Cartas de lectores
04 Agosto 2013

LA VIOLENCIA ESCOLAR
 Como docente con una antigüedad de 34 años, reconozco que este tiempo en nuestro país es de transición, respecto de la relación entre la sociedad y las instituciones, especialmente la escolar. Aquella otrora respetada y considerada la que determinaba la movilidad social positivamente, hoy está en una encrucijada: ¿contener o educar? La inclusión, uno de los objetivos de la política educativa -indispensable  en una sociedad democrática-, provocó un cambio para el que los que nos desempeñamos en la docencia, no hemos sido debidamente preparados, ni se cuentan con los recursos básicos, ambos elementos sin los cuales cualquier política está destinada al fracaso. Que es momento de actuar a nivel sistema educativo, para cambiar  este rumbo en el que la violencia se está convirtiendo en el eje central de la relación mencionada, es una conclusión innegable. No es suficiente "apagar incendios", como vulgarmente nos referimos cuando se trata de intervenciones sobre hechos puntuales; ni tampoco contar con sólo buenas intenciones. ¿Contener o educar? La violencia en sus distintas manifestaciones se vive en las escuelas diariamente, producto de un momento social particular que impacta cotidianamente en los antes considerados claustros sagrados. Los que hoy son cuestionados en su función específica- y con razón-, pero sin tener en cuenta que la encrucijada obliga al docente, especialmente el de nivel secundario, a posicionarse entre: "O enseño o contengo". A través de este espacio fui una crítica acérrima del rendimiento académico y sus causales dentro de la institución escolar; pero este es un tiempo de considerar los elementos externos casi hasta determinantes en el bajísimo rendimiento en el secundario, así como también entender que no sólo el alumno tiene derechos, sino también el docente, que además necesita tener la certeza que desde la política educativa se lo hará  respetar como referente fundamental de una tarea que se está convirtiendo en titánica en ocasiones, pues no se encuentra el eco adecuado en una sociedad que no considera al conocimiento, el saber y la educación como sostén de la vida cotidiana ni como sostén del futuro como país.

Hilda Cristina Ponce
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LAS CÁRCELES
Escalofriante el informe sobre la cárcel de Villa Urquiza de la jueza María del Pilar Prieto y que tan bien comenta el editorial de LA GACETA del 31/7. Esto me hizo recordar la novela de Enrique Medina "Las tumbas" (que leí a los catorce años). Nuestros hermanos, los presos, que por diversos motivos están privados de su libertad, no deben vivir de modo tan degradante. Las cárceles deben dar condiciones dignas que sirvan para reinsertarlos en la sociedad. Adiestrarlos en oficios para que se sientan útiles. En una visita que realicé con colegas de la escuela especial "Federico Posse" de Aguilares (hace algunos años) a la cárcel de Concepción, quedé asombrada por la limpieza, los trabajos que realizaban: cultivaban hortalizas, fabricaban pan, escobas, objetos de madera (mates, platos, cucharas, morteros) los que se comercializaban en beneficio de ellos y del penal. Sí, las cárceles deben reeducar y no seguir inspirando poemas como el de " La Edad de Oro de las letras españolas" (Siglo XVI y XVII) "Romance del prisionero" que transcribo: "Que por mayo era/ por mayo/ cuando hace la calor/ cuando los trigos se encañan/ y están los campos en flor/ cuando canta la calandria/ y responde el ruiseñor/ cuando los enamorados/ van a servir al amor / sólo yo, triste y cuitado/ que vivo en esta prisión/ que no sé cuándo es de día/ ni cuándo las noches son/ sino por una avecilla/ que me cantaba al albor/ matómela un ballestero/ déle Dios mal galardón". En pleno siglo XXI, en vez de devolver un individuo reeducado a la sociedad, devuelven delincuentes perfeccionados en el delito.

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Judith Lazarte de Pinto
La Madrid 1.043
Aguilares-Tucumán

QUEMA DE CAÑAVERALES
Antes las indignantes, ilegales y atroces quemas de cañaverales que atosigan a los tucumanos, quiero recordar a quienes tienen el deber de terminar con este flagelo que la Constitución, en su artículo 41, establece: "La Provincia de Tucumán adopta como política prioritaria de Estado la preservación del medio ambiente. El ambiente es patrimonio común. Toda persona tiene el derecho de gozar de un ambiente sano y equilibrado (...) El daño ambiental conlleva prioritariamente la obligación de recomponerlo y o repararlo". Como vemos, no son necesarias investigaciones que se prolonguen indefinidamente sobre quienes son los culpables de este verdadero y repudiable latrocinio, que muchos deben conocer. Simplemente resulta suficiente aplicar a rajatabla la ley. Que los funcionarios hagan cumplir lo que nuestra Carta Magna dispone y de ese modo terminar con el suplicio de muchos, en especial de los vecinos de fincas cañeras aledañas, donde se cometen estos flagrantes delitos que atentan contra la seguridad, dignidad y salubridad pública. Como reza el dicho, "hechos, no palabras".

