QUEMA DE CAÑAVERALES (I)
Elocuente la nota publicada por LA GACETA sobre la quema de pastos y malojas en la provincia de Tucumán. Agrego un comentario sobre el tema: con la titulación, que no deja de ser optimista, toda vez que esa práctica acarrea enfermedades respiratorias, infecciones en los ojos, suciedad por doquier y otros perjuicios. Cuando regresábamos del sur tucumano nuestros nietos de corta edad nos preguntaban, ¿por qué esos fuegos, tanto humo, nubes de malojas y pastos en suspensión? En las banquinas y también tranqueras adentro; se advertía, además, a diligentes operarios atentos a que no faltara materia prima para quemar. Nosotros, para no perturbar su tierno entendimiento, les dijimos que jugáramos a ver quién acertaba a señalar la maloja que caería en nuestro patio o en el del amigo de al lado, etcétera. ¿A quién o a quiénes debemos agradecer por esta práctica cotidiana en la provincia? ¿A los gobernantes? ¿A los directores de ambas "Vialidades"? ¿A los vecinos irresponsables? ¿Al señor o a la señora que quema los residuos sin contemplaciones hacia el prójimo? Sería una lista de nunca acabar, razón para seguir las recomendaciones de los nietos, de no dejar de usar los barbijos; no olvidar de barrer con cuidado; que la abuela no tienda la ropa en el patio y otras cosas por el estilo. ¿Llegará el día en que les expliquemos las reales y penosas causas de este desastre ecológico?
Luis V. Costa
Santiago del Estero 1.370
San Miguel de Tucumán
QUEMA DE CAÑAVERALES (II)
En la oferta turística de Tucumán se olvidaron de incluir las "visitas a las quemas de cañaverales", una experiencia única donde se unen el daño a la salud de la población, la destrucción del medio ambiente y el consumo de millones de litros de agua para apagar el fuego, en plena emergencia hídrica... Y de souvenir se lleva gratis una "bolsita con maloja" y una panorámica de las "llamas del infierno".
Delia Zarzosa
Marina Alfaro 1.001
San Miguel de Tucumán
QUEMA DE CAÑAVERALES (III)
Aumentar la pena no resuelve el problema de la quema de caña, del mismo modo que la pena de muerte no ha demostrado bajar la criminalidad. Lo que resulta disuasivo no es la severidad de la pena, sino la certeza de que esta será ineludible y sistemáticamente cumplida. El alto cumplimiento de una norma se logra con el consenso, tanto sobre sus bondades como sobre los efectos negativos de su falta de cumplimiento. Eso se llama educación. El segundo paso es controlar de manera fehaciente su cumplimiento. Hace unos años, mientras era legisladora provincial se planteó aumentar las penas por la falta de cumplimiento de las normas de salubridad. Se me ocurrió entonces pedir informes sobre cuantas multas de distintos montos o apercibimientos se habían aplicado en el año, la respuesta fue: ninguna. Si no existe la voluntad de controlar de manera efectiva no tiene sentido el endurecimiento de la pena. Hasta ahora esa vocación no se ha evidenciado. El tercer paso es sancionar al infractor. He realizado en los últimos años tres estudios epidemiológicos que fueron presentados en congresos y jornadas de mi especialidad (neumonología) que evidencian el daño al sistema respiratorio producido por la elevada polución, que en algunos sectores triplica los valores considerados malsanos por organizaciones serias internacionales como la Usepa de EEUU. En una de esas presentaciones dije que deberíamos cambiar la letra de la emblemática zamba del "Chango" Rodríguez y en lugar de "canta con la zafra todo Tucumán", deberíamos decir arde... Esto provocó risas en los presentes, sin embargo para los tucumanos es más bien motivo de llanto, ya que: Además de los problemas respiratorios oculares y otros, se suman los accidentes de transito favorecidos por la baja visibilidad, los riesgos para las viviendas cercanas que resultan a veces destruidas, perdida de herramientas de trabajo como el tractor que publicó LA GACETA, la afectación de cables de alta tensión, con fallas en la provisión de energía eléctrica y como consecuencia, del suministro de agua, a amplios sectores, los riesgos para el personal de bomberos, la suciedad etcétera. La solución a este problema pasa por la implementación de la "cosecha verde", con aprovechamiento integral de los recursos, que se realiza en muchos países de Latinoamérica, ya que lo que se quema es combustible que rinde en calderas igual que el bagazo, ¡en medio de una fenomenal crisis energética! Abono para el suelo. Alimento para el ganado, que alguna vez, en medio de una sequía, vinieron a comprarnos y no pudimos vender ¡porque lo habíamos quemado!
Nora Vázquez de Argiró
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QUEMA DE CAÑAVERALES (IV)
De sur a norte se observan estos focos de incendios sin poder saber quienes los provocan, producen un terrible daño ya que el humo se esparce impidiendo la visibilidad a los automovilistas que circulan por las rutas. Ocasionan problemas respiratorios. Considero importante tomar severas medidas con los responsables de estas acciones que constituyen un delito. La Secretaría de Medio Ambiente debe multar a estos seres desaprensivos que van en contra del medio ambiente y ponen en riesgo la vida de los ciudadanos. Tomen conciencia, señores propietarios de fincas, cumplan las leyes para evitar accidentes y pérdidas de vidas.
