27 Julio 2013
UN DEPORTISTA DE ALMA. Matteo visitó la provincia y despuntó el "vicio" del handball. GENTILEZA FOTOS DE ENRIQUE DELGADO
Facebook hizo posible que Matteo Berardi disfrute las mejores vacaciones de su vida. Este francés de 13 años vino con su familia a pasear al "Jardín de la República" por tres semanas. En su país es un apasionado por el handball; y cuando visitó Tucumán, "le picó el bichito" por jugar. Y no sólo eso: se coronó campeón del torneo Apertura con el plantel de Caih.
"El Coloradito", como lo bautizaron los chicos del equipo, pese a ser más chico en edad que sus compañeros (jugó la final de juveniles), borró en la cancha esa diferencia. Y se adaptó rápidamente al juego tucumano. ¡Si hasta generó un club de fans en las finales!
Matteo, que no habla español pero lo entiende, vino por tercera vez consecutiva a Tucumán, ya que su papá de corazón, Enrique Delgado, convive con su mamá Laurence Danys desde hace 8 años. Casamiento de por medio, hasta hay un plan de instalarse en 2017 en la provincia.
El contacto
"Matteo me pidió que ingrese a facebook y que busque alguna página de handball en Tucumán. Entonces apareció la Caih, les escribí para ver la posibilidad de que cuando estuviéramos en Tucumán, él pueda practicar el deporte que más quiere. Y unas horas después nos contestaron y nos invitaron. Así que el primer día que estuvimos aquí, fuimos al complejo Ledesma. El técnico lo observó, y de inmediato lo sumó al grupo", contó Enrique, el papá-traductor, que hace 37 años emigró al "Viejo Continente".
"Me traje toda la ropa de entrenamiento de mi club, Assoa HB. Preferí ir a entrenar tres días a la semana con el equipo, que ir a pasear por Tafí del Valle con mi familia. El técnico y el equipo me recibieron como si fuera uno más. El grupo es muy bueno. Y de inmediato quedé. A través del juego me fui entendiendo con los chicos. En la semifinal marqué tres goles; al día siguiente ganamos la final. Llegué a publicar la foto del equipo en la página de mi club en Francia. Los chicos me hicieron capotón -a modo de bautismo-, y quedé muy contento. Si vuelvo en 2014 quiero repetir esta experiencia. Ahora voy a estar en contactos a través de la red social con los tucumanos", contó el jugador.
Además del handball, Matteo se quedó "prendido" con otra joya tucumana: el sándwich de milanesa. "Lo pedí completo, con poco ají. Y si tenía hambre, me comía dos", admitió entre risas. También contó que no sólo gusta del balonmano: también es fanático del fútbol y tiene como ídolo a Lionel Messi.
Seleccionado
La entrevista resultó amena, en castellano mezclado con francés. Y no sólo seguida de cerca por Enrique, sino también por Laurence, la mamá. "Estoy seleccionado por el Comité Départemental Handball du Val d' Oise, al noroeste de París y en el cual están afiliados 28 clubes, para los campeonatos regionales de HB. Juego en la categoría menores de 15 años y soy goleador. Me clasificaron con un excelente por mi nivel y me hicieron test especiales", reseñó el extremo izquierdo, que vive en la ciudad de Saint Ouen-L´ Aumone, que se encuentra a 30 minutos de París.
"El handball en Francia ha crecido mucho. Yo lo practico desde los 9 años y voy al club tres veces en la semana, aunque también lo hago en el colegio. Más allá de la diferencia de edad, con los chicos que jugué en Tucumán me sentí uno más. Algún día, quiero ser jugador profesional", concluyó.
Según Maximiliano González, presidente de la Asociación de Handball y delegado de la Caih, lo vio a Matteo súper feliz. "Tiene 13 años, y jugó de igual a igual con chicos de hasta más de 18. Para la edad que tiene, es muy bueno su nivel: sus movimientos y técnica son muy fluidos y elegantes, como los de un jugador adulto. Intercambiamos camisetas: él dejó una del lugar donde entrena en Francia y nosotros le regalamos la nuestra. Obviamente quedamos muy contentos con lo que pasó. Nunca nos había tocado tener un extranjero en el equipo. La pasamos muy bien", apuntó.
Y Marcos Paz, entrenador de los juveniles de la Caih), dijo: "para su edad juega muy bien. Los chicos lo sumaron rápidamente al grupo, se hicieron amigos de él. Se ve que le gusta mucho entrenar".
Facebook hizo posible que Matteo Berardi disfrute las mejores vacaciones de su vida. Este francés de 13 años vino con su familia a pasear al "Jardín de la República" por tres semanas. En su país es un apasionado por el handball; y cuando visitó Tucumán, "le picó el bichito" por jugar. Y no sólo eso: se coronó campeón del torneo Apertura con el plantel de Caih.
"El Coloradito", como lo bautizaron los chicos del equipo, pese a ser más chico en edad que sus compañeros (jugó la final de juveniles), borró en la cancha esa diferencia. Y se adaptó rápidamente al juego tucumano. ¡Si hasta generó un club de fans en las finales!
