Por Carlos Werner
01 Agosto 2013
A diferencia de años anteriores, Mohamed encontró regularidad y resultados en una etapa del torneo en la que sólo con esfuerzo y sacrificio no alcanza. Como un tigre agazapado, irá a Las Termas por una presa con la que sueña desde que se hizo el autódromo. Ortega afina su puntería y se anima: meta que traza, meta que consigue. Quiere podio y eso no es poca cosa; él, más que proyecto, es una realidad interesante. Bestani vuelve. Siente que puede, confía en sus fuerzas. Tendrá que encontrar su norte y, sobre todo, ser perseverante y lógico.
Temas
Turismo Nacional