Por Rodolfo Casen
26 Julio 2013
En Santa Rosa todos hablan de un asalto millonario contra un grupo de apostadores
El jefe de la comisaría de la zona, Dardo Leal, dijo que no sabía nada sobre el caso, porque nadie efectuó ninguna denuncia . Los vecinos aseguraron que, el martes a la noche, los delincuentes se alzaron con un botín que superaría los $ 2 millones
EN LAS CALLES. En Santa Rosa de Leales, los pueblerinos comentan los detalles del atraco y las "jugosas apuestas" en el juego clandestino.
Santa Rosa de Leales, ubicada al sudeste tucumano, parece muy lejana y sobremanera tranquila. Sin embargo en los últimos días un misterioso hecho delictivo agitó la inquietud de los lugareños. En las calles, todos hablan del asalto a mano armada que se registró en el pueblo y en el que se habría despojado de un monto millonario al menos a diez apostadores de una casa de juego clandestino.
La policía del lugar desconoce lo acontecido, pese a que hubo un agredido y los delincuentes se habrían alzado con más de $ 2 millones. Las víctimas serían las mismas que un mes antes en Monteros fueron despojadas de $ 1,5 millón. El jefe de comisaría Dardo Leal dijo que no sabe nada sobre lo ocurrido en su pueblo debido a que no se hicieron denuncias y tampoco le llegaron comentarios al respecto.
El edificio policial está a menos de dos cuadras del sitio del hecho. "A veces la gente dice muchas cosas que tienen muy poco de verdad", apuntó el oficial. "El asalto no tuvo la gravedad que se comenta y la versión que se largó sobre lo que sucedió fue muy distorsionada", afirmó Luis Horacio Núñez, propietario del local en que se produjo el hecho.
Con armas de fuego
El hombre confirmó el ataque perpetrado en la noche del martes pasado, pero aseguró que éste se produjo durante un asado que compartía con varios amigos. "Llegaron dos tipos armados y se llevaron celulares y algunos pocos pesos nuestros y de algunos clientes que jugaban al billar", dijo a LA GACETA. Sin embargo, vecinos próximos al bar conocido como "El Ganso", ubicado en la esquina de Nougués y Santa Rosa de Lima, aseguraron que del asalto participaron más de seis hombres armados que andaban en motocicletas. "Ahí, como otros días, varios hombres que no son de este lugar estaban jugando al dado. Los delincuentes entraron rápido y a punta de pistola los asaltantes les exigieron todo el dinero. Uno se quiso resistir y lo golpearon", detalló un lugareño que prefirió no identificarse. "A veces se puede ver un montículo de dinero sobre la mesa. Y están jugando hasta el otro día", agregó.
Una de las víctimas del atraco, que tampoco quiso identificarse, fue la que alertó sobre el robo. El denunciante elevó a $ 4 millones la estimación del monto de dinero que se llevaron los desconocidos.
"Esa cantidad que dicen que cargaron es pura fantasía popular. Si alcanzaron a levantarse con $ 50.000 es mucho. Sé que antes de que llegaron los asaltantes un apostador ya se había ido con $ 60.000 que había ganado. Es decir que los que quedaron no tenían mucho", dijo Julio Britos, un ex policía que tiene a cargo la organización de carreras cuadreras. Para el hombre lo sucedido terminará perjudicando al pueblo.
Desde Monteros
Santa Rosa de Leales fue elegida hace un mes como lugar de apuesta en los juegos de dados.
Antes los apostadores se reunían en un local de Monteros también clandestino, pero ahí sufrieron el primer asalto y por eso la decisión de cambiar de sitio. En esa ocasión, se asegura, fueron despojados de alrededor de $ 1,5 millón. "No me extraña que se hayan llevado esa cantidad de plata. Si hay gente capaz de entregar su casa por la timba. En la 'taba' hay quienes la tiran hasta por $ 100.000", sostuvo don Agustín Díaz, un viejo poblador de Santa Rosa de Leales.
Las apuestas
El pueblo, que cada 30 de agosto rinde tributo a su patrona Santa Rosa de Lima, desde hace unos cinco años vio incrementar el movimiento de apostadores de distintos juegos. "La timba se hizo muy importante aquí. Y mueve mucha plata. Hay uno de aquí que perdió su máquina de sembrar", comentó don Agustín.
Según el comisario Leal, en esa comunidad sólo tienen autorización oficial dos carreras cuadreras: la de Los Álamos y de la cancha de Campiñi. Estas competencias movilizan los fines de semana a cientos de "burreros" del interior tucumano y de las provincias de Salta, Jujuy y Santiago del Estero.