Segundo Pacífico Albarracín
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TÚNELES
Considero que los túneles y pasarelas son un gasto innecesario, porque existe otra solución más viable y práctica con menos erogación sería bajar el terraplén en la línea C del F.C. Belgrano, entre el km 800/500 al 801/500 aproximadamente, para nivelar con la vía del F.C. Mitre y efectuar el empalme por tercer riel hasta Cevil Pozo, Cruz del Norte o el cruce con las vías del Belgrano y entrar a estación Pacará. Pacará remplazaría totalmente al Central Córdoba, cuenta con playa amplia para maniobras. Desde Pacará se seguiría por línea C hasta G. Nougués-San Felipe y continuaría por línea C.C. De esta manera se liberaría la estación Central Córdoba, quedando clausurada definitivamente y se dispondría de todo el predio. Como el gasto sería ínfimo podría desviarse lo ahorrado para empezar con el dique Potrero Las Tablas.
Próspero Figueroa
Lavalle 1.511
San Miguel de Tucumán
Deslumbrante sencillez
Se fue el Gordo Malosetti, un músico extraordinario, un tipo dotado de una deslumbrante sencillez. Lo conocí en el verano del 76, cuando le cayó simpático un grupo de changos tucumanos que guitarreaban en un camping de Villa Gesell, donde tocaba y veraneaba con su familia. Cuando todas las puertas del país se cerraban ante el terror que se avecinaba, él me abrió las de su casa, en Palomar. Una casa abierta, generosa y solidaria, siempre llena de vida, de arte, de gente que iba y venía libremente, en una época donde -precisamente- la libertad no abundaba. Una familia maravillosa, su carismática esposa Graciela, sus talentosos hijos, Laura y Javier, a quienes abrazo en el recuerdo. El Gordo Malosetti partía con sus instrumentos todas las tardes, en su Citroën Ami 8 naranja, a enseñar guitarra y volvía de madrugada, después de actuar con su banda "Swing 39". Se levantaba a media mañana y se ponía a practicar, entre mate y mate, zapaba, improvisaba, respiraba música. Laburaba de sol a sol, el Gordo. Estaba orgulloso de eso, de vivir de las cuerdas; se consideraba un laburante más. Creo que es la forma en que más le hubiera gustado ser recordado. Más adelante, supo venir a Tucumán y con su característica humildad, cosechó discípulos y amigos, que lo recordarán siempre con admiración. Walter, imagino que si el lugar al que vas está oscuro, un cenital brillante iluminará tu figura, inclinado sobre tu guitarra, un largo mechón de cabello plateado sobre la cara, los ojos claros fuertemente cerrados, inmerso en las profundidades de tu mundo interior, hecho de música y ritmo.
Lalo Alsina
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Prolífico folclorista
El 31 de julio de 1914, nació en la provincia de Córdoba José Ignacio Rodríguez, artísticamente conocido como "Chango Rodríguez", prolífico cantautor del folclore argentino, desde joven recorrió los caminos, senderos y pueblos del país, compartiendo momentos de penas y grandeza en los más diversos escenarios. La necesidad de conocer los usos y costumbres de todas las regiones del país para alimentar su inquietud de creador y guitarrero, impulsado por la sangre de origen (su madre era maestra de música y directora de escuela), comunicó sus vivencias en sus canciones inspiradas en el amor, el hombre, el paisaje y los sueños. Basta nombrar algunas obras más populares de su autoría que enriquecieron el acervo folclórico : "De Simoca", "De mi madre", "De Alberdi", "Del cordobés", "Noche de Carnavales", "Luna de Tartagal", "Vidala de la copla", "El Guajojó", "Camino del arenal", "Sabor a almendra", "Taquirari de luna", "La vuelta del cantor", "Mi viejo Tucumán", "Zamba de abril", "Flor de jazmín", "Del mote", "Granito de sal", "La mayor", "La Mandinga", "Golpear de bombo", "El cabeza colorada", "Gaviota de puerto", "Chumau y cantar", "Corazón santiagueño", "Canto y cencerro", "Coplita de amor", "Mi luna cautiva". En su andar por los senderos del canto, alguna vez estuvo en Simoca sembrando canciones que le acercaron al cariño popular, para cosechar amigos y recuerdos que inspiró esa zamba que hoy es el himno simoqueño. Como un reconocimiento permanente, en esta ciudad de Simoca, hace ya varios años, se le impuso el nombre de "Chango Rodríguez" a la principal caminería en las tradicionales ferias de los días sábados.
Roberto Martín Aguirre
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DÉFICIT DE AGUA
Vivo en España al 800 y estoy sufriendo déficit de agua en forma permanente. En este momento no sale ni una gota. Solicito a la SAT que solucione este problema ya que es impensable que en Barrio Norte en el Siglo XXI tengamos incumplimiento de un servicio esencial para la vida humana y que, por otra parte, se cobra puntualmente.
María Luisa Santiago Casbas
España 825
San Miguel de Tucumán