Mensajes en Facebook, enojos y una lucha a puro pulmón

"Ningún cachorro podría sobrevivir en la calle. Por eso digo que el 100% de los perros de la calle tuvieron dueño alguna vez", se indigna Carolina Sal. Son incontables las veces que se ha pasado toda la noche dando leche con un gotero cada dos horas y media a crías rescatadas de algún terreno baldío.

"La gente te deja mensajes en Facebook para que vayas a recoger perros tirados y se enoja cuando te demorás ¡Pero ocurre que nosotros no tenemos subsidios ni auto! ¡Y los veterinarios nos hacen descuentos pero lo mismo hay que pagarles!", explica sin dejar de acariciar a sus protegidos que de vez en cuando se muestran los dientes para acaparar la atención de su ama.

Caro tiene incontables historias de perros salvados del sacrificio. A Pedro Gallo, su padre le construyó una patineta para que corra; a la Juana le pusieron un carrito y ahora vive en Jujuy, en la casa de la madre de una amiga. A Sultán se le llenó la cabeza de gusanos, pero aún sigue viviendo a pesar de que le falta un pedazo de cráneo. "A veces digo: no más perros. Pero no puedo pasar de largo -confiesa-. Me viene a la memoria ese gatito que no pude salvar. Y ahí estoy de nuevo, entrando a mi casa a escondidas, con el perro bajo el brazo" .