05 Agosto 2013
Juan José Vallejos los volverá a mirar a la cara. Tendrá la posibilidad de señalarlos y decirle al fiscal dónde vio a cada uno de los policías. Así, se comenzará a conocer la probable participación que tuvieron los 10 policías de la Brigada de Investigaciones Norte que están detenidos por privación ilegítima de la libertad y exacciones ilegales.
Hoy a las 8, el chaqueño Vallejos deberá presentarse en los tribunales penales de Tucumán para el reconocimiento en rueda de personas de los policías acusados de haberle solicitado un soborno de $30.000 el jueves 25 de julio.
La prueba es una de las más importantes para el fiscal de Instrucción de la V° Nominación, Washington Navarro Dávila, ya que permitiría deslindar las responsabilidades del personal que trabajó la madrugada en la que Vallejos, su hija y un amigo, fueron detenidos en un supuesto control policial y trasladados a la sede de la Brigada Norte, ubicada en Yerba Buena.
El fiscal había decidido, en un primer momento, detener a los 28 policías que trabajaban en la dependencia, incluidos aquellos que se encontraban de licencia. A medida que fueron declarando, y que probaron que no estuvieron cumpliendo funciones entre la noche del 24 de junio y el mediodía del día siguiente (cuando se conoció el pedido de soborno), 18 efectivos recuperaron la libertad.
Los otros 10 policías fueron trasladados al penal de Villa Urquiza. Ocho de ellos se abstuvieron de declarar ante el fiscal, en tanto que el comisario Jorge Pereyra y el oficial que estuvo de guardia la madrugada del hecho negaron haber conocido lo que sucedió con Vallejos, comentaron fuentes judiciales.
El rol de cada policía
Navarro Dávila fue sumamente celoso para que no se difundieran las imágenes de los policías detenidos para no "contaminar" el reconocimiento y, de esa manera, que los defensores no planteen nulidades. En el reconocimiento en rueda de personas, Vallejos deberá señalar dentro un grupo de personas a aquellas que hayan intervenido en el pedido de soborno.
Previamente, según establece el Código Procesal Penal de Tucumán, deberá describir a quienes lo interceptaron en la ruta, a quienes vio en la Brigada de Investigaciones Norte y a quien lo llevó hasta la sede del Correo Argentino para que retirara el dinero que le había girado su esposa, antes de que un empleado de la entidad diera aviso a sus superiores del chantaje que sufrió.
Fuentes del Poder Judicial comentaron que el fiscal analiza si los policías constituyeron una asociación ilícita para cobrar coimas, y por eso pidió que se entreguen copias de varios libros de guardia de la Policía para corroborar cómo quedaron registradas las salidas a operativos que realizaba el personal. Además, Navarro Dávila ordenó realizar pericias a los pelos y huellas dactilares hallados en una camioneta que usaban los policías.
Hoy a las 8, el chaqueño Vallejos deberá presentarse en los tribunales penales de Tucumán para el reconocimiento en rueda de personas de los policías acusados de haberle solicitado un soborno de $30.000 el jueves 25 de julio.
La prueba es una de las más importantes para el fiscal de Instrucción de la V° Nominación, Washington Navarro Dávila, ya que permitiría deslindar las responsabilidades del personal que trabajó la madrugada en la que Vallejos, su hija y un amigo, fueron detenidos en un supuesto control policial y trasladados a la sede de la Brigada Norte, ubicada en Yerba Buena.
El fiscal había decidido, en un primer momento, detener a los 28 policías que trabajaban en la dependencia, incluidos aquellos que se encontraban de licencia. A medida que fueron declarando, y que probaron que no estuvieron cumpliendo funciones entre la noche del 24 de junio y el mediodía del día siguiente (cuando se conoció el pedido de soborno), 18 efectivos recuperaron la libertad.
Los otros 10 policías fueron trasladados al penal de Villa Urquiza. Ocho de ellos se abstuvieron de declarar ante el fiscal, en tanto que el comisario Jorge Pereyra y el oficial que estuvo de guardia la madrugada del hecho negaron haber conocido lo que sucedió con Vallejos, comentaron fuentes judiciales.
El rol de cada policía
Navarro Dávila fue sumamente celoso para que no se difundieran las imágenes de los policías detenidos para no "contaminar" el reconocimiento y, de esa manera, que los defensores no planteen nulidades. En el reconocimiento en rueda de personas, Vallejos deberá señalar dentro un grupo de personas a aquellas que hayan intervenido en el pedido de soborno.
Previamente, según establece el Código Procesal Penal de Tucumán, deberá describir a quienes lo interceptaron en la ruta, a quienes vio en la Brigada de Investigaciones Norte y a quien lo llevó hasta la sede del Correo Argentino para que retirara el dinero que le había girado su esposa, antes de que un empleado de la entidad diera aviso a sus superiores del chantaje que sufrió.
Fuentes del Poder Judicial comentaron que el fiscal analiza si los policías constituyeron una asociación ilícita para cobrar coimas, y por eso pidió que se entreguen copias de varios libros de guardia de la Policía para corroborar cómo quedaron registradas las salidas a operativos que realizaba el personal. Además, Navarro Dávila ordenó realizar pericias a los pelos y huellas dactilares hallados en una camioneta que usaban los policías.