09 Agosto 2013
LA HORA DE LAS URNAS. Paisajes como el de la escuela Uladislao Frías de Concepción, en 2011, se verán el domingo. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL (ARCHIVO)
Las urnas que cobijarán los votos de los tucumanos en las elecciones de pasado mañana estarán protegidas por diversas medidas de seguridad y controles oficiales. Sin embargo, si alguno de los precandidatos prefiere tener "ojos propios" -y pagar por esa colaboración- en las 3.210 mesas de la provincia, deberá desembolsar ese día una suma que rondaría los $ 800.000.
El monto estimado fue cotejado con varios de los 17 "cabeza de lista", que necesitan superar el 1,5% de las boletas válidas emitidas para competir en las generales del 27 de octubre. Según los cálculos, si el veedor partidario no trabaja de manera voluntaria (algo que todas las listas buscan para reducir costos), se le deberá abonar $ 200 por las más de 10 horas de trabajo y unos $ 50 para viáticos.
Hasta ayer, sólo dos nóminas tenían confirmada una vigilancia plena en las casi 380 escuelas de las secciones Este, Oeste y Capital donde se sufragará: la alperovichista "Celeste y Blanca-K" (Frente para la Victoria) y la canista "Unidad para la República" (Acuerdo Cívico y Social).
Los demás sectores, según pudo averiguar LA GACETA, deberán conformarse con custodiar algunos cientos de mesas, pero apostarán a colocar fiscales generales del partido en cada institución educativa o a otras estrategias.
El apoderado del Frente para la Victoria (FpV), Marcelo Caponio, confirmó que la nómina alperovichista -encabezada por los precandidatos Juan Manzur y Osvaldo Jaldo- tiene garantizada una presencia total, y que el aparato partidario no gastará dinero en ello. "Vamos a tener un fiscal por mesa, y serán todos voluntarios. Hemos previsto que cada referente territorial debe hacerse cargo de los costos", dijo el legislador provincial.
El radical José Cano, primer postulante de "Unidad por la República", ratificó que su lista también planificó la custodia de cada mesa. "Tenemos garantizada incluso una estructura de fiscales generales que asegure la transparencia en todas las urnas. Hemos realizado un esfuerzo muy grande para conseguir este objetivo y vamos a sostener nuestro trabajo hasta la noche del domingo", reveló el senador. Y anunció que cuenta con el apoyo de más de 200 voluntarios. "A ellos debemos sumar a los militantes del radicalismo, de Libres del Sur, de la Coalición Cívica y de otras organizaciones que cumplirán con el rol de cuidar el voto popular. Nos preocupa lo que pueda hacer el oficialismo, que está acostumbrado a realizar maniobras fraudulentas para torcer la voluntad popular. Recordemos lo que pasó con Sandra Manzone en los últimos comicios", dijo Cano, en alusión a la edil de la Coalición Cívica-Ari y precandidata suplente, quien resultó electa en 2011 tras un recuento de votos en la capital. El miércoles, el senador radical visitó al juez federal con competencia electoral, Daniel Bejas, para pedirle que envíe a Gendarmería Nacional y a la Policía Federal a cuidar las urnas. "El alperovichismo ha creado un clima de violencia que busca intimidar a los votantes", afirmó Cano.
Con esfuerzo
Habrá otras listas menos afortunadas a la hora del control de parte. El postulante opositor Esteban Ávila (nómina "Mario Abel Amaya", del ACyS) aseguró que su frente no está en condiciones de desembolsar $ 800.000 en un día. "No hay presupuesto. Apelamos a los militantes, y vamos a poner con mucho esfuerzo un fiscal general por escuela", relató el radical. Daniel Blanco, precandidato del "Frente de Izquierda y de los Trabajadores", está en plena búsqueda de fiscales voluntarios, con el fin de llegar a los 1.500. "Viene un importantísimo esfuerzo final: el domingo, debemos defender el trabajo desplegado en la campaña, para que estén nuestras boletas en todas las mesas y escuelas, y para controlar el escrutinio", indicó.
El macrista Alberto Colombres Garmendia (lista "PRO) aspira a reunir unos 2.000 fiscales, que repartirá en las escuelas. "Hemos conseguido voluntarios, y la gente del partido acercó amigos y familiares. Pero el único con los recursos para fiscalizar todas las mesas es el oficialismo", indicó.
Tal como había dicho Caponio, una fuente alperovichista remarcó que la custodia de las urnas por parte de "Celeste y Blanca-K" recaerá en las espaldas de los dirigentes territoriales. En esta instancia, el aparato estructurado sobre la base de "punteros", que varios intendentes, legisladores, concejales y funcionarios del PJ utilizan en cada comicio, se pone en marcha, explicó el informante. Así, en el espacio alperovichista dan por hecho que la fiscalización de votos no figurará en el balance de los gastos electorales. "El encargado del territorio es el que debe buscar la manera de que no le den 'vuelta' la urna", agregó un vocero. A la vez, no descartó la posibilidad de que algunos dirigentes deban recurrir al pago de los $ 250, aunque deberán hacerlo de su bolsillo.
La cuestión de los voluntarios es un tema complejo, afirman tanto en el oficialismo como en la oposición. La inmensa mayoría valora el aporte de quienes no responden a algún partido. Pero esto hace que unos pocos tengan dudas respecto a la "fidelidad" del veedor. "Estas personas van a trabajar más de 10 horas, un domingo, y desde temprano, y merecen una compensación. Además, no sería extraño que, al ver que a otros les pagan, terminen siendo 'seducidos' por otros partidos. Esto puede pasar hasta con los propios militantes", confió un precandidato, a cambio de que no se publicara su nombre.