Matteo, que no habla español pero lo entiende, vino por tercera vez consecutiva a Tucumán, ya que su papá de corazón, Enrique Delgado, convive con su mamá Danys Laurence desde hace 8 años. Casamiento de por medio, hasta hay un plan de instalarse en 2017 en la provincia.
El contacto
"Matteo me pidió que ingrese a facebook y que busque alguna página de handball en Tucumán. Entonces apareció la Caih, les escribí para ver la posibilidad de que cuando estuviéramos en Tucumán, él pueda practicar el deporte que más quiere. Y unas horas después nos contestaron y nos invitaron. Así que el primer día que estuvimos aquí, fuimos al complejo Ledesma. El técnico lo observó, y de inmediato lo sumó al grupo", contó Enrique, el papá-traductor, que hace 37 años emigró al "Viejo Continente".
"Me traje toda la ropa de entrenamiento de mi club, Assoa HB. Preferí ir a entrenar tres días a la semana con el equipo, que ir a pasear por Tafí del Valle con mi familia. El técnico y el equipo me recibieron como si fuera uno más. El grupo es muy bueno. Y de inmediato quedé. A través del juego me fui entendiendo con los chicos. En la semifinal marqué tres goles; al día siguiente ganamos la final. Llegué a publicar la foto del equipo en la página de mi club en Francia. Los chicos me hicieron capotón -a modo de bautismo-, y quedé muy contento. Si vuelvo en 2014 quiero repetir esta experiencia. Ahora voy a estar en contactos a través de la red social con los tucumanos", contó el jugador.
Además del handball, Matteo se quedó "prendido" con otra joya tucumana: el sandwich de milanesa. "Lo pedí completo, con poco ají. Y si tenía hambre, me comía dos", admitió entre risas. También contó que no sólo gusta del balonmano: también es fanático del fútbol y tiene como ídolo a Lionel Messi.
Seleccionado
La entrevista resultó amena, en castellano mezclado con francés. Y no sólo seguida de cerca por Enrique, sino también por Danys, la mamá. "Estoy seleccionado por el Comité Départemental Handball du Val d' Oise, al noroeste de París y en el cual están afiliados 28 clubes, para los campeonatos regionales de HB. Juego en la categoría menores de 15 años y soy goleador. Me clasificaron con un excelente por mi nivel y me hacieron test especiales", reseñó el extremo izquierdo, que vive en la ciudad de Saint Ouen-L´ Aumone, que se encuentra a 30 minutos de París.
"El handball en Francia ha crecido mucho. Yo lo practico desde los 9 años y voy al club tres veces en la semana, aunque también lo hago en el colegio. Más allá de la diferencia de edad, con los chicos que jugué en Tucumán me sentí uno más. Algún día, quiero ser jugador profesional", concluyó.
"El Coloradito", como lo bautizaron los chicos del equipo, pese a ser más chico en edad que sus compañeros (jugó la final de juveniles), borró en la cancha esa diferencia. Y se adaptó rápidamente al juego tucumano. ¡Si hasta generó un club de fans en las finales!
Matteo, que no habla español pero lo entiende, vino por tercera vez consecutiva a Tucumán, ya que su papá de corazón, Enrique Delgado, convive con su mamá Laurence Danys desde hace 8 años. Casamiento de por medio, hasta hay un plan de instalarse en 2017 en la provincia.
El contacto
"Matteo me pidió que ingrese a facebook y que busque alguna página de handball en Tucumán. Entonces apareció la Caih, les escribí para ver la posibilidad de que cuando estuviéramos en Tucumán, él pueda practicar el deporte que más quiere. Y unas horas después nos contestaron y nos invitaron. Así que el primer día que estuvimos aquí, fuimos al complejo Ledesma. El técnico lo observó, y de inmediato lo sumó al grupo", contó Enrique, el papá-traductor, que hace 37 años emigró al "Viejo Continente".
"Me traje toda la ropa de entrenamiento de mi club, Assoa HB. Preferí ir a entrenar tres días a la semana con el equipo, que ir a pasear por Tafí del Valle con mi familia. El técnico y el equipo me recibieron como si fuera uno más. El grupo es muy bueno. Y de inmediato quedé. A través del juego me fui entendiendo con los chicos. En la semifinal marqué tres goles; al día siguiente ganamos la final. Llegué a publicar la foto del equipo en la página de mi club en Francia. Los chicos me hicieron capotón -a modo de bautismo-, y quedé muy contento. Si vuelvo en 2014 quiero repetir esta experiencia. Ahora voy a estar en contactos a través de la red social con los tucumanos", contó el jugador.
Además del handball, Matteo se quedó "prendido" con otra joya tucumana: el sándwich de milanesa. "Lo pedí completo, con poco ají. Y si tenía hambre, me comía dos", admitió entre risas. También contó que no sólo gusta del balonmano: también es fanático del fútbol y tiene como ídolo a Lionel Messi.
