 50%. "También existe una indudable restricción al crédito, sobre todo, por parte de los proveedores. Todo lo señalado, produce un desánimo en los productores", indicó.
"Respecto de los compradores, basta revisar la lista para saber que todos ellos son empresas muy fuertes, con un gran respaldo económico, incluso por otras actividades", indicó el ganadero.
"Finalmente, cabe mencionar que en las tribunas había muchos compradores habituales de toros de La Asunción, que en remates anteriores llegaron a pagar hasta unos $ 30.000 por toro y, en esta ocasión, no pudieron comprar a valores de $ 18.000, a pesar de la generosa financiación", precisó.