El monto estimado fue cotejado con varios de los 17 "cabeza de lista", que necesitan superar el 1,5% de las boletas válidas emitidas para competir en las generales del 27 de octubre. Según los cálculos, si el veedor partidario no trabaja de manera voluntaria (algo que todas las listas buscan para reducir costos), se le deberá abonar $ 200 por las más de 10 horas de trabajo y unos $ 50 para viáticos.
Hasta ayer, sólo dos nóminas tenían confirmada una vigilancia plena en las casi 380 escuelas de las secciones Este, Oeste y Capital donde se sufragará: la alperovichista "Celeste y Blanca-K" (Frente para la Victoria) y la canista "Unidad para la República" (Acuerdo Cívico y Social).
Los demás sectores, según pudo averiguar LA GACETA, deberán conformarse con custodiar algunos cientos de mesas, pero apostarán a colocar fiscales generales del partido en cada institución educativa o a otras estrategias.
El apoderado del Frente para la Victoria (FpV), Marcelo Caponio, confirmó que la nómina alperovichista -encabezada por los precandidatos Juan Manzur y Osvaldo Jaldo- tiene garantizada una presencia total, y que el aparato partidario no gastará dinero en ello. "Vamos a tener un fiscal por mesa, y serán todos voluntarios. Hemos previsto que cada referente territorial debe hacerse cargo de los costos", dijo el legislador provincial.
El radical José Cano, primer postulante de "Unidad por la República", ratificó que su lista también planificó la custodia de cada mesa. "Tenemos garantizada incluso una estructura de fiscales generales que asegure la transparencia en todas las urnas. Hemos realizado un esfuerzo muy grande para conseguir este objetivo y vamos a sostener nuestro trabajo hasta la noche del domingo", reveló el senador. Y anunció que cuenta con el apoyo de más de 200 voluntarios. "A ellos debemos sumar a los militantes del radicalismo, de Libres del Sur, de la Coalición Cívica y de otras organizaciones que cumplirán con el rol de cuidar el voto popular. Nos preocupa lo que pueda hacer el oficialismo, que está acostumbrado a realizar maniobras fraudulentas para torcer la voluntad popular. Recordemos lo que pasó con Sandra Manzone en los últimos comicios", dijo Cano, en alusión a la edil de la Coalición Cívica-Ari y precandidata suplente, quien resultó electa en 2011 tras un recuento de votos en la capital. El miércoles, el senador radical visitó al juez federal con competencia electoral, Daniel Bejas, para pedirle que envíe a Gendarmería Nacional y a la Policía Federal a cuidar las urnas. "El alperovichismo ha creado un clima de violencia que busca intimidar a los votantes", afirmó Cano.
Con esfuerzo
Habrá otras listas menos afortunadas a la hora del control de parte. El postulante opositor Esteban Ávila (nómina "Mario Abel Amaya", del ACyS) aseguró que su frente no está en condiciones de desembolsar $ 800.000 en un día. "No hay presupuesto. Apelamos a los militantes, y vamos a poner con mucho esfuerzo un fiscal general por escuela", relató el radical. Daniel Blanco, precandidato del "Frente de Izquierda y de los Trabajadores", está en plena búsqueda de fiscales voluntarios, con el fin de llegar a los 1.500. "Viene un importantísimo esfuerzo final: el domingo, debemos defender el trabajo desplegado en la campaña, para que estén nuestras boletas en todas las mesas y escuelas, y para controlar el escrutinio", indicó.
El macrista Alberto Colombres Garmendia (lista "PRO) aspira a reunir unos 2.000 fiscales, que repartirá en las escuelas. "Hemos conseguido voluntarios, y la gente del partido acercó amigos y familiares. Pero el único con los recursos para fiscalizar todas las mesas es el oficialismo", indicó.
Tal como había dicho Caponio, una fuente alperovichista remarcó que la custodia de las urnas por parte de "Celeste y Blanca-K" recaerá en las espaldas de los dirigentes territoriales. En esta instancia, el aparato estructurado sobre la base de "punteros", que varios intendentes, legisladores, concejales y funcionarios del PJ utilizan en cada comicio, se pone en marcha, explicó el informante. Así, en el espacio alperovichista dan por hecho que la fiscalización de votos no figurará en el balance de los gastos electorales. "El encargado del territorio es el que debe buscar la manera de que no le den 'vuelta' la urna", agregó un vocero. A la vez, no descartó la posibilidad de que algunos dirigentes deban recurrir al pago de los $ 250, aunque deberán hacerlo de su bolsillo.
La cuestión de los voluntarios es un tema complejo, afirman tanto en el oficialismo como en la oposición. La inmensa mayoría valora el aporte de quienes no responden a algún partido. Pero esto hace que unos pocos tengan dudas respecto a la "fidelidad" del veedor. "Estas personas van a trabajar más de 10 horas, un domingo, y desde temprano, y merecen una compensación. Además, no sería extraño que, al ver que a otros les pagan, terminen siendo 'seducidos' por otros partidos. Esto puede pasar hasta con los propios militantes", confió un precandidato, a cambio de que no se publicara su nombre.
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