Los tucumanos amanecieron en la Catedral para ver al Papa

"¡Hay que jugársela con todo! Si nos quedamos quietos no vamos a lograr nada. Hay que hacer lío, como dice el Papa, como iglesia debemos salir a la calle, debemos movernos en las diócesis", grita, entusiasmada, desde el otro lado del teléfono, la tucumana Felicitas De Zavalía. La joven, de 24 años, llegó a la Jornada Mundial de la Juventud en uno de los cinco colectivos que salieron de la provincia con rumbo al Brasil.

Felicitas y el grupo de Apóstoles de Lourdes quedaron sin voz de tanto cantar en las calles, en los colectivos y en las largas esperas en los distintos encuentros con el Papa. "Para poder reunirnos con el Papa nos levantamos antes de las cuatro de la mañana y a las cinco ya estábamos haciendo cola frente a la Catedral. No hay minuto que no estemos cantando y evangelizando con nuestras propias canciones. También otros jóvenes de otras congregaciones nos transmiten sus carismas. Es una experiencia de intercambio increíble", confiesa la joven.

"Ganas de salir a misionar"
Dentro del grupo de tucumanos también está Federico Franco, con quien LA GACETA se comunicó vía whatsApp. Las palabras de Francisco significaron para él "un envío a salir como discípulos de Cristo". "¿Cómo voy a implementar lo que nos pide el Papa? Todavía no lo sé, exactamente, pero sí sé que esto no se puede callar", contesta el muchacho con seguridad. "Sobre todo, me dieron ganas de salir a misionar con mucha alegría y de transmitir estas ganas de llevar a Cristo a todos", reconoce Federico.

"¡Todo es muy emocionante! Estuve muy cerquita del Papa. Le grité Tucumán y sonrió!", contó exultante de alegría el padre Luis Zazano, que llenó su cuenta en facebook con fotos de los jóvenes que viajaron y seminaristas de la Arquidiócesis de Tucumán que viajaron con él.

Identificados con el Papa
"Hoy la juventud se siente identificada con el Papa Francisco. Les llama la atención en primer lugar su palabra, luego sus gestos. Y de los cambios les llegó mucho el mensaje sobre la pobreza, no quieren una iglesia distante sino cercana, en especial con los que sufren cualquier tipo de necesidad", afirma el laico Sergio Olea, al interpretar lo que queda en el corazón de los jóvenes, después de los mensajes del Santo Padre.

¡Quieren fotografiarse con argentinos!
Sergio ríe y reconoce que el ser argentino es hoy una ventaja en todo el mundo, especialmente en Río de Janeiro, donde está desde el lunes. "Los jóvenes del mundo nos miran con mayor simpatía a los argentinos, se acercan, quieren saber algo sobre nosotros, nos preguntan cosas... ¡Quieren sacarse una foto junto a nosotros!", remarca entre risas el joven Sergio.

"En lo personal uno siente un gran orgullo, y más aún porque el Papa nos está dando un lugar preferencial al regalarnos un espacio especial para los argentinos", afirma emocionado.

Muchos tucumanos se convirtieron en "periodistas" digitales desde sus teléfonos celulares. Gonzalo Vadell fue uno de los que registró en imágenes paso a paso todos los movimientos del Papa. Gonzalo es seminarista y esta vivencia le inunda de vocación misionera el corazón.