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Ramón Alfredo Maldones
[email protected]

MILAGRO MALOGRADO
Si la palabra "poder" significa, en su dimensión más trascendente, la posibilidad de influir decisivamente en las ideas, los sentimientos y la conducta de la gente, indudablemente esa tremenda fuerza pasa hoy por el único objeto presente en todos los hogares del mundo: el televisor. Sus emisiones de imágenes a larga distancia, usando ondas electromagnéticas ultra cortas, aparecen allá por 1937, desde una emisora instalada en la torre Eiffel, estas emisiones en blanco y negro son reemplazadas por imágenes en color en 1950 y se universalizan con el lanzamiento norteamericano en 1962, del satélite de comunicaciones Telstar posteriormente complementado con los satélites geoestacionales de la actualidad. Pero el objetivo de esta carta no son mis escasos conocimientos técnicos, sino el deseo de exponer las abismales diferencias entre lo que podría y debería ser la televisión, y esto que sufrimos a diario. Ella debiera ser el mejor antídoto para la soledad y la tristeza de ancianos y enfermos; el más eficaz colaborador de los padres en la formación moral e intelectual de los hijos; un amable camino hacia el conocimiento para quienes carecen de ellos; un eficaz orientador para preservar o recuperar la salud física y los valores éticos; una muestra confiable y honesta del país real en que vivimos y un placentero refugio después de las fatigas y preocupaciones diarias. Esta brevísima síntesis de lo que podría y debería aportar este milagro tecnológico, contrasta cruelmente con lo que, por falta de alternativas, debemos soportar diariamente; viejas y malas películas desvergonzadamente repetidas donde "acción" significa violencia de demencial sadismo; "amor", un muestrario de sexualidad enfermiza y depravada; "diversión", drogadicción y alcoholismo; "éxito", la riqueza y el poder por cualquier medio. Si a esta bochornosa síntesis agregamos el costo del servicio, la falta de sobreimpresos para el creciente número de hipoacúsicos y las ilegales e interminables tandas publicitarias, cabe preguntarnos, conscientes de que las imágenes y las palabras juntas son más poderosas que las bombas atómicas, por qué el Estado, ese deficiente y mentiroso "tutor" de todos, no interviene en este problema de profundo impacto en la comunidad.

Dante Diambra Caporaletti
Avenida Sarmiento 947
San Miguel de Tucumán

GITANOS
La carta de Tulio Ottonello (23/7), referida al asentamiento de gitanos en Monteros, también ocurre en otros lugares con esta colectividad, lo que permite ilustrar sobre esta raza, a la que se podría considerar una de las pocas que se mantuvieron a través de los siglos fiel a su idioma, hábitos, costumbres, rituales, etcétera. Algunos dicen que los gitanos son hijos de Caín, y que estos fueron los caldereros que forjaron los clavos con que crucificaron a Jesucristo, por lo que fueron maldecidos y condenados a vivir errantes, sin patria, sin ley, ni suelo que los identifique. No resulta fácil identificar al gitano; lo contrario ocurre con la mujer gitana, que, por su particular y colorida vestimenta, sus zapatos con tacos altos y llamativas joyas, son sinónimos inconfundibles. Diariamente se las ve ambulando por las calles, ofreciendo su arte adivinatorio con su clásico invite: "¡Vení que te adivino!" Son varias las opiniones sobre la procedencia original de estos zíngaros nómades, a quienes, por lo general, se los califica como búlgaros. La lengua gitana es el romaní o román. Pocos recuerdan que durante el primer gobierno de Perón, este dispuso declarar simbólicamente a nuestro país como patria de los gitanos, lo que le permitiría circular por todo el territorio nacional sin inconveniente alguno, medida política que obedecía a la falta de metales para las fundiciones a causa de la posguerra, y estos se encargaban de recolectar en los pueblos todo tipo de metales usados, convirtiéndose en proveedores de lo que hoy se denomina chatarra. Al mismo tiempo, los gitanos fueron los precursores de la actual difundida y competente compraventa de automotores usados, los que ahora se publican y se exhiben por centenares. Además, los gitanos fueron los encargados de difundir el arte de los circos, recorriendo con sus carruajes con toldos los pueblos de tierra adentro. El ex presidente Menem recordaba que se inició en su Rioja natal con su política populista, luchando con un oso en un circo de gitanos por unas gratificantes monedas. En lo personal, la mujer gitana es rigurosamente controlada; jamás sale sola, andan en grupos. La mujer casada debe llevar la cabeza cubierta con un pañuelo, no así la soltera, a la que no le permiten relacionarse sentimentalmente con otro que no sea de su raza, y en algunos casos es negociada entre sus pares. La mujer gitana embarazada no puede cocinar en días previos ni posteriores al parto, y la ropa que usó durante el preparto es quemada. La comida preferida es el "sarmi", un plato similar a los niños envueltos. Pasan los años y aún utilizamos para asustar a los niños rebeldes la expresión "¡ahí viene la gitana!"; y el disfraz de gitana es el preferido para las niñas, mientras que las academias de danzas exhiben la vestimenta y el glamour del baile gitano, toda una curiosa contradicción.

Ysmael Díaz
Mario Bravo 247
Banda del Río Salí-Tucumán

LA RUTA N° 307
El lector José Friedrich (2/8) destaca la agilidad y la seguridad de la zona "El Fin del Mundo". Evidentemente se trata de una confusión, ya que la ruta N° 307 se halla en obra y con habilitación de media calzada, lo que obliga a permitir el paso de una sola mano por vez, lo que le quita, desde ya, toda agilidad. Por supuesto que las alabanzas a los ejecutores están de más, ya que no se corresponden con la citada obra.

Eduardo Rodolfo Ceballos
General Paz 383
San Miguel de Tucumán

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