Reunión, agasajo y misa

Reunión, agasajo y misa

Durante su homilía, el padre Hugo Luna recordó a Guillermo García Hamilton.

05 Agosto 2013
LA GACETA celebró ayer sus 101 años y lo hizo, como es costumbre, con una misa de acción de gracias. El festejo se llevó a cabo en la sede de la planta impresora de la empresa, en avenida Siria al 2.400.
Participaron el presidente del directorio, Alberto García Hamilton, los otros miembros Silvia García Hamilton de Padilla, María Elena Resoagli, Fernando García Hamilton y Fernando de Aróstegui, accionistas; el gerente general José Pochat, otros directivos, empleados y ex empleados del diario.
La misa fue oficiada por el padre Hugo Luna, párroco de Nuestra Señora de Fátima. "Estamos acá para celebrar un nuevo aniversario. Pero también para recordar a nuestro querido Guillermo García Hamilton (vicepresidente de la empresa), que partió a la casa de Dios nuestro padre. Él nos ha sabido transmitir lo importante de la vida: ser rico ante los ojos de Dios", manifestó el párroco.
"Cómo no recordarlo en este aniversario; todos los años era uno de los primeros en llegar. Nos recibía cordialmente, con su don de gente. Fue un hombre de bien, que buscaba y vivía los verdaderos valores de la vida", agregó Luna. También se elevaron oraciones por el descanso de Lucía Elena Aráoz de García Hamilton, ex presidenta del directorio, y de Lucía García Hamilton de Bascary. Por último, el sacerdote instó a los periodistas a fortalecer su entrega a la profesión. "Deben renovar su compromiso con esta vocación de buscar, transmitir y servir a la verdad para el bien común", finalizó el sacerdote.
Minuto de silencio
Alberto García Hamilton pronunció un discurso (ver "A tres años del bicentenario...") cuando terminó la misa. Se leyó un mensaje de la familia de Guillermo García Hamilton, en la que agradeció el apoyo recibido, y se realizó un minuto de silencio en su memoria. Tras este momento emotivo se entregaron distinciones a los empleados que cumplieron 25 y 30 años en la empresa. Y se reconoció a periodistas y a aquellos que han sobresalido por sus aportes informativos. Por último, se sirvió un vino de honor y un lunch para los invitados.

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