04 Agosto 2013
MUCHO TRABAJO. Pablo Ortega se batió a duelo con Mohamed y con Rodríguez, pero también con otros corredores. Al final, quedó más que satisfecho por la tarea realizada en la tercera serie.
A primera hora de la siesta, llegó la primera mala noticia para los tucumanos: Maximiliano Bestani no iba a poder correr la primera serie a causa de la rotura del embrague de su Renault Clio. Más tarde, las novedades siguieron siendo complicadas por el abandono de Lucas Mohamed, ante la rotura del motor de su VW Gol, y de Matías Rodríguez, a quien Juan Eluchansatendió en pista y le provocó un despiste que terminó por romper el autoblocante del Gol. Al final de la jornada de la Clase 2 del Turismo Nacional hubo una buena: Pablo Ortega terminó 6° con su Clio, con lo que se constituyó en el único representante provincial con algo para festejar.
Singular fue la jornada vivida ayer en el autódromo de Las Termas. La ansiedad de los espectadores tucumanos por ver en acción a los correres de nuestra provincia se podía palpar en el ambiente. Y la situación hizo eclosión durante la tercera serie, en la que Mohamed, Rodríguez y Ortega largaban desde los puestos 10, 11 y 12, respectivamente.
Lucas hizo una buena partida, pero en su afán de ganar un puesto fue encerrado por Matías Iseppi con su Chevrolet Corsa. Allí se quedó sin pista, y fue superado por Rodríguez y por Ortega.
Lo que siguió fueron fricciones entre tucumanos. "Ortega me tocó un poco y me superó. A mí se me cruzó el auto y entonces llegó Mohamed, que se tiró a pasarme. Hubo un pequeño toque puerta con puerta y yo levanté para no generar ningún problema", describió Rodríguez. Pero lo más díficil de asimilar estaba por venir. Mohamed fue a la caza de Ortega. Y encontró dificultades. "Me frenaba en todos lados, a mí no me interesaba involucrarme en fricciones, quería irme para adelante. Ya en la vuelta tres, conseguí pasarlo al final de la recta. Y entonces me pegó. Fue innecesario desde todo punto de vista", señaló Lucas.
Pablo dio su versión: "él venía muy rápido, exigiéndome. Cuando me pasó, se cerró muy rápido, tendría que haber esperado, si igual me iba a superar. Hubo un toque, pero en situación de carrera".
Lo cierto es que, mientras Ortega siguió adelante tratando de seguir el ritmo de los punteros, Mohamed no tuvo mucho más recorrido para hacer. "Después del golpe empecé a sentir olor a quemado, pensé que una rueda estaba dando en el guardabarro. Y seguí. Luego explotó el motor. Ya en frío, ví que un acople de aceite se aflojó por el toque, empezó a fugarse el aceite y bueno, la planta impulsora no aguantó...", contó.
Las penuarias tucumanas en la misma vuelta 3 se completaron con el golpe que le propinó Eluchans a Rodríguez (el piloto del Ford Fiesta fue después excluído). "No sé qué quiso hacer. Fue una lástima porque el auto estaba para más. Al romperse el autoblocante, se quedó sin tracción y no hubo más para hacer. El equipo ya lo cambió, al igual que a la caja de velocidad. Lo que me queda es esperanzarme en una buena final y disfrutarla. Creo que están dadas las condiciones", apuntó.
Singular fue la jornada vivida ayer en el autódromo de Las Termas. La ansiedad de los espectadores tucumanos por ver en acción a los correres de nuestra provincia se podía palpar en el ambiente. Y la situación hizo eclosión durante la tercera serie, en la que Mohamed, Rodríguez y Ortega largaban desde los puestos 10, 11 y 12, respectivamente.
Lucas hizo una buena partida, pero en su afán de ganar un puesto fue encerrado por Matías Iseppi con su Chevrolet Corsa. Allí se quedó sin pista, y fue superado por Rodríguez y por Ortega.
Lo que siguió fueron fricciones entre tucumanos. "Ortega me tocó un poco y me superó. A mí se me cruzó el auto y entonces llegó Mohamed, que se tiró a pasarme. Hubo un pequeño toque puerta con puerta y yo levanté para no generar ningún problema", describió Rodríguez. Pero lo más díficil de asimilar estaba por venir. Mohamed fue a la caza de Ortega. Y encontró dificultades. "Me frenaba en todos lados, a mí no me interesaba involucrarme en fricciones, quería irme para adelante. Ya en la vuelta tres, conseguí pasarlo al final de la recta. Y entonces me pegó. Fue innecesario desde todo punto de vista", señaló Lucas.
Pablo dio su versión: "él venía muy rápido, exigiéndome. Cuando me pasó, se cerró muy rápido, tendría que haber esperado, si igual me iba a superar. Hubo un toque, pero en situación de carrera".
Lo cierto es que, mientras Ortega siguió adelante tratando de seguir el ritmo de los punteros, Mohamed no tuvo mucho más recorrido para hacer. "Después del golpe empecé a sentir olor a quemado, pensé que una rueda estaba dando en el guardabarro. Y seguí. Luego explotó el motor. Ya en frío, ví que un acople de aceite se aflojó por el toque, empezó a fugarse el aceite y bueno, la planta impulsora no aguantó...", contó.
Las penuarias tucumanas en la misma vuelta 3 se completaron con el golpe que le propinó Eluchans a Rodríguez (el piloto del Ford Fiesta fue después excluído). "No sé qué quiso hacer. Fue una lástima porque el auto estaba para más. Al romperse el autoblocante, se quedó sin tracción y no hubo más para hacer. El equipo ya lo cambió, al igual que a la caja de velocidad. Lo que me queda es esperanzarme en una buena final y disfrutarla. Creo que están dadas las condiciones", apuntó.
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