Seleccionado
La entrevista resultó amena, en castellano mezclado con francés. Y no sólo seguida de cerca por Enrique, sino también por Laurence, la mamá. "Estoy seleccionado por el Comité Départemental Handball du Val d' Oise, al noroeste de París y en el cual están afiliados 28 clubes, para los campeonatos regionales de HB. Juego en la categoría menores de 15 años y soy goleador. Me clasificaron con un excelente por mi nivel y me hicieron test especiales", reseñó el extremo izquierdo, que vive en la ciudad de Saint Ouen-L´ Aumone, que se encuentra a 30 minutos de París.
"El handball en Francia ha crecido mucho. Yo lo practico desde los 9 años y voy al club tres veces en la semana, aunque también lo hago en el colegio. Más allá de la diferencia de edad, con los chicos que jugué en Tucumán me sentí uno más. Algún día, quiero ser jugador profesional", concluyó.
Según Maximiliano González, presidente de la Asociación de Handball y delegado de la Caih, lo vio a Matteo súper feliz. "Tiene 13 años, y jugó de igual a igual con chicos de hasta más de 18. Para la edad que tiene, es muy bueno su nivel: sus movimientos y técnica son muy fluidos y elegantes, como los de un jugador adulto. Intercambiamos camisetas: él dejó una del lugar donde entrena en Francia y nosotros le regalamos la nuestra. Obviamente quedamos muy contentos con lo que pasó. Nunca nos había tocado tener un extranjero en el equipo. La pasamos muy bien", apuntó.
Y Marcos Paz, entrenador de los juveniles de la Caih), dijo: "para su edad juega muy bien. Los chicos lo sumaron rápidamente al grupo, se hicieron amigos de él. Se ve que le gusta mucho entrenar".
Facebook hizo posible que Matteo Berardi disfrute las mejores vacaciones de su vida. Este francés de 13 años vino con su familia a pasear al "Jardín de la República" por tres semanas. En su país es un apasionado por el handball; y cuando visitó Tucumán, "le picó el bichito" por jugar. Y no sólo eso: se coronó campeón del torneo Apertura con el plantel de Caih.
"El Coloradito", como lo bautizaron los chicos del equipo, pese a ser más chico en edad que sus compañeros (jugó la final de juveniles), borró en la cancha esa diferencia. Y se adaptó rápidamente al juego tucumano. ¡Si hasta generó un club de fans en las finales!
Matteo, que no habla español pero lo entiende, vino por tercera vez consecutiva a Tucumán, ya que su papá de corazón, Enrique Delgado, convive con su mamá Danys Laurence desde hace 8 años. Casamiento de por medio, hasta hay un plan de instalarse en 2017 en la provincia.
El contacto
"Matteo me pidió que ingrese a facebook y que busque alguna página de handball en Tucumán. Entonces apareció la Caih, les escribí para ver la posibilidad de que cuando estuviéramos en Tucumán, él pueda practicar el deporte que más quiere. Y unas horas después nos contestaron y nos invitaron. Así que el primer día que estuvimos aquí, fuimos al complejo Ledesma. El técnico lo observó, y de inmediato lo sumó al grupo", contó Enrique, el papá-traductor, que hace 37 años emigró al "Viejo Continente".
"Me traje toda la ropa de entrenamiento de mi club, Assoa HB. Preferí ir a entrenar tres días a la semana con el equipo, que ir a pasear por Tafí del Valle con mi familia. El técnico y el equipo me recibieron como si fuera uno más. El grupo es muy bueno. Y de inmediato quedé. A través del juego me fui entendiendo con los chicos. En la semifinal marqué tres goles; al día siguiente ganamos la final. Llegué a publicar la foto del equipo en la página de mi club en Francia. Los chicos me hicieron capotón -a modo de bautismo-, y quedé muy contento. Si vuelvo en 2014 quiero repetir esta experiencia. Ahora voy a estar en contactos a través de la red social con los tucumanos", contó el jugador.
Además del handball, Matteo se quedó "prendido" con otra joya tucumana: el sandwich de milanesa. "Lo pedí completo, con poco ají. Y si tenía hambre, me comía dos", admitió entre risas. También contó que no sólo gusta del balonmano: también es fanático del fútbol y tiene como ídolo a Lionel Messi.
Seleccionado
La entrevista resultó amena, en castellano mezclado con francés. Y no sólo seguida de cerca por Enrique, sino también por Danys, la mamá. "Estoy seleccionado por el Comité Départemental Handball du Val d' Oise, al noroeste de París y en el cual están afiliados 28 clubes, para los campeonatos regionales de HB. Juego en la categoría menores de 15 años y soy goleador. Me clasificaron con un excelente por mi nivel y me hacieron test especiales", reseñó el extremo izquierdo, que vive en la ciudad de Saint Ouen-L´ Aumone, que se encuentra a 30 minutos de París.
"El handball en Francia ha crecido mucho. Yo lo practico desde los 9 años y voy al club tres veces en la semana, aunque también lo hago en el colegio. Más allá de la diferencia de edad, con los chicos que jugué en Tucumán me sentí uno más. Algún día, quiero ser jugador profesional", concluyó.
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