Las apuestas corren a la par por montos importantes. También hay sitios para las "tabeadas" y las riñas de gallos. Estas dos últimas actividades, al igual que las cuadreras, forman parte del folclore tradicional de la zona. Claro que antes, como advirtió Diaz, se apostaban chanchos, gallinas y de vez en cuando una vaca.
La policía del lugar desconoce lo acontecido, pese a que hubo un agredido y los delincuentes se habrían alzado con más de $ 2 millones. Las víctimas serían las mismas que un mes antes en Monteros fueron despojadas de $ 1,5 millón. El jefe de comisaría Dardo Leal dijo que no sabe nada sobre lo ocurrido en su pueblo debido a que no se hicieron denuncias y tampoco le llegaron comentarios al respecto.
El edificio policial está a menos de dos cuadras del sitio del hecho. "A veces la gente dice muchas cosas que tienen muy poco de verdad", apuntó el oficial. "El asalto no tuvo la gravedad que se comenta y la versión que se largó sobre lo que sucedió fue muy distorsionada", afirmó Luis Horacio Núñez, propietario del local en que se produjo el hecho.
Con armas de fuego
El hombre confirmó el ataque perpetrado en la noche del martes pasado, pero aseguró que éste se produjo durante un asado que compartía con varios amigos. "Llegaron dos tipos armados y se llevaron celulares y algunos pocos pesos nuestros y de algunos clientes que jugaban al billar", dijo a LA GACETA. Sin embargo, vecinos próximos al bar conocido como "El Ganso", ubicado en la esquina de Nougués y Santa Rosa de Lima, aseguraron que del asalto participaron más de seis hombres armados que andaban en motocicletas. "Ahí, como otros días, varios hombres que no son de este lugar estaban jugando al dado. Los delincuentes entraron rápido y a punta de pistola los asaltantes les exigieron todo el dinero. Uno se quiso resistir y lo golpearon", detalló un lugareño que prefirió no identificarse. "A veces se puede ver un montículo de dinero sobre la mesa. Y están jugando hasta el otro día", agregó.
Una de las víctimas del atraco, que tampoco quiso identificarse, fue la que alertó sobre el robo. El denunciante elevó a $ 4 millones la estimación del monto de dinero que se llevaron los desconocidos.
"Esa cantidad que dicen que cargaron es pura fantasía popular. Si alcanzaron a levantarse con $ 50.000 es mucho. Sé que antes de que llegaron los asaltantes un apostador ya se había ido con $ 60.000 que había ganado. Es decir que los que quedaron no tenían mucho", dijo Julio Britos, un ex policía que tiene a cargo la organización de carreras cuadreras. Para el hombre lo sucedido terminará perjudicando al pueblo.
Desde Monteros
Santa Rosa de Leales fue elegida hace un mes como lugar de apuesta en los juegos de dados.
Antes los apostadores se reunían en un local de Monteros también clandestino, pero ahí sufrieron el primer asalto y por eso la decisión de cambiar de sitio. En esa ocasión, se asegura, fueron despojados de alrededor de $ 1,5 millón. "No me extraña que se hayan llevado esa cantidad de plata. Si hay gente capaz de entregar su casa por la timba. En la 'taba' hay quienes la tiran hasta por $ 100.000", sostuvo don Agustín Díaz, un viejo poblador de Santa Rosa de Leales.
Las apuestas
El pueblo, que cada 30 de agosto rinde tributo a su patrona Santa Rosa de Lima, desde hace unos cinco años vio incrementar el movimiento de apostadores de distintos juegos. "La timba se hizo muy importante aquí. Y mueve mucha plata. Hay uno de aquí que perdió su máquina de sembrar", comentó don Agustín.
Según el comisario Leal, en esa comunidad sólo tienen autorización oficial dos carreras cuadreras: la de Los Álamos y de la cancha de Campiñi. Estas competencias movilizan los fines de semana a cientos de "burreros" del interior tucumano y de las provincias de Salta, Jujuy y Santiago del Estero.
Las apuestas corren a la par por montos importantes. También hay sitios para las "tabeadas" y las riñas de gallos. Estas dos últimas actividades, al igual que las cuadreras, forman parte del folclore tradicional de la zona. Claro que antes, como advirtió Diaz, se apostaban chanchos, gallinas y de vez en cuando una vaca.
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