02 Agosto 2013
El otro aspecto de gran importancia que se debe evaluar frente a la ocurrencia de heladas es el efecto sobre los lotes semilleros. Las yemas de la caña de azúcar también resultan afectadas, en forma variable, según la severidad de la helada, la variedad, el estado de crecimiento del lote, el vuelco, etc.
En general, durante la recorrida realizada por los técnicos de la Eeaoc, se observó un daño importante en las yemas, lo que significa la pérdida de la calidad como caña semilla. Las situaciones observadas van desde daños, en unas pocas yemas (apicales), hasta daños de yemas, en más de la mitad del tallo o en el tallo completo. Estas dos últimas situaciones fueron predominantes en la mayoría de los sitios evaluados. De cualquier forma, como la situación de cada lote es particular, se presentan las siguientes recomendaciones: * Se debe revisar cuidadosamente la caña que se desea utilizar como semilla, controlando el estado de las yemas a lo largo del tallo. * Observe si las yemas, desde las apicales hacia abajo, están necrosadas (color marrón oscuro) y/o flácidas. Estas yemas están muertas o son de dudosa brotación. * En caso de que solo las yemas apicales presenten este estado, hay que eliminar toda la porción del tallo afectada (no plante dejando esta porción, porque afectará la brotación de las otras yemas). Coloque en los surcos una cantidad de semilla mayor que la habitual, para subsanar fallas en la brotación. * Si son muchas las yemas del tallo dañadas o en dudosas condiciones, no utilice este cañaveral como caña semilla. La plantación es una operación muy costosa y se debe garantizar la capacidad de brotación del material. * Recuerde que cada lote es una situación particular. La ubicación del lote, el estado de crecimiento del cañaveral, las variedades, etc. modifican el grado de afección por las heladas. Nada reemplaza al monitoreo de cada situación para tomar la decisión más acertada. * La caña que está caída sufre, en mayor medida, los efectos de las heladas, ya que las temperaturas a nivel del suelo son más bajas. En este caso, las yemas que quedan en contacto con la superficie del suelo resultan muy afectadas. * El efecto de las horas de frío es acumulativo; por lo tanto, cada nueva helada modifica y agrava la situación. Por ello, la evaluación de su lote debe hacerse cuando se decida cortar la caña para plantar. * Sea prudente. Extreme los controles de la calidad de las yemas que empleará en las plantaciones.
En general, durante la recorrida realizada por los técnicos de la Eeaoc, se observó un daño importante en las yemas, lo que significa la pérdida de la calidad como caña semilla. Las situaciones observadas van desde daños, en unas pocas yemas (apicales), hasta daños de yemas, en más de la mitad del tallo o en el tallo completo. Estas dos últimas situaciones fueron predominantes en la mayoría de los sitios evaluados. De cualquier forma, como la situación de cada lote es particular, se presentan las siguientes recomendaciones: * Se debe revisar cuidadosamente la caña que se desea utilizar como semilla, controlando el estado de las yemas a lo largo del tallo. * Observe si las yemas, desde las apicales hacia abajo, están necrosadas (color marrón oscuro) y/o flácidas. Estas yemas están muertas o son de dudosa brotación. * En caso de que solo las yemas apicales presenten este estado, hay que eliminar toda la porción del tallo afectada (no plante dejando esta porción, porque afectará la brotación de las otras yemas). Coloque en los surcos una cantidad de semilla mayor que la habitual, para subsanar fallas en la brotación. * Si son muchas las yemas del tallo dañadas o en dudosas condiciones, no utilice este cañaveral como caña semilla. La plantación es una operación muy costosa y se debe garantizar la capacidad de brotación del material. * Recuerde que cada lote es una situación particular. La ubicación del lote, el estado de crecimiento del cañaveral, las variedades, etc. modifican el grado de afección por las heladas. Nada reemplaza al monitoreo de cada situación para tomar la decisión más acertada. * La caña que está caída sufre, en mayor medida, los efectos de las heladas, ya que las temperaturas a nivel del suelo son más bajas. En este caso, las yemas que quedan en contacto con la superficie del suelo resultan muy afectadas. * El efecto de las horas de frío es acumulativo; por lo tanto, cada nueva helada modifica y agrava la situación. Por ello, la evaluación de su lote debe hacerse cuando se decida cortar la caña para plantar. * Sea prudente. Extreme los controles de la calidad de las yemas que empleará en las plantaciones.
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